Son muchas las personas que recurren a la cirugía estética para aumentar el volumen de sus labios. A veces no es necesario entrar a un quirófano, sino que se pueden hacer intervenciones menos drásticas, como las inyecciones de ácido hialurónico. Pero, en otras ocasiones, ni siquiera hace falta eso. Hoy en día existen cada vez más opciones de voluminizadores de labios, unos productos en formato similar al de un aceite labial o un gloss, cuyo objetivo es aportar al labio un volumen temporal que se puede obtener de dos formas. Una requiere ser constante con las aplicaciones para empezar a ver resultados, mientras que otra resulta mucho más instantánea. Eso sí, requiere lidiar con un poco de picor y hormigueo previos.

¿Pero a qué se debe todo eso? ¿Es seguro utilizar este tipo de voluminizador de labios? Son muchas las preguntas que pueden surgir con estos productos que, aunque cada vez están más de moda, llevan ya bastante tiempo en el mercado.

La respuesta rápida es que sí, es seguro usar voluminizadores de labios, siempre y cuando no seamos alérgicos a alguno de sus ingredientes, claro. En cuanto a cómo funcionan, eso requiere algo más de tiempo para verlo. Y, por supuesto, también poner la vista en las sustancias que contiene.

Dos tipos de voluminizadores de labios

A veces, basta con hidratar los labios para conferirles un efecto de aparente volumen. Para eso, se suelen usar productos con ingredientes como el ácido hialurónico o la vitamina E.

El primero es un polisacárido que se encuentra naturalmente en nuestra piel o nuestras articulaciones, por ejemplo. Tiene varias funciones, pero en cosmética se utiliza generalmente por su papel hidratante, ya que puede retener agua hasta alcanzar mil veces su propio peso molecular.  Esto ayuda a combatir los signos del envejecimiento, ya que una piel más hidratada es una piel más tersa. Y, en el caso de los labios, si no están secos, se verán con más volumen.

En cuanto a la vitamina E, tiene un gran papel antioxidante. Esto ayuda a evitar el envejecimiento de la piel y, de nuevo, la mantiene más tersa y repulpada. 

Incluso puede usarse colágeno, un péptido que ayuda a rellenar las marcas de la edad, aportando también un aspecto más jugoso. Todo esto no se consigue con una aplicación, ni muchísimo menos. Y tampoco podemos esperar milagros, todo sea dicho. Es necesario ser constante, pero también consciente. Consciente de que podremos tener el labio algo más hidratado y con un aspecto más sano, pero no tan voluminoso como si nos hubiésemos operado.

Por eso, en los últimos años se han hecho con mucha fama los voluminizadores de labios instantáneos, basados en ingredientes como el mentol, la guindilla o el veneno de abeja. Todos estos causan una especie de quemazón, que inmediatamente después provoca la inflamación temporal del labio. Es algo totalmente seguro, aunque hay que aplicarlos con cuidado. Primero una capa y, si el efecto no es excesivamente desagradable, otra. Ahora bien, ¿qué es lo que hacen esos ingredientes?

El mentol y su efecto refrescante

Uno de los ingredientes más empleados en la elaboración de voluminizadores de labios es el mentol. Curiosamente, este ingrediente es conocido por generar una falsa sensación de frío.

Es falsa porque en realidad no está frío, pero nuestro cerebro interpreta que sí. Esto es así porque actúa sobre unos receptores, llamados TRPM8, que normalmente se activan como respuesta a una disminución de la temperatura. Esto desencadena una respuesta en el sistema nervioso que llega hasta el cerebro y se traduce en la sensación de frío. Pero realmente es solo eso, una sensación.

Ahora bien, ¿qué tiene que ver con los voluminizadores de labios? Bien, tanto este como otros ingredientes, lo que buscan es la dilatación de los vasos sanguíneos de los labios. Esto provoca un aumento del flujo sanguíneo en la zona y, como consecuencia, un aspecto más inflamado y sonrosado. Es algo temporal, pero totalmente perceptible. 

Chile y otros ingredientes picantes

La capsaicina es la sustancia que da a los pimientos su sabor picante. La producen naturalmente algunas plantas para protegerse de los animales herbívoros que intentan comérselas, ya que, al entrar en la boca, activan los receptores del dolor. Ocurre en todos los mamíferos, incluidos los humanos.

Pero eso no es todo. También se ha visto que la capsaicina puede producir de forma temporal la dilatación de los vasos sanguíneos como respuesta a esa señal de dolor. Por eso, cuando usamos un voluminizador de labios con capsaicina sentimos quemazón y, después, vemos cómo los labios se hinchan y toman algo de color.

Veneno de abeja, otro de los ingredientes estrella

Algunos voluminizadores de labios contienen lo que se conoce coloquialmente como veneno de abeja. Pero en realidad no es todo el veneno lo que produce los efectos buscados, sino su ingrediente principal: la apitoxina.

Esta es una sustancia generada a modo defensivo por las abejas. A grandes dosis es peligrosa, por tener efectos neurotóxicos y hemolíticos. Pero también produce vasodilatación. Y, de nuevo, una dilatación controlada de los vasos sanguíneos de los labios ayuda a que se vean más voluminosos de forma temporal.

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Las inyecciones de ácido hialurónico son más eficaces, pero más invasivas. Crédito: Sam Moghadam (Unsplash))

¿Cuánto dura el efecto de los voluminizadores de labios?

Lo que dure el efecto de los voluminizadores de labios depende de factores como la cantidad que se use, el ingrediente que se emplee y el tipo de piel que tengamos, ya que no todas absorben los ingredientes por igual.

Los efectos pueden ir desde 30 minutos hasta unas horas. Por eso, a veces es interesante reaplicar. Las marcas fabricantes aseguran que no hay peligro en hacerlo las veces que haga falta. De cualquier modo, en estos casos es importante recurrir al sentido común. Se trata de una vasodilatación muy localizada, con una dosis bastante baja. No hay peligro, pero tampoco deberíamos estar replicando una y otra vez. Quizás sea suficiente con un par de veces al día, procurando conseguir ese momento culmen justo cuando lo necesitamos. Para lo demás, un poquito de ácido hialurónico diario nunca viene mal. Y, sobre todo, querer nuestros labios tal y como son. Esa también es una forma infalible de usar la cosmética. 

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