Speakers

La reproducción multimedia es parte integral de cualquier sistema operativo moderno, tanto que el propio sistema incluye elementos de ese tipo tales como sonidos que van asociados a eventos, vídeos de demostración, canciones de prueba para demostrarnos como funciona el reproductor de serie, etc. Antiguamente los ordenadores no contaban con tarjeta de sonido, algo que hoy en día es primordial y que de hecho es uno de los elementos que más utilizan sus usuarios, aunque ésta venga integrada en la propia placa. De hecho si viene integrada es porque es un elemento indispensable en los tiempos que corren.

Siguiendo con el tema, dichas tarjetas son muy competentes hoy en día. Cualquiera que quiera conectar unos altavoces 5.1 a su recientemente comprado ordenador clónico podrá hacerlo aunque éste le haya costado muy poco dinero. Recuerdo que antiguamente era imposible, por ejemplo, reproducir dos temas musicales a la vez -de hecho a veces era imposible reproducir uno- por limitaciones de hardware y/o software, pero eso ya no es problema. Lo que si puede ser un problema, al menos un incordio, es la configuración de varios dispositivos de sonido o del volumen de los mismos.

¿Cuantas veces os ha sucedido, en un sistema Windows, creer tenido configurado el sonido a un nivel bajo, y que al entrar en una determinada página o aplicación ha comenzado a sonar un estrambótico sonido que seguramente nos sobresalte? Lo mejor de todo es que en ocasiones puede llevarnos algún tiempo detectarlo, por ejemplo, porque provenga de algún banner en una de las 30 pestañas que tenemos abiertas.

Para esos casos, y para todos los demás (aplicaciones con volumen propio, pistas de audio más sonoras que otras, y un largo etc) hoy quiero hablaros de Sound Lock, una aplicación que permite limitar el volumen de sonido máximo del sistema.

Limitarlo para todo eso que he dicho arriba, para evitar un repentino aumento del sonido. Su interfaz es muy sencilla, aunque las opciones de configuración son muy avanzadas. Al instalarlo dispondremos de un nuevo icono en la bandeja del sistema. Si utilizamos el clic primario estaremos viendo una interfaz como la siguiente:

Sound Lock

Como veis, aunque el volumen de sonido de la reproducción actual llega hasta un punto (el delimitado por las barras rojas), el total que podría reproducirse está muy por encima. Esto implica que aunque ahora esté escuchando música a un volumen considerable, el sistema puede ampliar bastantes veces ese volumen y sorprenderme -o dejarme sordo- con algún sonido inesperado. Evitarlo es tan sencillo como ajustar la barra al nivel adecuado y pulsar el botón de activado.

Las opciones avanzadas de las que hablaba, accesibles a través de un menú contextual, nos permiten hacer lo siguiente:

Filtrar por canal o multi-canal
Ajustar los canales de salida
* Seleccionar el dispositivo de salida a configurar

La última opción es la de mostrar siempre encima la ventana, por si estamos haciendo pruebas, por ejemplo. Una vez configurado todo a nuestro gusto podremos estar seguros de que no volveremos a sobresaltarnos con sonidos a un nivel de volumen mayor que el que nosotros hayamos establecido. Da igual de donde éste provenga: Internet Explorer, Google Chrome, tu reproductor de música, de vídeo, alguna alarma programada, o un sonido de excepción de Windows. Todo estará bajo control.

Se trata sin duda de una utilidad que me habría encantado encontrar mucho antes y lo hago ahora. Si os gusta mucho navegar por Internet o instalar aplicaciones nuevas, el problema puede convertirse en algo habitual, pero gracias a Sound Lock eso ya es historia.

Imagen: Videojug

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