A comienzos de este año, Estados Unidos enloqueció tras la aparición de un globo espía chino que sobrevoló su territorio por varios días. Las autoridades norteamericanas acusaron al gigante asiático de montar una operación de espionaje, mientras que el gobierno de Xi Jinping se defendió asegurando que era solo un globo meteorológico que se había salido de curso.

Después de derribarlo con un misil aire-aire disparado con un F-22 Raptor, Estados Unidos se dispuso a estudiar los restos recuperados del globo espía chino. Y algunas de las conclusiones obtenidas por sus agencias de inteligencia están dando mucho de qué hablar.

Según reporta NBC News, el globo espía utilizó una conexión a internet provista por una empresa estadounidense para comunicarse con territorio chino. El dispositivo volador enviaba y recibía datos mayormente vinculados con su sistema de navegación, indicaron las fuentes del citado medio.

No obstante, no está claro si esto también le permitió al globo espía chino emitir inteligencia recabada durante su permanencia en cielo estadounidense. De hecho, se menciona que el aparato utilizaba un método de "transmisión en ráfaga", con el fin de pasar un gran caudal de información en un corto período de tiempo.

Meses atrás, el Pentágono negó que el aparato pudiera retransmitir información valiosa hacia China. Aunque nunca quedó en claro si fue por algún tipo de bloqueo técnico establecido por Estados Unidos, o por un fallo en el equipamiento.

El proveedor de internet estadounidense que le brindó conectividad al globo espía chino niega que eso sucediera. Por lo pronto, el nombre de la empresa no se ha revelado públicamente porque se trata de un asunto de seguridad nacional. La firma sostiene que realizó una investigación interna con la que concluyó que no mantuvo ningún tipo de contacto con el dispositivo de origen asiático.

El globo espía chino usó una conexión a internet estadounidense

La Armada de Estados Unidos recuperando los restos del globo espía chino. Foto: Departamento de Defensa de EE. UU. (Dominio público).
La Armada de Estados Unidos recuperando los restos del globo espía chino. Foto: Departamento de Defensa de EE. UU. (Dominio público).

Pese a que la compañía niega su involucramiento, las agencias de inteligencia de Estados Unidos están convencidas de que el globo espía chino tuvo acceso a su red. Expertos en la materia manifestaron que esta no es una práctica nueva y que China suele utilizar proveedores de internet domésticos para sus labores de espionaje en distintos países.

De momento, no se ha revelado si el proveedor de internet pudo haber interactuado con una firma con vínculos chinos que se usara como pantalla para ocultar la provisión de conectividad al globo espía. La investigación se mantiene en curso.

Pocos días después de que el artefacto fuera derribado, el gobierno de Joe Biden anunció que incorporaría en su lista negra a todas las empresas que hubieran fabricado o provisto sus componentes. Meses más tarde salió a la luz que el equipamiento del globo espía chino estaba plagado de tecnología estadounidense. En tal sentido, se mencionó la incorporación de dispositivos para capturar fotos, vídeos y otras informaciones. Los equipos eran, en parte, de uso comercial, pero modificados para labores de espionaje, indicaron los norteamericanos.

El gobierno chino sostiene que las acusaciones son una falacia y que el globo espía nunca fue tal cosa. Sin embargo, la información que salió a la luz en las últimas horas haría más difícil mantener en pie ese argumento. Lo que sí está claro es que este culebrón todavía no se ha terminado.