Pendleton Ward, el creador de Hora de Aventura, estrenó una nueva serie animada, esta vez en Netflix. Se trata de The Midnight Gospel, un título para adultos que además de ser sorprendente y divertida, es muy difícil de describir. Acá repasamos lo que nos ha parecido sin spoilers.
Sabemos muy bien que el mundo de la animación es muy vasto y que tiene títulos para todos los gustos. En las últimas décadas se han lanzado, para nuestro gusto, muchas series extraordinarias que han cambiado para siempre el panorama de los títulos infantiles, como con Steven Universe o El maravilloso mundo de Gumball, y explorado de las más diversas formas con series para adultos, como con Rick y Morty o BoJack Horseman, por nombrar algunas.
En el caso de The Midnight Gospel las cosas son aún más extraordinarias, porque no solo se trata de un título para adultos, sino que tiene una temática que, por resumirlo de alguna manera, podría considerarse de nicho. Y es que esta serie parte del podcast The Duncan Trussell Family Hour en el que se abordan temas como la espiritualidad, la muerte, la meditación y muchos otros temas en ese tono. Trussell colaboró estrechamente con Ward para crear The Midnight Gospel, que el pasado 20 de abril se estrenó en la plataforma de Netflix.
La primera temporada de The Midnight Gospel tiene 8 episodios de 22 minutos cada uno. Su personaje principal es Clancy, un spacecaster —es decir, un podcaster pero del espacio— que visita mundos alternativos a través de un extrañísimo simulador. En cada una de sus visitas Clanchy entrevista a alguien de ese mundo y conversan de temas que el propio Trussell aborda en su podcast de la vida real: drogas, la muerte, la iluminación, la reencarnación y muchos más.
Uno de los aciertos de The Midnight Gospel es que los invitados y los temas son fascinantes y profundos... pero solo si te gustan esos temas, si no es así es posible que no disfrutes "el viaje", que los conceptos y las conclusiones a las que llegan los personajes te resulten un sinsentido. Porque sí, es verdad, la nueva serie de Pendleton Ward es difícil de seguir, pues es vertiginosa y llena de información. Eso sí, un punto débil es que no desarrolla a sus personajes ni sus propios arcos narrativos y en varios momentos nos hace falta contexto. Y es que nunca se explica el trasfondo de Clancy, de su universo, de su entorno, de su propio mundo. La serie se centra en las pláticas con los invitados como su mayor apuesta.
Uno de los puntos fuertes de la serie es su maravillosa animación. Se trata de un exquisito universo con criaturas y fondos complejos y hermosísimos. Tal como en Hora de Aventura, Ward se encarga de presentarnos a los más alocados personajes, en los más alocados mundos, incluso con mayor libertad, pues se trata de un título para adultos. La música y el humor de todos los colores son otros puntos fuertes de esta inclasificable serie.
Eso sí, y aunque te gusten los temas que presenta The Midnight Gospel, será difícil seguirle el paso a las toneladas de reflexiones que ahí se expresan. En parte porque se usaron las pláticas del podcast de Trussell y en parte porque exige mucho de su público; pero sobre todo porque lo que ocurre en pantalla muchas veces no tiene ninguna conexión con lo que se está hablando. Esa disociación de narraciones puede ser muy compleja, pues ambas son interesantes, llenas de información, pero van en sentidos opuestos. Además los escenarios y los muchísimos personajes son muy simbólicos también, como las cartas del Tarot y una secuencia extrañísima y fascinante sobre la reencarnación.
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Con todo y su locura, The Midnight Gospel es un título extraordinario y sorprendente. Uno que se explaya en temas profundos y diversos como pocas series. Ya desde Hora de Aventura se notaba el bagaje de Ward en estos temas, incluso algunos personajes están construidos en el imaginario esotérico y demás. En su nueva serie se quita cualquier atadura y nos sumerge en un viaje inolvidable.
The Midnight Gospel ya está disponible para todos los suscriptores de Netflix desde el 20 de abril.
