El 8 de marzo de 1993, se transmitió el primer capítulo de Beavis y Butt-head en el canal por cable MTV. Se trataba de un animado que se diferenciaba mucho de otros que ofrecía la cadena, salvo por un detalle. A pesar de utilizar un formato dedicado usualmente al público infantil, toda su temática era adulta. Desde las personalidades de sus dos protagonistas, hasta los incómodos temas y burlones puntos de vista de sus guiones. La serie era una combinación del mundo de las historietas, con una perspectiva más retorcida y madura de sus tópicos habituales. Lo que la convirtió en un éxito inmediato.
No podría decirse que Beavis y Butt-head — que se extendió a diez temporadas — fuera la pionera de producciones animadas destinadas al público adulto. Después de todo, el manga y el anime japonés ya habían transgredido toda una serie de líneas de censura y temática veinte años antes de su estreno. Pero sí puede atribuírsele parte de la enorme repercusión de argumentos semejantes en las siguientes décadas. El par de amigos idiotas, sentados frente al sofá de una televisión perpetuamente encendida, hacía reír. A la vez, era incómoda, frontal y perversa. Todo construida para dialogar con un tipo de público que disfrutaba de la combinación de géneros.
En la actualidad, las plataformas streaming dedican buena parte de su catálogo a producciones semejantes. Pero es Netflix, la que, en los años más recientes, ha dedicado una considerable cantidad de inversión y esfuerzo al subgénero. Lo que le permite experimentar desde temáticas tenebrosas, hasta recorridos existencialistas en profundidad. Te dejamos cinco series animadas para adultos que puedes ver ahora mismo en su catálogo. De un clásico que regresa a la pantalla pequeña a una mirada elegante a la cultura japonesa. La selección abarca los grandes triunfos de la compañía y a la vez, varios de sus experimentos más interesantes.
Samurái de ojos azules
Con guion de Michael Green y Amber Noizumi, esta historia de venganza, se convirtió en una de las producciones más aclamadas del año en Netflix. Asimismo, en una serie que profundiza no solo en lo mejor de los animados para adultos. También, añade interés a su historia, al mostrar a la cultura japonesa con cuidado. Tanto su trama, como su destacado apartado visual — inspirado casi por completo en el teatro nō — Samurái de ojos azules, transforma el dolor de su personaje principal, en belleza.
El resultado es un recorrido a través del Japón medieval en el período Edo, que sorprende por su exactitud y cuidado detalle narrativo. El relato de Mizu (Maya Erskine), un guerrero mestizo en medio de un país dividido por el poder y la presión social, deslumbra. Pero además, demuestra las posibilidades del dibujo animado, para contar una narración con tintes épicos que depende directamente de su simbolismo.
Poco a poco, la búsqueda de Mizu de justicia, se convierte en una mirada al amor, el sufrimiento y el sacrificio, a partir del punto de vista nipón. Después, en un escenario en el que confluirá tanto la violencia como la redención, contadas a través de una alegoría acerca del bien. Su punto más alto.
Scott Pilgrim da el salto
Basado en el cómic de Bryan Lee O’Malley, este animado de Netflix reinventa la premisa principal desde un punto de vista novedoso. Si tanto en la historieta como en la película del 2010 dirigida por Edgar Wright, el foco estaba en Scott, en el animado lo está en Ramona, Lo cual, por supuesto, brinda un nuevo interés a la conocida heroína de cabello disparejo y colorido.
No obstante, la aventura de Scott a través del amor, el autodescubrimiento y los peligrosos exnovios de la chica de sus sueños, no deja de ser menos divertida. De hecho, la nueva faceta del argumento, permite que la historia tenga mucho que contar y varias perspectivas que combinar. Eso, además, de relatar con una animación que imita las mejores viñetas del libro original y logra dotar al relato de su personalidad.
Con el peso de una película icónica a cuestas, el animado de Netflix debió luchar para encontrar su sentido y centro. Lo logra, en la medida de ser más adulto, maduro, pero también, más amplio en sus ambiciones. Este no es un romance, sino la vida de una pareja extraordinaria en busca de su lugar en el mundo.
La casa
La escritora Enda Wash, logró combinar animación tradicional, stop motion y un guion terrorífico para crear una de las producciones más inquietantes de Netflix. El largometraje La casa, dividido en tres partes, es tanto un cuento gótico de horror, como una moraleja fabulada acerca de la vida moderna y sus terrores. Pero, a la vez, explora en la belleza de la esperanza, convertida en puerta abierta a los deseos más íntimos. Todo, con una técnica visual que sorprende por su originalidad y buen dominio del apartado estético.
Con un reparto vocal que incluye a Mia Goth, Helena Bonham Carter y Matthew Goode, la serie es una sutil alegoría al horror. Para ello, la trama transita desde el misterio de la muerte hasta la búsqueda de identidad. Lo que convierte a cada parte de la producción, en puntos distintos que convergen en la percepción de la fragilidad intelectual y moral del ser humano.
No hay nada sencillo, en este trío de narraciones, en la que la oscuridad y la luz, se mezclan en puntos de vista sobre el miedo, el deseo y el amor. Para su tercer fragmento, el más elaborado y optimista, la producción dejó claro su punto. Nunca es fácil comprender a la humanidad. Mucho más, cuando sus peores rasgos, suelen estar ocultos en la belleza.
The Midnight Gospel
Esta es una combinación apta solo para el público paciente y dispuesto a disfrutar de un viaje existencial con tintes psicodélicos. Eso, gracias a que Pendleton Ward (Adventure Time) tomó el pódcast de Duncan Trussell para convertirlo en una travesía multiversal.
The Duncan Trussell Family Hour, es una compilación de conversaciones que sorprenden por su variedad de temas y la originalidad en que se tocan. Si a eso se añade una animación colorida, que rompe la base de lo antropomórfico para narrar una historia no lineal, el resultado es sorprendente.
Pero más que divertir y llamar la atención por su extravagante punto de vista, The Midnight Gospel es una colección de ideas acerca de elementos controversiales de la cultura. De la mortalidad, la vida en el futuro, el uso de drogas recreativas hasta la naturaleza del tiempo. Nada falta en esta serie, que intenta ser una especie de reflexión amplia acerca de la moral contemporánea y sus matices. ¿Un punto curioso? Antes de formar parte de todas las sagas, ya la serie utilizaba la posibilidad del multiverso para narrar la complejidad de la vida humana. Una de sus mayores fortalezas.
Arcane: League of Legends
Se podría decir que esta producción está dedicada solo a los fanáticos del universo League of Legends, pero sería limitar su impacto y calidad. Más allá de un homenaje a un juego que ha marcado la vida de una generación de jugadores en línea, es una narración espléndida. Piltóver y Zaun, son dos ciudades que, casi por accidente, reflejan los aspectos de un mundo mayor y más elaborado. Lo que hace que esta fantasía steampunk, analice la cultura a través de los dolores y virtudes de un mundo ficticio.
Pero Arcade es, también, una reflexión profunda sobre la maldad inherente al hombre y la búsqueda de la ética tecnológica. Todo, en medio de un guion de desarrollo impecable que elabora su historia a través de dos personajes principales emblemáticos de la saga. Con una segunda temporada en puertas y una primera convertida en clásico instantáneo, la serie es una de las mejores producciones animadas para adultos en el catálogo de Netflix.