No voy a mentir; llevo más de un año coleccionando vinilos sin tan siquiera tener un tocadiscos. Lo he hecho como una forma de apoyar a mis artistas favoritos y, de paso, tener un elemento decorativo más en mi dormitorio. Pero después de acumular una gran cantidad de discos de cantantes como Taylor Swift, Lana del Rey, Lorde o Madison Beer, he decidido comprarme uno para mi habitación. Concretamente, un AT-LP3XBT de Audio-Techinca

Lo cierto es que no soy ningún experto en tocadiscos. Me he guiado por la estética, por el artículo de recomendaciones que publicamos en Hipertextual, y por las opiniones de usuarios en foros sobre estos equipos. De hecho, antes de decantarme por esta opción, lo único que tenía claro es que el tocadiscos tenía que cumplir una serie de requisitos. Uno de ellos es que fuese bonito y que quedara bien con la estética de mi dormitorio. También, que tuviese conexión Bluetooth, porque comparto piso y en muchas ocasiones no voy a poder utilizar el sistema de audio para no molestar a mis compañeros. Por último buscaba uno automático, para evitar poner la aguja manualmente.

Después, me puse a buscar en Amazon y encontré cientos de opciones que cumplen con estas características: los clásicos maletines o los que tienen altavoz incorporado, por nombrar algunos. Menos mal que no escogí ninguna de estas opciones. Y, espero que tú, si estás buscando un tocadiscos para reproducir tus vinilos, tampoco lo hagas sin antes saber una serie de puntos clave que he aprendido no solo durante mi búsqueda del tocadiscos ideal para alguien que está empezando, sino también después de probar en profundidad durante varias semanas el AT-LP3XBT.

AT-LP3XBT

¿Tracción directa o tracción por correa?

Para empezar, hay dos tipos de tocadiscos. Los de tracción por correa, y los de tracción directa. Ninguno es mejor que el otro, pero ambos tienen sus ventajas y desventajas. El de tracción por correa es algo más —digamos— tradicional.

Se llama así porque el plato gira gracias a una correa de hecha de caucho natural o sintético, que está conectado alrededor del plato y pasa una polea unida a un motor de accionamiento. El objetivo no es más que prevenir que la vibración inherente al motor pueda ser transferida al resto del tocadiscos.

La ventaja de un tocadiscos de tracción por correa, por tanto, es que en gamas medias o bajas, la calidad de sonido puede ser mejor que la de uno con tracción directa. Estos tocadiscos, eso sí, están diseñados para ser usados puntualmente, y solo para reproducir discos y poco más. Las correas, además, deben reemplazarse por desgaste, aunque son muy económicas. De hecho, Audio-Technica vende correas por menos de dos euros. 

Los tocadiscos de tracción directa tienen un mecanismo mucho más sencillo. En este caso, el plato donde va el disco está conectado directamente al motor. Es decir, no requiere de ningún tipo de correa. Tienen diferentes ventajas. Por ejemplo, la tracción directa puede ser especialmente útil para aplicaciones de DJ, puesto a que este sistema es mucho más preciso.

Además, este tipo de tocadiscos suelen tener un freno electrónico que detiene la bandeja de forma rápida, lo que permite mantener prácticamente intacta la ubicación del disco para que podamos continuar con la reproducción en otro momento. Como desventaja, los tocadiscos de tracción directa suelen ser algo más costosos.

Ahora bien, ¿cuál es mejor comprar? Todo depende del presupuesto y las necesidades que tengas. Pero, por lo general, en tocadiscos de gama media, es mejor invertir en uno con tracción por correa. Si por el contrario, buscas un tocadiscos de gama alta, lo ideal es invertir en uno de tracción directa.

La aguja y la cápsula de un tocadiscos

Hay otros dos componentes muy importantes en un tocadiscos. Por un lado, la aguja, que es la que se encarga de leer los surcos inscritos en el disco de vinilo. Las hay de diferentes formas, y si bien la más común es la aguja cónica, esta no es la mejor opción si lo que quieres es disfrutar de un sonido de alta fidelidad. Hay, de hecho, otros diseños que permiten un mayor contacto con las paredes del surco del vinilo, lo que permite captar con mucha más precisión los pasajes de agudos del disco.

Es importante tener en cuenta, además, que las agujas se desgastan, por lo que es necesario cambiarlas cada cierto tiempo.

Los tocadiscos, por otro, incorporan una cápsula en el brazo donde se acopla la aguja, que se encarga de convertir el movimiento mecánico que hace la aguja en el surco del vinilo en una señal digital.

En este caso, solo hay dos tipos de cápsula: las de imán móvil, que es capaz desplazar la aguja a través de un sistema de imanes; y la de bobina móvil, donde se utiliza una bobina para mover la aguja, lo que permite que esta se desplace por los surcos del vinilo con mayor precisión. Vamos, es mejor que la de imán móvil, pero también considerablemente más cara; no merece la pena a menos que seas un muy aficionado a la música y tengas un buen equipo de audio.

Tocadiscos Audio-Technica AT-LP3XBT

¿Y qué tal es el AT-LP3XBT?

Por mis requisitos, reitero, la opción ideal para mí fue el AT-LP3XBT de Audio-Technica. No es un tocadiscos económico (cuesta 329 euros). O no es, al menos, más barato que otras opciones disponibles en Amazon, pero es el que te recomiendo encarecidamente si estás empezando en este mundo y si lo que quieres es disfrutar de una buena calidad de sonido.

Una de las características clave del AT-LP3XBT, que cuenta con un brazo automático y tiene un sistema de tracción por correa, es su conectividad Bluetooth. El equipo permite convertir la señal analógica en digital para transferirla a un altavoz inalámbrico. Cuenta, además, con un Códec de audio Qualcomm aptX, que no es más que un algoritmo de compresión para transmitir el sonido a través de Bluetooth sin sacrificar en apenas calidad.

Sé que lo ideal es conectar el tocadiscos a un buen sistema de sonido. Pero, si te soy sincero, la calidad de audio es muy buena, incluso de forma inalámbrica. He reproducido varios discos, como el de Silence Between Songs, de Madison Beer, que está nominado a un Grammy en la categoría de mejor álbum con sonido inmersivo, y se escucha perfecto; de forma nítida, sin cortes y sin ningún tipo de distorsión.

Audio-Technica AT-LP3XBT

El sonido, además, se puede mejorar adquiriendo otra aguja, pues el AT-LP3XBT es compatible con cualquier cabezal de la serie VM95 de Audio-Technica, el mismo que incorporan otros vinilos de gama alta de la marca.

El AT-LP3XBT, por otro lado, permite la reproducción de vinilos de 12 y 7 pulgadas y en velocidades de 33⅓ o 45 rpm, y el sistema que permite elevar el brazo de la aguja funciona muy bien, haciendo que el brazo se deslice de forma suave, pero rápida, hacia el disco para que inicie la reproducción.

Tal vez el único punto negativo que le he encontrado al AT-LP3XBT es la distribución de los botones, que es algo confusa. Hay, en concreto, dos teclas: una para comenzar la reproducción y otra para pararla, pero ambas tienen exactamente el mismo diseño y recorrido. Por tanto, o te agachas para leer cuál es la que para o inicia la reproducción, o es fácil confundirse y, por ejemplo, pulsar en Start en vez de en Stop y hacerle creer al tocadiscos que tiene que volver a reproducir el disco.