Tiny Burner

Semanas atrás comencé a escribir aquí en AppleWeblog sobre la relación entre el iPad y la creatividad, o entre los productos de Apple y su posible aplicación. Hablé sobre su aplicación en la composición tradicional de música, sobre su incorporación a las artes dramáticas, y sobre su relación con las viejas técnicas de animación. Hoy, un correo electrónico me sirvió de inspiración y como disparador para el siguiente post: José Ríos, uno de nuestros lectores y DJ aficionado, me sugirió sumergirme en las aguas de la música electrónica, en el mundo cada vez más fusionado del iPad y del DJing.

Como bien hemos hablado, crear composiciones musicales y, más particularmente, relacionadas al género electrónico es una tarea que se ve sumamente beneficiada y, si se quiere, facilitada con la aparición de la tableta de Apple. No tengo el conocimiento ni la experiencia suficiente en el tema como para hablar de determinados aspectos técnicos, por lo que no me detendré en ellos. Sin embargo, sí hablaré de cómo este área está cambiando gracias a la creativa incorporación del iPad.

Existe una serie de beneficios a la hora de pensar la música electrónica con el iPad como mediador. En primer lugar, en relación al aspecto económico, adquirir un iPad y sus aplicaciones para dicha labor es extremadamente económico si se lo compara con la compra de equipos especializados como bandejas, mezcladores, y controladores. Podrá discutirse si la potencia y la preparación que ofrecen las _tablets_ es superior a la de los equipos más tradicionales, y en relación a esto puede decirse que, en algunos casos, es suficiente: se pueden obtener resultados de gran calidad y muy similares a los obtenidos con aquellos aparatos de “la vieja escuela”. Sin ir más lejos: ya hemos visto cómo muchos artistas se han lanzado a grabar su disco de estudio desde el iPad, demostrando que el _gadget_ está a la altura de este tipo de desafíos.

Para ejemplificar este punto, tomaré el caso de los controles para el Ableton Live. Hasta hace unos meses, un DJ podía ahorrar y adquirir algún controlador como el JazzMutant Lemur (tengo entendido que a un precio de alrededor de 2 mil dólares). Sin embargo, con el surgimiento de aplicaciones como Touch-able (a 24,99 dólares en la App Store), los creadores de aquel controlador han decidido abandonar la producción, admitiendo cierta derrota frente a las tablets.

Por otro lado, un gran punto a favor del iPad es la movilidad. El artista electrónico puede conectar sus auriculares, hacer tap en la aplicación, y experimentar con sus composiciones durante un viaje de bus desde su casa al trabajo. La ausencia de otros equipos en esta travesía podría sentirse pero, aun así, es mejor que nada. El artista puede efectivamente componer e ir más allá de los sonidos y de las ideas en su cabeza, puede tener un _feedback_ real e inmediato. Además, tecnologías como la de _bluetooth_ y la de WiFi le abren la puerta a nuevas formas de interconectar los dispositivos, favoreciendo la movilidad y dejando libres a los preciadísimos puertos USB.

En el siguiente video podemos ver a Jordan Rudess, tecladista de la banda Dream Theater, interpretando la canción "Over the Rainbow" desde la aplicación MorphWiz. La misma fue ideada por él en conjunto con Kevin Chartier y es un claro ejemplo de cómo desde –y sólo– con una _app_ en el iPad es posible componer, crear, y combinar _loops_ sobre los cuales también es factible, valga la redundancia, componer e improvisar.

Muchos ven al iPad como una gran desilusión, lo consideran un juguete caro, una necesidad creada. Sin embargo, el pensar sus posibles aplicaciones en otras áreas, en universos desconocidos, puede llegar a lograr que uno reconsidere los límites de la tableta de Apple, sus potenciales usos, y cómo está facilitando determinadas tareas y haciendo ciertas prácticas más accesibles. La aparición de la imprenta moderna en el siglo XV tuvo una serie de consecuencias como, por ejemplo, la democratización de la lectura, es decir la posibilidad que las personas tengan acceso a los libros de manera masiva, además de impulsar dramáticamente la alfabetización. Salvando las distancias, podríamos trazar un paralelismo con esta situación: la aparición del iPad le ha permitido a muchos músicos y compositores electrónicos tener acceso a una serie de herramientas y aplicaciones que en otro momento y de otro modo habría sido impensable. Así mismo, esta accesibilidad ha despertado la curiosidad de los usuarios, de personas que quizás jamás tuvieron acceso a una instrucción artística y, por lo tanto, está favoreciendo a la alfabetización-musical.

¡Bienvenido seas iPad, moderna imprenta y Biblia de Gutenberg!

Para cerrar, les comparto el videoclip “Solace” de la DJ Rana Sobhany. El mismo fue filmado con un iPhone 4 y su música fue compuesta desde un iPad.

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