HTC Hero, _que pedazo de móvil_, de verdad, en su momento de lanzamiento e incluso hoy en día es uno de esos terminales que para mi son un icono de como hacer bien las cosas, por lo menos en su lanzamiento, después hemos aprendido a base de golpes que Android no es tan bonito como parece.
Podríamos escribir un _culebrón_ con la historia de las actualizaciones Android para HTC Hero, desde los primeros rumores hasta que por fin se ha logrado que HTC mande la actualización a los terminales vía OTA. Podríamos empezar hablando de noviembre de 2009 cuando se empezó a hablar de una posible actualización de Android 2.1 para HTC Hero, repito, noviembre de 2009, casi casi hace un año se empezaron a lanzar rumores.
De acuerdo, era un rurmor, la actualización es algo que llegaría inevitablemente, pudimos ver un vídeo e incluso afirmaciones en enero de este mismo año para que en marzo se lanzase la actualización... pero en marzo ya nos indicaban que tendría que esperar al mes de abril, pero espera, que se pone aun mejor, de abril pasamos a junio cuando de verdad empezó a llegar a algunos países pero llegó agosto y nada de nada. Hasta que Orange, la operadora en España que lo ha vendido en exclusiva puso la primera nota para indicar que sería en septiembre cuando HTC "empujase" esa actualización.
El martes pasado Orange anunciaba vía Twitter que por fin les notificaron que los HTC Hero tendrían actualización para Android 2.1. Estamos hablando de casi 11 meses de habladurías y como mínimo de seis o siete meses de retraso en una actualización que acaba de llegar.
Pero lo peor de todo, lo más triste para un usuario final, el que se gastó dinero en comprar un HTC Hero es ver como ahora hay una nueva versión de Android y HTC les actualiza a lo que es por defecto una versión antigua.
Luego dicen que no existe fragmentación. No se de quien será la culpa, de Google por lanzar dos actualizaciones al año de Android o de HTC por ser incapaz de modificar la versión que Google les pasa para sus terminales y su interfaz HTC Sense, pero la cruda realidad es que un usuario que gasta dinero en un móvil y en los servicios de una operadora se merece tener una actualización a tiempo, sea cual sea su terminal hasta que las características del móvil no den de sí para su actualización.