El cuarto episodio de El Pingüino es ya el mejor valorado de la aclamada serie. El spin-off de The Batman protagonizado por Colin Farrell está gustando mucho al público. Y concretamente el capítulo 4 ha emocionado por la brutalidad de su premisa. En él se indaga en el pasado de Sofia Falcone (Cristin Milioti) en el Manicomio Arkham. Gracias a esta entrega, se descubre que en realidad la joven no padecía ningún tipo de enfermedad mental. Fue inculpada por su padre por unos asesinatos que él cometió.

Debido a esta injusticia, Sofia ingresó en Arkham y allí le hicieron todo tipo de maldades. Los doctores que la estudiaban, probablemente a orden de su padre, le aplicaron dolorosos tratamientos de electroshocks que dejaron su mente totalmente destrozada. Una historia muy impactante que, en realidad, El Pingüino ha tomado del mundo real.

El Pingüino

La historia de Rosemary Kennedy y El Pingüino

Según ha explicado la showrunner Lauren LeFranc, para esta subtrama de El Pingüino se basaron nada menos que en la historia de la familia Kennedy, concretamente en Rosemary Kennedy, la hermana del presidente John F. Kennedy. A diferencia del resto de sus modélicos hermanos, Rosemary no era especialmente capaz. Al nacer se le diagnosticó una enfermedad mental que complicó el nacimiento y sus posteriores años de vida. La muchacha sufría constantes cambios de humor y ataques de ira.

Por ello, a la edad de 23 años su padre tomó una funesta decisión. Preocupado por la incipiente carrera política de su hijo JFK, Joseph Patrick Kennedy sometió a su hija a una lobotomía. Por aquel entonces se pensaba que este tratamiento podía curar las enfermedades mentales y acabar con los trastornos. Pero lejos de ayudar a Rosemary, lo que sucedió es que la joven perdió todo atisbo de cordura y se quedó incapacitada con la edad mental de un niño de dos años. Su padre la internó en un par de hospitales psiquiátricos y no volvió a verla nunca más. Ella murió en 2005 a los 86 años.

El Pingüino

Esta trágica historia real es la que ha inspirado la de Sofia Falcone en El Pingüino. Al igual que Rosemary, el personaje de Milioti suponía una carga para su padre, de una familia muy poderosa, en este caso porque podía destapar sus asesinatos. Por ello, la traicionó y la sometió a un terrorífico tratamiento psiquiátrico que la transformó para siempre. Por fortuna para el personaje de la serie, su tratamiento fue algo menos invasivo que una lobotomía.

De hecho, la terapia de electroshocks todavía se utiliza en algunas ocasiones en pacientes con depresión grave, esquizofrenia o tendencias suicidas. A diferencia de Rosemary Kennedy, al concluir su paso por Arkham, Sofia Falcone aún es plenamente capaz de todo, aunque su personalidad sea radicalmente distinta a la que entró. Por eso, ahora está dispuesta a todo para sobrevivir y hacerse con el poder en El Pingüino, haciendo pagar a todos los que un día le traicionaron.