En 1990, uno de los éxitos más inesperados del verano fue Presunto inocente, una película de suspense en la que Alan J. Pakula demostró sus mejores habilidades. Basada en la novela del mismo de Scott Turow, la premisa seguía al fiscal de Chicago Rozat Sabich (Harrison Ford), en medio de la investigación del asesinato de una mujer. El problema radicaba en que la víctima había sido su amante y todas las pruebas, apuntaban a que él la asesinó, aunque naturalmente no lo había hecho. Lo que convertía al posible juicio en una carrera contra el tiempo en la que Rusty intentaba ir a la cárcel.

Aunque bien recibida por el público, la cinta tuvo que enfrentar acusaciones de misoginia y sexismo. Eso, debido a su manera de mostrar a sus personajes femeninos. En específico, la forma en que el guion descalificaba a la víctima, Carolyn Polhemus (Greta Scacchi), por su vida sexual. 

Lo anterior se convirtió en motivo de debate y es evidente que tiene relación en la forma en que la nueva serie del mismo nombre de Apple Tv+ y que cuenta la misma historia, analiza a sus personajes. De hecho, con ocho capítulos, Presunto inocente está más interesado en desentrañar el misterio de cómo murió Carolyn (ahora interpretada por Renate Reinsve). Y, como eso, repercute en todos los que la rodean. También, las diferentes alternativas a la identidad del asesino. 

Presunto inocente

En 8 episodios, ‘Presunto inocente’ relata la investigación de un crimen que conduce a un único culpable: el fiscal adjunto Rusty Sabic, interpretado por Jake Gyllenhaal. Solo que este hombre lleno de defectos, secretos y trampas, no cometió el asesinato. O así tratará de demostrar a través de una historia con un guion que detalla todo tipo de pistas - falsas o no - en medio de un escenario legal ambiguo, Un thriller brillante para los amantes del género.

Puntuación: 4.5 de 5.

Un crimen complejo y un culpable en apariencia evidente

De la misma manera que el libro y la adaptación cinematográfica, el guion de David E. Kelley — que también produce — sigue al fiscal adjunto de Chicago Rusty Sabic. No obstante, el personaje interpretado por Jake Gyllenhaal, es más tridimensional que el que encarnó Ford en su momento. Eso, gracias a que el argumento le brinda suficiente profundidad para que su desordenada vida profesional y personal, tengan un peso adecuado en el relato. 

De modo que cuando este profesional ambicioso se encuentra con el asesinato de su colega y amante clandestina, tendrá que intentar evitar ser acusado de su muerte. Eso, mientras es cada vez más evidente su supuesta culpabilidad. La serie juega con la idea que su personaje central tiene tantos puntos oscuros, como para que la posibilidad que haya cometido un asesinato, sea posible y cercana. Lo que brinda a la historia, la oportunidad de desentrañar el misterio poco a poco. Hacerlo, además, sin parecer apresurado, forzado o en cualquier caso, evidente. 

Uno de los mejores puntos de Presunto inocente, es que la investigación detrás del asesinato de Carolyn, es un misterio en sí mismo. La colega de Rusty resulta muerta en circunstancias que se muestran poco a poco. A la vez, analizado con tanta inteligencia, que el argumento no debe subrayar sus ideas para que queden claras en una primera lectura. El personaje fue víctima de un hecho atroz de naturaleza brutal, pero la trama no la define frente al público y los investigadores. Por lo que desde un principio, es lógico suponer que toda la puesta en escena alrededor del cadáver de Carolyn, esconde algo. 

Un caso que apunta a una sola dirección

Pero Presunto inocente es hábil al tratar de poner las piezas de su enigma sobre la mesa. Para comenzar, Rusty es un hombre en medio de malas decisiones, que intenta mantener el equilibrio como puede. Por lo que la producción comienza mostrándolo en su casa. Eso, en compañía de sus hijos Jaden (Chase Infiniti) y Kyle (Kingston Rumi Southwick), lo que hace suponer que si vida es todo lo corriente que podría suponerse. Se trata de un golpe de efecto, porque será prácticamente el único momento plácido que tendrá la serie en adelante.

Sin que el argumento de más detalles, Rusty recibe una llamada acerca de la muerte de Carolyn y luego de explicar lo sucedido a Bárbara su esposa (Ruth Negga), corre a la escena del crimen. La ruptura entre la aparente paz conyugal y su vida secreta — Carolyn es su amante — se volverá poco a poco el centro de la trama. Particularmente, cuando esa visión acerca de un crimen que es mucho más de lo que parece, le envuelve en un conjunto de indicios construidos para rodearle y señalarle. 

Solo que Rusty, a pesar de su comportamiento desordenado y sus secretos incómodos, no es un asesino. La serie tiene la suficiente audacia para dejar preguntas a su paso y para sus dos primeros episodios, ya dejó algo en claro. Puede que este fiscal engañoso que no tiene inconvenientes en ocultar, engañar y tener segundas intenciones, parezca ser culpable. Pero en realidad, el crimen de Carolyn es más complicado de lo que podría suponerse. 

Un estupendo thriller para los amantes del género

Gradualmente, Presunto inocente demuestra que todo lo que se mueve entre la escena del crimen y las actuaciones de Rusty, conduce a un lugar impredecible. Solo que podría no ser las pistas correctas, por lo que la investigación en paralelo del fiscal — en que trata de descubrir quién es el asesino antes que lo inculpen — se tambalea por todos lados. 

Inteligente y con un personaje que Gyllenhaal retrata entre lo maniaco y un hombre desesperado, Presunto inocente es un thriller bien narrado que conduce al espectador a sus propias conclusiones. Que, podrían ser ciertas o no. Lo real, en todo caso, es algo muy concreto. Rusty va a intentar quitarse una acusación que le podría conducir a la cárcel. Lo que no está muy claro, es el motivo por el cual lo hace. 

Recibe cada mañana nuestra newsletter. Una guía para entender lo que importa en relación con la tecnología, la ciencia y la cultura digital.

Procesando...
¡Listo! Ya estás suscrito

También en Hipertextual: