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p align="left">Un estudio de una universidad israelí ha determinado que hablar demasiado por teléfono celular daña la capacidad mental del usuario, al retrasar los reflejos y perjudicar la memoria de corto plazo, luego de un uso prolongado cerca del lado izquierdo del cerebro.
Según la noticia, el estudio estuvo basado en usuarios con teléfonos celulares activados sobre ambas orejas, derecha e izquierda, a los cuales se les hacían test de reacción y de inteligencia. Los usuarios se mostraban menos capaces de reaccionar a estímulos a medida que pasaban más tiempo usando los teléfonos sobre el lado izquierdo de sus cabezas. Los que lo usaban sobre el lado derecho sufrían mucho menos que los del lado izquierdo, y los que no tenía celulares activos cerca de su cerebro no sufrían alteraciones de ningún tipo.
Mi costado humorístico-bizarro dice que lo único que debemos desear es que el uso de teléfonos celulares sobre la oreja izquierda sea algo menos agresivo para con nosotros que lo que fué para estos dos muchachos que vemos en la foto de abajo (ojo con los impresionables!).
Volviendo a la nota, podemos decir que es muy peligroso sacar conclusiones drásticas sobre la base de los resultados de un único experimento sobre 48 personas, pero tales resultados no deben pasarse por alto y analizarse muchísimo más profundamente.
Por ejemplo, recuerdo un extenso informe que presentó el gobierno de Finlandia donde le recomienda a todos los padres que tengan prudencia con respecto al uso de teléfonos móviles por parte de sus hijos debido a que no está probado que los celulares no son peligrosos para la salud.