Ya en este punto de la Guía no nos cabe duda que los trípodes tienen gran importancia y nos sobran razones para pensar en incluir uno en nuestro equipo fotográfico, pero el razonamiento lógico es ¿Cual es el mas conveniente para mi? No todos tenemos las mismas necesidades y nuestros equipos fotográficos difieren mucho unos de otros, así como también el tipo de fotografía que solemos practicar, por eso a continuación mencionaremos algunos argumentos que nos ayuden a despejar la duda y quizás tener mas claro el panorama cerrando el espectro de posibilidades.

Siempre que un amigo me pregunta "¿Cual equipo adquirir?" Le doy dos aspectos a considerar: el presupuesto disponible y qué es lo que se desea de dicho equipo (prácticamente esto lo aplico para cualquier adquisición). El tema del presupuesto es lo primero que debemos emplear como filtro, en función a lo que se tenga disponible para invertir con eso disminuimos las opciones que nos ofrece el mercado. Muy rara vez se cuenta con un presupuesto ilimitado, y por eso debemos pensar bien al momento de comprar.

Luego de asignarle un presupuesto a nuestra inversión ya podemos empezar a buscar modelos, entonces, ¿Qué debe tener en cuenta al seleccionar un trípode para nuestra cámara? Tal vez la características más importantes sean su estabilidad, tamaño y peso. La estabilidad es primordial para garantizar la seguridad de nuestro equipo fotográfico, verificar cuanto es el peso máximo que soporta el trípode según el fabricante, y entonces considerar cuanto es el peso de nuestra cámara con el objetivo mas pesado que tengamos. En los casos de cámaras compactas esto pasa desapercibido.

El peso es un aspecto a considerar según uso que le demos, para interiores un trípode pesado nos ayudara a mantener la cámara estable. Pero si decidimos tomar fotografías de paisajes, entonces el peso puede resultar un inconveniente. El material con el que está fabricado el trípode es fundamental, si estamos buscando algo ligero y económico un trípode de aluminio encaja en nuestras necesidades. Sin embargo, también existen trípodes de fibra de carbono que son una gran inversión debido a su ligero peso y su resistencia, y por ende, durabilidad. Las marcas a tener en cuenta son Manfrotto, Gitzo, Velbon, Slik, Benbo, Cullmann, hasta los versátiles Gorillapod.

Otra característica a considerar será la selección del tamaño adecuado. Extender las patas y comprobar si se puede usar sin tener que agacharse. Verificar la columna central para ajustar la altura, extendiéndola lo menos posible. Resulta cómodo extender las patas y luego dejarlas en la misma posición mientras se ajusta la columna central, pero esto afectará a la estabilidad. Ah por cierto, siempre se extiende primero la sección superior de las patas, la más gruesa. En mi experiencia personal, me he manejado con dos tipos de trípode, uno donde las patas se ajustan por un sistema de rosca y el otro donde el sistema es de broches, este último es mucho más rápido y práctico a la hora de plegar y desplegar las patas del trípode, se aprecia mucho cuando las condiciones climáticas son adversas.

Como siempre los invito a aportar con sus opiniones y experiencias personales en la sección de comentarios.

Foto: Akira Asakura

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