Apple quiere que todos compremos libros, música, películas, series, aplicaciones, publicidad (tal vez revistas), a través de su plataforma de venta que parece no tener fin en cuanto a expectativas. El tener 120 millones de dispositivos con iOS repartidos por el mundo, te hace tener unos cuantos usuarios potenciales que pueden consumir aquellos contenidos que ofreces, pagando por ellos. Pero Apple, está chocando de frente contra un grandísimo problema que también tiene a Google inmerso en negocios desde hace muchos meses para crear su propia tienda de contenidos: ese problema se llama la industria. Una industria ciega, ciega porque no quiere ver que el beneficio económico obtenido sería inmenso.
Desde fuera parece, y mucha gente cree, que el problema es que Apple obvia mercados que no sean Estados Unidos pero esto no es cierto, por una razón muy sencilla: Apple pone encima de la mesa su modelo de negocio con sus porcentajes a repartir entre ellos y el distribuidor, mientras la industria, en cada país, dice que no quieren acogerse a esas condiciones. No consienten, en su estatus de "industria dominante" que alguien que quiere vender sus contenidos, ofrezca una plataforma donde ellos no pongan las normas, por lo que al final, todo queda condenado a las negociaciones entre ambos para llegar a un punto intermedio.
Las negociaciones que sí han llegado a buen puerto en la mayoría de países con los contenidos musicales, incluido España, en otro tipo de contenidos como series, películas o libros, no tienen tan buenos resultados. Apple sí ha conseguido, tras muchas negociaciones, vender series y películas en las tiendas de Reino Unido, Alemania, Francia e Irlanda, países donde no sólo se venden series americanas sino también series locales producidas en el mismo país. Es de esperar, que tras las cifras de venta sobre la mesa, la industria en España finalmente acepte o negocie sus condiciones y podamos acceder al mercado de venta (que no alquiler) en poco tiempo.
Tras esto, comenzarán también las negociaciones para el alquiler, donde como hemos podido ver en las últimas noticias, a Apple no le van muy bien las cosas porque tanto la cadena NBC como Warner han rechazado su modelo de alquiler a 99 centavos. Todavía les queda mucho por mover en USA, así que fuera habrá que esperar sentados. Sin duda, cuando ABC y Fox se inflen de alquilar series y ganen una pasta, el ciego que no quiso ver, verá, y pasará por el aro de los 99 centavos.
Para ver más claro este problema, pensemos en los libros. Apple ofrece un 70% por cada libro vendido y un 30% para ellos, donde ellos controlan el canal de distribución y ponen las normas para él. Esto, para la industria española es poco aceptable pues probablemente se manejaran en otros márgenes, y subestiman que esta tienda sea una buena forma de venta, así que no llegan a acuerdos, creando esa aberración llamada Libranda de la ya he hablado en otras ocaciones. Esa es nuestra triste realidad.
Al final, sólo nos queda la promesa de Jobs, que dice que antes de fin de año habrá contenidos de películas y series para otros países nuevos (esperemos que España esté entre ellos) que nos permitan por módicos precios acceder a este nuevo potencial mercado, y tal vez, sólo tal vez, algún día podría tener algún sentido tener un Apple TV en España. Desde luego, no sólo Apple quiere vender contenidos, pues como hemos dicho Google prepara su desembarco también en libros, música y puede que más cosas, y Sony es otro que también quiere subirse al carro, así que es cuestión de tiempo.
La descarga digital se ha convertido al final en el máximo competidor de libros impresos, CDs, Blurays y todo tipo de soporte físico. Y nosotros con la peor y más cara ADSL de Europa...