Studio Ghibli es uno de los pocos que puede rivalizar con Disney en términos de cine de animación, al menos en lo que a calidad artística se refiere. La compañía japonesa liderada por el eterno Hayao Miyazaki estrena en cines su nueva película, El chico y la garza, de la cual ya te compartimos nuestra crítica. El filme iba a ser la despedida del veterano cineasta, aunque a sus 82 años finalmente ha encontrado inspiración para otro proyecto más. Y es que el cine de Japón y la industria animada no pueden entenderse sin él.

Miyazaki fundó Studio Ghibli en 1985 junto a Isao Takahata y al productor Toshio Suzuki. Un año antes habían estrenado juntos Nausicaä del Valle del Viento y tras su éxito decidieron crear la empresa. Gracias a su esfuerzo, elevaron la animación a otro nivel. De hecho, tienen en su haber seis de las diez películas de anime más taquilleras realizadas en Japón. Además, han sido nominados a los Premios Oscar en más de una ocasión, e incluso lograron una estatuilla. Por ello, recogemos cinco filmes imprescindibles del estudio con los que adentrarse en las fantásticas historias de estos creativos únicos en su especie.

El viaje de Chihiro

El viaje de Chihiro Studio Ghibli

Hablar de Studio Ghibli es hablar de El viaje de Chihiro. Esta película de 2001 es la cumbre de la empresa. Escrita y dirigida por Miyazaki, acumuló más de una treintena de premios. Entre ellos está el Oscar a Mejor Película de Animación, siendo la única cinta de anime que lo ha conseguido en toda la historia. Y es que el filme está considerado como una de las mejores películas de todos los tiempos. En ella se recogen infinidad de elementos de la mitología y la cultura nipona, entremezclados en un tono fantástico de autodescubrimiento de su joven niña protagonista, que pasa a la siguiente etapa de su vida.

El viaje de Chihiro sigue a la joven que da título a la película, la cual se está mudando a otra ciudad con sus padres. Ella está disgustada por este cambio, pero se limita a resignarse. Sus padres toman un atajo con el coche y se encuentran frente a un extraño túnel. Al cruzarlo, descubren un pueblo abandonado. En su paseo, llegan a un puesto con comida, pero sin nadie para servirla. Los padres de Chihiro se paran a comer, ya que tienen dinero para pagarla. Entre tanto, ella continúa descubriendo el misterioso lugar hasta que un joven, Haku, le insta a recoger a sus padres e irse urgentemente antes de que caiga la noche. El sol comienza a ponerse, y es entonces cuando la niña se da cuenta de que se han adentrado en el mundo de los espíritus, que paulatinamente comenzará a descubrir alrededor de una gigantesca casa de baños.

La princesa Mononoke

La princesa Mononoke Ghibli

Si hay una película que puede rivalizar con El viaje de Chihiro dentro de Studio Ghibli, esa es La princesa Mononoke. De hecho, es la cinta inmediatamente anterior de Miyazaki, que por aquel entonces vivía su etapa dorada como cineasta. Está ambientada en el Japón medieval y, de nuevo, cuenta con un marcado tono de fantasía. En esta ocasión, en lugar de hablar sobre la madurez, se lanza uno de los mensajes naturalistas más bellos jamás estrenados en una sala de cine. El filme vio la luz en 1997 y tal fue su éxito que llegó a ser la película más taquillera de la historia de Japón, superando a Titanic. Se trata de una cinta llena de épica y de un profundo amor por el bosque y sus criaturas.

La princesa Mononoke sigue la aventura de Ashitaka, el último príncipe emishi, que libra a su pueblo del ataque de un temible demonio. Pero, al matarlo, descubre que en realidad era el dios jabalí Nago, que había sido corrompido. Durante el combate, el joven recibió una herida con la que se le traspasó la misma maldición, por lo que debe emprender un largo viaje para curarse. En su travesía descubre una guerra entre la ciudad del hierro y los dioses del bosque, enfadados por la tala indiscriminada de árboles y la minería. En el bando del bosque se encuentra la princesa Mononoke, que vive junto a una manada de lobos gigantes.

El castillo ambulante

El castillo ambulante Studio Ghibli

El castillo ambulante tiene el honor de ser, detrás de las dos cintas anteriores, la mejor película de fantasía del Studio Ghibli. Se estrenó en el año 2004 y, de nuevo, es obra de Miyazaki. El director ponía esta vez el foco en temas muy sociales, especialmente el pacifismo debido a la guerra de Irak. Pero también habla sobre la vejez y el empoderamiento femenino. Se trata de una cinta muy compleja y de una factura visual sensacional. Volvió a estar nominada al Oscar, aunque lo perdió frente a Wallace y Gromit: La maldición de las verduras.

La trama de El castillo ambulante sigue a Sophie, una joven sombrera que recibe una maldición de la Bruja del Páramo, convirtiéndola en una mujer de 90 años. Para intentar deshacerse del hechizo, recurre al mago Howl y su castillo ambulante. A su vez, el país entra en guerra y el rey convoca a Howl para que luche junto a sus tropas. Él se niega a acudir, aunque Sophie pronto descubrirá que en realidad está mucho más involucrado de lo que parece. Por tanto, tendrá que ayudar a su amigo, así como al resto de habitantes del castillo.

Mi vecino Totoro

Mi vecino Totoro Studio Ghibli

Puede que las cuatro películas anteriores sean las mejores de Studio Ghibli. Sin embargo, hay una mucho más sencilla, pero que no puede faltar en ninguna lista por su importancia histórica. Esa es Mi vecino Totoro, una vez más de Miyazaki. Este gigantesco y adorable espíritu del bosque llegó al corazón de todos los niños en 1988 y se convirtió en el logotipo de la compañía. Se trata de una cinta mucho más infantil y con menos lecturas, pero muy amable y cálida. En ella se habla sobre las relaciones familiares y la gestión de situaciones complicadas desde el punto de vista de la infancia.

Las protagonistas de Mi vecino Totoro son Mei y Satsuki, dos hermanas de cuatro y once años. Junto a su padre, se trasladan a una casa para estar más cerca del hospital en el que está su madre, enferma de tuberculosis. Allí, Mei conoce a unos espíritus del bosque conocidos como Totoro. El más grande de ellos, de color gris, se hace amigo de la niña y posteriormente de su hermana. El vínculo entre la criatura y las hermanas se hace muy fuerte a medida que pasan tiempo juntos mientras esperan ansiosas noticias sobre la recuperación de su madre.

La tumba de las luciérnagas

La tumba de las luciérnagas Studio Ghibli

La última película de la lista es totalmente diferente a las anteriores. La tumba de las luciérnagas es la única de este ranking que no está dirigida por Miyazaki, sino por Isao Takahata. Se estrenó en 1988, al igual que Mi vecino Totoro, y como aquella pone su foco en la relación de dos hermanos. Pero, lejos de ser una historia bonita y amable, este filme de Studio Ghibli es mucho más duro y desgarrador. Y es que, aún a día de hoy, es una de las mejores películas antibelicistas de todos los tiempos. Un grito desesperado en contra de la guerra y en busca de la paz.

La trama de La tumba de las luciérnagas está protagonizada por dos hermanos, Seita y Setsuko, que viven en la ciudad de Kobe en 1945. Un día, el ejército estadounidense bombardea el lugar y lo convierte en un absoluto infierno. Seita, de catorce años, tiene como misión cuidar de su hermana pequeña, de cinco. Ambos deben llegar al búnker donde les espera su madre. Pero las bombas destruyen toda la ciudad, por lo que no consiguen llegar a tiempo. Por fortuna, resultan ilesos. Comienza entonces una insufrible travesía para intentar sobrevivir juntos a los fatídicos últimos días de la Segunda Guerra Mundial.