Alrededor de Apple algunas cosas están cambiando. El cambio ha sido tan sutil y al mismo tiempo veloz que apenas nos dimos cuenta. Llevó el mismo ritmo con el que Apple fue cambiando de línea de negocio, introduciendo aparatos más pequeños aunque igual de deseados que los Macs. Atrás quedó el tiempo en que un maquero se las tenía que ve con multitud de personas que nunca habían tocado un producto de la manzana y esto ha influido mucho en la forma en que los clientes ven a la diseñadora del producto que poseen.

Aún así la esencia misma del maquero como fan y evangelizador del sistema Apple no ha cambiado, pues siguen siendo igual de fieles que siempre. El problema es que ha surgido una nueva especie de consumidor mucho menos casado con la marca.

Si bien hace algún tiempo os hablaba de cómo el iPhone era un caballo de troya para Apple, que permitía dar a conocer los desarrollos de Cupertino en más hogares (con la consiguiente entrada de otros productos más grandes y costosos) esto es así sólo en algunos casos, en otros no se quedan más que en unos usuarios con ganas de probar algo nuevo.

Entonces, ¿quiero decir que los poseedores de iPhones no son fanboys? En muchos casos no lo son, eso es lo que quiero decir. Si pensamos que los que compran iPhones son los mismos que ya tenían un MacBook nos equivocamos, los hay también que compraron un iPhone porque escucharon hablar de él, mucho y bien. Pero claro, estos no son tan fieles a la marca, y mientras que la gran mayoría de maqueros compra un iPhone, no sucede al contrario, algunos poseedores de un iPhone compran un Mac.

Parece una tremenda trivialidad, pero esta situación tan simple ha cambiado las reglas del juego y eso, creo yo, ni Apple se lo esperaba. Es por eso que el antennagate ha causado tantos quebraderos de cabeza a Apple y es por eso que un sólo fallo en este campo móvil puede hacer que Apple pierda cuota de mercado, porque ya no tratan con maqueros, aquellos capaces de tragarse algunos fallos e inconvenientes a cambio de todas las demás ventajas que Mac OS les ofrecía.

¿Sabe esto Apple? Creo que ya se están dando cuenta en California, y es por eso que a partir de ahora andarán con mucho más cuidado al introducir futuros modelos táctiles si quieren que las cosas les vayan bien. Apple no se puede permitir el lujo de perder un prototipo, ni de tener a todos los medios relacionados con la tecnología hablando de unos pequeños problemas con la recepción de la señal. Su mercado ha cambiado, sus clientes también.

Pero ¡ojo!, ni mucho menos quiero con estas palabras despreciar o hablar mal de los que se asoman a la galaxia de Apple con su primera compra (un iPhone, un iPod o un iPad), no es mi intención. Son tan buenos e inteligentes compradores como los maqueros, o quizás más, pues no se ven influenciados por experiencias pasadas, lo que sucede es que son menos fieles, o no lo son en absoluto, porque poseer un iPhone no los convirtió automáticamente en Apple fanboys.

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