Después de meses sin novedades sobre el tema, el caso del globo espía chino derribado por Estados Unidos ha vuelto a los primeros planos. En esta oportunidad, ha salido a la luz que buena parte del equipamiento que se estaba utilizando para recopilar inteligencia sobre territorio norteamericano era de origen estadounidense.
Según reporta The Wall Street Journal, los hallazgos preliminares han determinado que, curiosamente, China estaba utilizando tecnología de Estados Unidos para sus labores de espionaje sobre ese mismo país. Si bien los detalles son escasos porque la investigación sigue en curso, expertos han deslizado que el equipamiento era una mezcla entre dispositivos de consumo masivo y especializados.
Los investigadores han indicado que algunos de los equipos incluidos en el globo espía chino se pueden comprar fácilmente en línea. No obstante, en ciertos casos habían sido modificados para utilizar sensores especiales desarrollados por el gigante asiático para la captura de fotos y vídeos.
Pero el instrumental del vehículo no se limitaba a la obtención de material audiovisual, puesto que también podía capturar datos de radar. Para moverse y maniobrar, el globo espía chino aprovechaba una hélice. En tanto que, según las condiciones climáticas, podía flotar por largos períodos de tiempo sobre sitios específicos.
Otro punto interesante del reporte es que Estados Unidos ya habría rastreado la adquisición de algunos de los equipos utilizados en el globo espía. Y también habría establecido los vínculos entre los compradores y el gobierno chino. Todavía se desconoce si el uso de tecnología estadounidense para espiar sobre Norteamérica es una simple "coincidencia", un desafío, o algo más.
Los hallazgos preliminares sobre el globo espía chino
No olvidemos que, desde un principio, China negó que su uso estuviera vinculado a labores de inteligencia. Desde el gigante asiático afirmaron que, en realidad, se trataba de un globo meteorológico que se había salido de curso por los vientos. La Casa Blanca desmintió esa posibilidad, asegurando desde antes de su derribo que se trataba de un aparato de vigilancia. Semanas después del incidente, Joe Biden anunció que todas las empresas que hubieran prestado su tecnología al globo espía chino serían incorporadas a la lista negra de Estados Unidos.
Vale remarcar que el globo espía no solo estaba equipado para capturar fotos, vídeos y demás informaciones, sino también para transmitirlas hacia territorio chino. Sin embargo, durante sus varios días sobrevolando Canadá y Estados Unidos no logró enviar ningún tipo de información. The Wall Street Journal menciona que las autoridades han evitado comentar si esto se debió a alguna intervención por parte de las agencias de inteligencia estadounidenses, o si fue por el incorrecto funcionamiento de algún dispositivo.
El caso del globo espía chino ha dejado varias curiosidades. Primero, la paranoia que generó la aparición del aparato flotando sobre Norteamérica, especialmente sobre los estados donde EE. UU. tiene los silos de lanzamiento de sus misiles balísticos intercontinentales Minuteman III. Segundo, la escalada en la ya existente tensión con China.
Además, el derribo del aparato tuvo la particularidad de ser la primera muerte aire-aire del mítico caza F-22 Raptor de quinta generación. Vale decir también que, tras el evento inicial, el Mando Norteamericano de Defensa Aeroespacial (NORAD) derribó otros 3 objetos no identificados que sobrevolaban Canadá y Estados Unidos, aunque finalmente no habrían tenido vínculos con el globo espía chino.