Los despidos en la industria de los videojuegos no se detienen, y esta vez le ha tocado el turno a Microsoft Gaming. La compañía liderada por Phil Spencer anunció un recorte del 8 % de su personal, que tendrá impacto directo en Activision Blizzard, ZeniMax Media (Bethesda) y Xbox.
Específicamente, son alrededor de 1.900 los trabajadores que se quedan sin empleo a partir de esta decisión. Pero los cambios son todavía más profundos, considerando que también se ha conocido la salida de importantes directivos como Mike Ybarra y Allen Adham, presidente y jefe de diseño de Blizzard, respectivamente.
A esto se le debe sumar que el juego de supervivencia en el que Blizzard estaba trabajando, y que todavía no tenía título, ha sido cancelado. Según un mensaje interno obtenido por The Verge, Phil Spencer mencionó que estas decisiones apuntan a alinear la estrategia y la ejecución de un plan cuyos costes de estructura sean sostenibles.
El líder de Microsoft Gaming calificó los despidos en Activision Blizzard, Xbox y Bethesda como una "decisión dolorosa", y les agradeció a los afectados por su "creatividad, pasión y dedicación".
"El Equipo de Liderazgo de Juegos y yo estamos comprometidos a navegar este proceso de la manera más cuidadosa posible. Todas las personas que se ven directamente afectadas por estas reducciones han desempeñado un papel importante en el éxito de Activision Blizzard, ZeniMax y los equipos de Xbox, y deberían estar orgullosos de todo lo que han logrado aquí".
Phil Spencer, sobre los despidos en Microsoft Gaming.
Blizzard, de los más afectados por los despidos en Microsoft Gaming
Como indicamos al comienzo, el despido de 1.900 trabajadores en Activision Blizzard, Bethesda y Xbox tiene implicaciones más profundas que un simple recorte de personal. La salida de Mike Ybarra como presidente de Blizzard Entertainment es un golpe significativo.
Tengamos en cuenta que dicho ejecutivo se desempeñó en Microsoft por casi 20 años, siendo una pieza crucial del equipo de Xbox. En 2021 asumió la presidencia de Blizzard, mientras la compañía navegaba la adquisición de ABK por parte de los de Redmond en casi 69.000 millones de dólares.
"Liderar a Blizzard durante un momento increíble y ser parte del equipo, dándole forma para el futuro, fue un honor absoluto. Después de haber pasado más de 20 años en Microsoft y con la adquisición de Activision Blizzard detrás de nosotros, es hora de que (una vez más) me convierta en el mayor fanático de Blizzard desde afuera", publicó Ybarra en X (Twitter) como mensaje de despedida.
El caso de Allen Adham tampoco es menor. Después de todo, hablamos no solo del jefe de diseño de Blizzard, sino del cofundador de la compañía. Matt Booty, presidente de estudios y contenido de juegos de Microsoft Gaming, dijo que su influencia se seguirá sintiendo en el futuro, de forma directa e indirecta.
En el caso de Blizzard, Microsoft Gaming aspira a nombrar un nuevo presidente en los próximos días. Todavía no se han mencionado posibles candidatos a tomar el mando. Mientras que en lo concerniente a juegos, además de cancelar el título de supervivencia que aún no tenía nombre, Xbox ha prometido reubicar al personal que estaba abocado a esa labor para destinarlo a otros "proyectos prometedores" de la compañía.
Una etapa de grandes cambios
Microsoft cerró la compra de Activision Blizzard King en octubre pasado, luego de una feroz disputa con los reguladores, especialmente en Estados Unidos y Reino Unido. Poco después se anunció una reorganización dentro de Xbox, que derivó en la designación de Sarah Bond como presidenta de la división, y en el desembarco de Matt Booty al rol de presidente de estudios y contenido de juegos de Microsoft Gaming.
En diciembre, en tanto, se concretó la salida de Bobby Kotick como CEO de Activision Blizzard. Una modificación muy esperada, considerando las polémicas por abuso y acoso que lo tuvieron como protagonista en los últimos años. Mientras que en ese mismo mes se conoció que el nombramiento de Jill Braff como nueva jefa de estudios de ZeniMax Media (Bethesda).
Los nuevos despidos en Microsoft Gaming se suman a los que ya habían ocurrido en 2023, cuando Microsoft prescindió de unos 10.000 empleados. Por entonces, la medida impactó en casi todas las áreas de la corporación, incluyendo a Xbox, Bethesda y 343 Industries (Halo).
De cara al futuro, y pese al recorte de personal, Phil Spencer se ha mostrado optimista. "Continuaremos invirtiendo en áreas que harán crecer nuestro negocio y respaldarán nuestra estrategia de llevar más juegos a más jugadores en todo el mundo. Aunque este es un momento difícil para nuestro equipo, confío más que nunca en su capacidad para crear y nutrir los juegos, mundos e historias que unen a los jugadores", indicó.