ATENCIÓN: este artículo contiene SPOILERS de La Casa de Papel: Berlín.
Netflix al fin ha estrenado la esperadísima Berlín. La serie protagonizada por Pedro Alonso es un spin-off precuela de La Casa de Papel que narra uno de los mayores robos realizados jamás por el personaje. Este ladrón es uno de los más queridos de la serie matriz. Sin embargo, como murió al final del atraco a la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, para rescatarlo y darle protagonismo era necesario retroceder. Así, la plataforma ha llevado al caco hasta París.
Allí ha organizado el robo de un lote de joyas por valor de 44 millones de euros. Junto a una nueva banda, Berlín tiene todo estudiado al detalle. Pero no cuenta con enamorarse de la mujer de su víctima, lo que pone en riesgo toda la misión. Al final, cada vez más cabos quedan sueltos y, aunque el atraco en sí es un éxito, la huida es muy complicada.
El episodio final muestra al equipo dividido en tres parejas. Por un lado, están Cameron y Roi, a quienes la policía ha localizado en el camping en el que se escondían. Por otro lado, están Keila y Bruce, con él apuntando a dos agentes de la ley mientras ella es curada de la picadura de serpiente en un hospital. En tercer lugar, Berlín y Damián aún están en su hotel en París.
La huida
En el caso de Cameron y Roi, su plan de escape pasa por engañar a la policía con un señuelo. Gracias a unos robots les hacen creer a todos que siguen en la autocaravana. En realidad, se han deslizado por la trampilla del suelo y han salido corriendo por el alcantarillado. La tenaz inspectora Alicia Sierra, que ha regresado en Berlín, descubre el juego de ilusionismo, pero ya es demasiado tarde.
Los dos jóvenes logran salir en una zona de carga y descarga de camiones. Con un trozo de tela y pegamento de contacto, se ocultan en el techo de uno de los vehículos. Un trampantojo en forma de sandwich de tela que evita que sean descubiertos ni por arriba ni por abajo. Así, consiguen llegar a España con su parte del botín. Y no son los únicos, pues Keila y Bruce también juegan extraordinariamente bien sus malas cartas.
Bruce logra sacar a Keila del hospital en el coche de policía junto a los dos agentes secuestrados. Como son fáciles de localizar, se deshacen del vehículo en un lago, dejan a los rehenes atados en un barco y cogen otra lancha para escapar. A través de una estrategia de constantes cambios de vehículo por tierra y agua, consiguen llegar a España sanos y salvos sin que nadie pueda rastrearlos. Tan solo quedan Berlín y Damián.
Tras deshacerse de todas las pruebas, quedan atrapados dentro del hotel por la policía, con Alicia Sierra y Raquel Murillo al frente. Pero desconectando las cámaras de seguridad y disfrazándose de trabajadores de limpieza, al final salen por la puerta de atrás justo antes de que los agentes cierren por completo el perímetro. Una vez fuera, para evitar los controles policiales, cogen dos bicicletas y escapan por rutas de montaña. Atravesando toda Francia y los Pirineos, también cruzan a España. Al final, todos se reúnen en la finca que habían acordado. Allí pasan un tiempo juntos hasta que dejan de buscarles. El robo, contra todo pronóstico, ha funcionado.
¿Habrá segunda temporada de Berlín?
Hay, sin embargo, un último problema. Han pasado varios meses y Berlín, con el corazón roto tras separarse de Camille, intenta olvidarla sin éxito. Para su sorpresa, un día es ella quien le encuentra a él en Madrid. La joven ha ido al Café Buenos Aires, el local que unos episodios atrás el ladrón confesó que solía frecuentar. Ella sabe que él es el culpable de todo, así que pretende chantajearle, no sin antes acostarse con él una última vez.
Camille, con un micrófono oculto, consigue que Berlín lo reconozca todo e incluso le dé su nombre real. Pero el protagonista se anticipa y, cuando intentan el chantaje, él ya se ha deshecho de las grabaciones y las pruebas. Aun así, confiesa seguir enamorado de ella, así que accede a darle lo que pide, todo el dinero que había sacado del robo, a cambio de su silencio. Tras esto no le queda más remedio que volver a buscar a Damián.
“Ha habido algún que otro contratiempo y he perdido mi parte del botín. Vamos a tener que volver a robar”, le dice Berlín a su amigo. “Pues muy bien, porque ya se me estaban haciendo largas las vacaciones”, replica entre risas Damián. Una escena final que deja en evidencia que Netflix quiere llevar a cabo una segunda temporada. Por el momento, la plataforma no ha anunciado la renovación de la serie, pero parece evidente que si los números de audiencia acompañan, no tardará en hacerlo.
Cuando la temporada 2 de Berlín reciba luz verde, todo hace pensar que el gran protagonista y Damián serán los dos principales regresos confirmados. Pero no serían los únicos. Aunque la banda ya se ha disgregado y el resto de ladrones no necesitan volver a jugársela, hay dos personajes que apuntan a un nuevo retorno. Se trata de las policías Raquel Murillo y, sobre todo, Alicia Sierra.
Porque esta última, el personaje de Najwa Nimri, tiene apenas unos minutos antes una escena profética. Las dos se reúnen con la inspectora francesa para cerrar definitivamente el caso. Ya no hay hilos de los que tirar, o más bien hay demasiados. Berlín y los suyos se han salido con la suya. Algo que molesta enormemente a Sierra. “Puede que hayan ganado esta batalla, pero volverán a robar. Y nosotras estaremos ahí, esperando”, se resigna. Unas palabras con las que parece confirmar que también estará de vuelta en la hipotética segunda parte.