Diez meses, ese es el tiempo que ha pasado entre el lanzamiento del MacBook Pro M2 Pro/Max y el nuevo MacBook Pro M3 Pro/Max. En un movimiento atípico de Apple, la actualización del portátil ha llegado mucho antes de lo que esperábamos. Más potencia, más memoria y sobre todo, más eficiencia, es decir: son más rápidas, sí, pero no utilizan más energía. Y a diferencia de la generación anterior, hay más cambios, además de su componente interno más importante.
El primer cambio, y lo primero que llama la atención cuando ves el nuevo MacBook Pro M3 Pro/Max, es el nuevo color. Apple ahora la ofrece en un nuevo negro espacial. También sirve como diferenciador del nuevo MacBook Pro de 14 pulgadas con chip M3 base, que solo está disponible en plata o gris espacial.
Apple asegura que el modelo en negro espacial lleva un nuevo tratamiento anodizado que reduce las huellas. Diría que es cierto, se ven menos, pero tampoco es un cambio radical. Dicho eso, el nuevo color es bienvenido y francamente bastante bonito.
El segundo cambio está en la pantalla XDR. Sigue siendo fenomenal, lo mejor que puedes encontrar en un monitor, no solo de portátil, sino en general. Pero ahora tiene un poco más de brillo cuando se trabaja en interfaz o documentos SDR, pasa de 500 a 600 nits, casi un 20 % más que generaciones anteriores del portátil.
MacBook Pro M3 Pro/Max
El MacBook Pro M3 Pro/Max de 14 o 16 pulgadas refina y mejora casi todo lo que ya nos gustaba y sorprendía del MacBook Pro M2 Pro/Max y M1 Pro/Max. Pero esta vez, gracias a sus nuevos chips alcanzan una velocidad y desempeño que parecen desafiar la realidad.
Gracias al chip M3 Max, el MacBook Pro de 14 pulgadas que hemos probado obtiene desempeños similares a un equipo de escritorio profesional. Pero en un tamaño portátil, y en silencio absoluto.
Todo lo demás del nuevo MacBook Pro M3 Pro/Max es igual a generaciones anteriores. Las dimensiones, peso, teclado, trackpad, puertos, altavoces y cámara, son exactamente iguales al MacBook Pro M2 Pro/Max o M1 Pro/Max. Todas las impresiones que he tenido en ese sentido con ambas generaciones anteriores del dispositivo, se mantienen. Es el mejor diseño de un portátil profesional que ha hecho Apple.
Todo esto lo digo no solo desde un punto de vista de análisis de dispositivos. También como usuario. Desde finales de 2021, trabajo con uno de estos equipos —un 14 pulgadas, M1 Max— y puedo decir con absoluta seguridad que es la mejor herramienta de trabajo que he utilizado en los casi 25 años que utilizo Macs. Dos años más tarde sigue siendo descomunalmente rápida, silenciosa, aguantadora, con mucha autonomía, y bastante liviana. No es fácil superar esa barra, pero lo que Apple ha hecho con el MacBook Pro M3 Pro/Max, desafía la realidad.
M3 Pro y M3 Max
El cambio más notable entre generaciones anteriores del MacBook Pro 14 y 16 pulgadas y esta nueva versión del portátil está en el interior. Incorpora el nuevo chip M3 Pro o M3 Max. Estos son los primeros —para ordenadores personales— fabricados con un proceso de tres nanómetros. Esto significa que se puede obtener más desempeño, pueden ser más rápidos y al mismo tiempo, ser más eficientes en el uso de energía.
La unidad de prueba que he estado usando estos días es un MacBook Pro de 14 pulgadas con chip M3 Max con CPU de 16 núcleos, GPU de 40 núcleos y 64 GB de memoria unificada. Es una absoluta bestia silenciosa que recibe cualquier tarea, por complicada que sea, y la procesa sin quejas.
¿Lees el párrafo anterior y piensas: "vaya fanboy sin medida"? Te entiendo. Yo pensaría lo mismo. Hasta que ves los números de las habituales pruebas de desempeño y solo nos queda aceptar a todos que no estoy exagerando.
En términos de desempeño puro y duro el MacBook Pro M3 Max —a efectos prácticos— es tan rápido como un Mac Studio M2 Ultra o un Mac Pro M2 Ultra. En algunos aspectos, incluso más. Es un hecho difícil de concebir y aceptar, porque ambas son máquinas de escritorio profesionales, descabelladamente rápidas que fueron lanzadas hace apenas cuatro meses y medio.
Pero esta es la realidad en la que estamos viviendo. Menos de seis meses más tarde, Apple ha lanzado un portátil que es tan o más rápido que sus equipos de escritorio profesionales más rápidos hasta la fecha.
Mientras que un Mac Studio o Mac Pro M2 Ultra obtiene cifras en Geekbench de entre 2700 y 2800 en mononúcleo y entre 21200 y 21300 en multinúcleo, el MacBook Pro M3 Max consiguió 3104 en mononúcleo y 21207 en multinúcleo. Esto no debería ocurrir. Pero está pasando.
Una comparativa entre el nuevo MacBook Pro M3 Max, las últimas máquinas de escritorio y portátiles profesionales lanzadas por Apple, y el Mac Pro con procesador Intel más potente que lanzó la compañía, deja muy claro el nivel de potencia que han conseguido con este nuevo dispositivo.
En otra de las pruebas sintéticas populares, Cinebench, los resultados son relativamente similares. Aunque el Mac Studio M2 Ultra obtiene una calificación de 1918 en multinúcleo, el MacBook Pro M3 Max se acerca con 1600.
Todas estas cifras, de este tipo de pruebas solo cuentan una parte de la historia. No reflejan el uso en el día a día o las ventajas que puede ofrecer un portátil tan rápido de cara a diferentes usos, sobre todo en aplicaciones profesionales, de creación, análisis o científicas. Pero sí reflejan un hecho incontestable, y es que el MacBook Pro M3 Pro/Max ofrece desempeños nunca antes vistos en portátiles, sean Mac o PC, y nunca antes vistos en una gran mayoría de equipos de escritorio.
Lo que Apple está consiguiendo con sus chips, desde el lanzamiento del M1 hasta la generación actual me recuerda a lo que ha sucedido en el mundo del automóvil. Cuando algunas compañías de coches eléctricos empezaron a sofisticar sus motores, empezaron a ofrecer, de golpe, aceleraciones nunca antes vistas. Aquí está sucediendo algo similar. Estábamos tan acostumbrados a desempeños por watt tan bajos con los procesadores Intel, que tuvo que llegar una compañía con una propuesta totalmente diferente, y de repente ofrecer velocidades que creíamos que no experimentaríamos en muchos años.
Y, al igual que un coche eléctrico, lo consigue en absoluto silencio. Este MacBook Pro M3 Max que estoy probando puede ser tan eficiente que me brinda hasta 22 horas de autonomía. Pero cuando necesito toda su potencia, la entrega sin chistar. Con o sin el cable de alimentación de energía conectado.
M1 Pro/Max | M2 Pro/Max | M3 Pro/Max | |
---|---|---|---|
CPU | 8 / 10 | 10 / 12 | 11-12 / 14-16 |
GPU | 14-16 / 24-32 | 16-19 / 30-38 | 14-18 / 30-40 |
Memoria | 16–32 GB / 32-64 GB | 16-32 GB / 32-96 GB | 18-36 GB / 36-128 GB |
Almacenamiento | 8 TB | 8 TB | 8 TB |
Batería | 21 horas | 22 horas | 22 horas |
El MacBook Pro M3 Pro/Max es una máquina profesional muy perfeccionada que desafía la realidad
Como decía antes, los números de pruebas sintéticas como Geekbench o Cinebench solo cuentan una parte de la historia. Muestran desempeño en crudo que viene muy bien para hacer comparaciones con otros equipos o chips. Pero la verdadera cara del nuevo MacBook Pro M3 Pro/Max se muestra en el día a día, especialmente con aplicaciones profesionales.
Durante estos días, usando el equipo en mi día a día, como mi máquina principal, he realizado tareas que requieren de poca potencia, como escribir esta reseña en Ai Writer, editar fotos que ves junto a este texto en Lightroom, pasando por tareas administrativas habituales —correo electrónico, hojas de cálculo, utilización de un CRM, incluyendo navegación de la web en Safari hasta la edición de vídeo en Premiere Pro con centenas de clips en 4K grabados a 10-bits.
Como ocurre desde la salida del primer Mac con chip de Apple, la apertura de aplicaciones es inmediata, el sistema operativo y la interfaz gráfica funcionan sin la más mínima sensación de falta de respuesta. Tengo decenas de aplicaciones abiertas y puedo moverme entre una y otra sin problema. Todo esto con la máxima eficiencia posible, como nos tienen acostumbrados: nunca escuchas el ventilador, no ves la batería del MacBook Pro acabarse en pocos minutos, ni te quemas las manos o las piernas.
Exportar vídeo en 4K es una de las muchas formas de probar qué tan rápido es el nuevo MacBook Pro M3 Pro/Max. En la unidad de prueba que estoy usando, comparándolo con mi portátil M1 Max, el render de vídeo se hizo unos cinco minutos más rápido (19:03 minutos versus 23:52 minutos). Pero es una comparación un tanto injusta, porque Premiere Pro está muy optimizado para los chips M1 o M2, pero aún no para los M3. Estoy seguro que estas cifras mejorarán en los próximos mees, como ya ha ocurrido en el pasado.
Donde he quedado absolutamente sorprendido es en el proceso de edición. Aquí se cuenta la verdadera historia. ¿Cómo se comporta el MacBook Pro M3 Max al moverse por la línea de tiempo de un programa de edición, cuando tiene que reproducir lo más rápido posible clips grabados en formato MP4 —porque normalmente no trabajo con ProRes que son más fáciles de manejar al estar poco comprimidos— en 4K y a 10-bits, de entre 150 y 200 megabytes por segundo.
Cero problemas. El MacBook Pro M1 Max suele funcionar bien con estos archivos, pero en la línea de tiempo tengo que reproducir a 1/4 de calidad para evitar retrasos ocasionales. Y definitivamente le cuesta mucho más cuando lo combino con gráficas y animaciones.
En cambio, con el MacBook Pro M3 Max puedo editar siempre a calidad completa, sin un solo retraso en la reproducción y saltos entre la línea de tiempo, y sin un solo problema cuando se trata de de gráficas o animaciones combinadas con los clips de vídeo. Y nunca escuché los ventiladores. Y, nuevamente, estoy seguro que muchas de estas apps de producción se optimizarán para el nuevo chip en próximas semanas.
Por casi tres años he usado un MacBook Pro M1 Max de 14 pulgadas, siempre sintiendo que tiene un desempeño descomunal, una máquina un tanto irremplazable. Una y otra vez quedo sorprendido de lo bien que me funciona. Pero, lo que he podido experimentar con esta MacBook Pro M3 Max, por momentos es difícil de describir.
No me sucedió lo mismo con el MacBook Pro M2 Pro/Max. Por favor no me malinterpreten, es otra brutalidad de máquina, pero sí sentí que era una iteración no tan grande. Como explicaba en mi reseña, un salto de un 20-30 %. Pero el MacBook Pro M3 Max es otra historia.
Nada de esto es una crítica al M1 Pro/Max o M2 Pro/Max, todo lo contrario. Demuestra que, aunque pase el tiempo, siguen siendo equipos fantásticos que reflejan el logro del equipo responsable de estos productos y estos chips. Y si tienes oportunidad de hacerte con un MacBook Pro M2 Pro/Max, es posible que ahora sea una buena época por posibles descuentos.
También ese es el motivo por el cual Apple está comunicando el lanzamiento de este producto comparándolo constantemente con equipos Intel, porque el salto en desempeño es tan grande, que —al menos a nivel profesional— simplemente no tiene rival.
Por último, un pequeño, pero importante detalle relacionado al MacBook Pro M3 Pro/Max de 14": Ahora es capaz de funcionar en modo de alto rendimiento. Esto estaba solo reservado para el MacBook Pro de 16 —en los modelos M2 Pro/Max—, pero con el nuevo chip a un proceso de 3 nanómetros, y el aumento de eficiencia derivado, llega a la versión más pequeña del portátil.
¿MacBook Pro M3 Pro o M3 Max?
Entonces: ¿el MacBook Pro M3 Pro es suficiente o es mejor ir directo al Max? Apple solo ha enviado el modelo con el chip M3 Max. No hemos tenido acceso aún a un equipo Pro, pero diría que la mayoría de la decisión está reflejada en tres ejes cosas: memoria, núcleos gráficos e inversión económica.
En cuanto a núcleos de CPU, no hay tanta diferencia en números pero sí en desempeño, sobre todo con el M3 Pro, que ahora tiene 5 núcleos o 6 núcleos de alto desempeño —dependiendo de la versión de 11 o 12 núcleos de CPU— y 6 de eficiencia. Pero de los 14 núcleos de CPU del M3 Max, 10 son de alto desempeño y 4 de eficiencia.
En cuanto a la GPU, la diferencia es aún mayor, puesto que el M3 Pro tiene 18 núcleos gráficos, versus 36 o 40 núcleos gráficos del M3 Max. Parece que Apple está intentando diferenciar cada vez más el chip Pro del Max.
Por otro lado, el M3 Pro se puede adquirir con máximo de 36 GB de memoria unificada, mientras que el M3 Max con 128 GB. Es una diferencia inmensa, y que condiciona mucho la compra entre el MacBook Pro con un chip u otro.
Pero todo esto viene con un costo asociado. El MacBook Pro M3 Max más económico tiene un precio de 4.049 euros o 3,199 dólares (más impuestos).
Aunque en desempeño de CPU —tan solo por el número de núcleos— las diferencias no son tan grandes, en cuanto a la gráfica, es una situación radicalmente distinta y deberías tomarlo en consideración a la hora de hacer la compra entre un equipo y otro.
¿Deberías comprar un MacBook Pro M3 Pro/Max?
¿Deberías comprar un MacBook Pro M3 Pro/Max? La respuesta yace en dos ejes fundamentales:
- Qué tipo de actividades y trabajo haces con un portátil
- Qué equipo tienes en la actualidad
Mi recomendación es que cualquier persona que se dedica a actividades profesionales que utilicen software de alto desempeño, que requiere de muchos recursos y necesita mucha potencia, opte por el MacBook Pro M3 Pro o Max. Simplemente no tiene rival. Es verdad que algunos fabricantes de la competencia están empezando a acercarse a Apple. Caso notable el de Qualcomm con el Snapdragon X, que está orientado a PCs. Pero de momento nadie es capaz de ofrecer esta potencia con este nivel de eficiencia, en un equipo tan liviano y tan silencioso.
Por otro lado, aquellas personas que ya tengan un MacBook Pro de 14 o 16 pulgadas con chip M2 Pro/Ultra creo que no necesitan actualizar. Son equipos tremendamente potentes. Esto es especialmente cierto con la comparación entre el M2 Pro y el M3 Pro, que tiene un incremento —en pruebas sintéticas— de menos del 10 % en CPU. Esto se debe a que el M3 Pro, aunque tiene dos núcleos de CPU más, seis son de eficiencia y seis son de alto desempeño. Mientras que el M2 Pro tiene ocho de alto desempeño y cuatro de eficiencia.
Pero tomando en cuenta que el M3 Max es hasta 50 % más rápido que el M2 Max, entiendo que hay personas que sienten que ese incremento de potencia es muy bienvenido.
Pero la potencia del M3 Pro o Max es una parte de lo que hace tan interesante al MacBook Pro de 14 o 16 pulgadas. Es la combinación del peso, dimensiones, calidad de la pantalla, trackpad, teclado, autonomía, calidad de construcción y sí, su tremenda velocidad, lo que hace que destaque tanto, y por lo que está muchos años por delante de cualquier portátil con Windows.
Dicho eso, por mucho que Apple insista e incluso con el trazado de rayos o sombreado de mayas acelerado por hardware, en términos prácticos, esto no es un portátil de videojuegos. Los desarrolladores siguen sin estar del todo interesados en optimizar sus títulos para Metal —la tecnología de aceleración de gráficas de Apple—, y es una pena. De momento, para ese tipo de usos, es mejor buscar un equipo de escritorio con tarjetas gráficas de NVIDIA. El MacBook Pro M3 de 14 o 16 pulgadas es una bestia distinta.
El MacBook Pro M3 Pro/Max es el mejor portátil que he probado y usado
Es muy difícil sacarle puntos en contra al MacBook Pro M3 Pro/Max, pero los tiene. La principal crítica se encuentra en la decisión de Apple de otorgar menos núcleos de eficiencia a la versión M3 Pro, restando potencia. Tanto así que la diferencia en potencia entre el M2 Pro y el M3 Pro es de apenas 6 %, según datos de Geekbench.
También sorprende que aún no incorporen Face ID en el notch de la pantalla del MacBook Pro, y sigo considerando que algunas de ls opciones de actualización de memoria o de almacenamiento tienen precios muy altos.
Pero dicho esto, el MacBook Pro M3 Pro/Max es el mejor portátil que he probado y usado. Ofrece una combinación de su potencia descomunal, junto a un diseño de primer nivel, una pantalla bastante impresionante, y autonomía sin rival. En un pequeño equipo tienes las capacidades de un ordenador de escritorio profesional de miles de euros o dólares.