Ser jugón, pero un verdadero jugón no es tarea fácil. Hay que comprar el ordenador con buenas características, tener un ratón decente, descargarse todas las últimas novedades y practicar muchísmio. Resumiendo, para ser un verdadero jugón hay que pasar horas delante de la pantalla trabajando para convertirse en uno (algo así como el proceso para volverse un Jedi).

Para poder hacerlo de la mejor forma hay que estar cómodo y con una buena silla y un interesante escritorio no alcanza. Por ese motivo Don Sturrok, quien tiene un cartucho de Nintendo 64 en vez de corazón, modificó su ordenador y lo dejó perfecto para no tener que levantarse en días. Faltaría un pié con suero para no tener que moverse ni para comer.

Recibe cada mañana nuestra newsletter. Una guía para entender lo que importa en relación con la tecnología, la ciencia y la cultura digital.

Procesando...
¡Listo! Ya estás suscrito

También en Hipertextual: