La Steam Deck lleva menos de dos años en el mercado, pero los rumores en torno a cuándo podría lanzarse una próxima versión existen desde hace tiempo. De hecho, Valve ha reconocido públicamente que su intención a futuro es introducir nuevas generaciones de la consola. Sin embargo, los de Gabe Newell quieren atenerse a metas realistas e insisten en que faltan al menos "un par de años" para ver la primera gran actualización del dispositivo.
En el marco del Tokyo Game Show, Pierre-Loup Griffais, una de las mentes detrás de la Steam Deck, le manifestó a The Verge que existe un elemento crucial a considerar antes de lanzar una nueva consola. ¿Cuál es? Que el salto de rendimiento que llegue de la mano de un procesador más potente no impacte significativamente en la duración de la batería.
Ciertamente, es más fácil decirlo que hacerlo. Es por ello que Valve no quiere apresurar sus planes de evolucionar la Steam Deck hacia un modelo más potente y moderno. De hecho, el propio Griffais cree que se necesitarán al menos un par de años más antes de lograr ese equilibrio de un incremento de performance sin pérdida de autonomía.
"Para nosotros es importante que la Steam Deck ofrezca un objetivo de rendimiento fijo para los desarrolladores y que el mensaje a los clientes sea simple: que cada Deck pueda jugar los mismos juegos. Como tal, cambiar el nivel de rendimiento no es algo que nos tomemos a la ligera y solo queremos hacerlo cuando exista un aumento lo suficientemente significativo. Tampoco queremos que un mayor rendimiento tenga un costo significativo en la eficiencia energética y la duración de la batería. No anticipo que ese salto sea posible hasta dentro de un par de años, pero todavía estamos monitoreando de cerca las innovaciones en arquitecturas y procesos de fabricación para ver hacia dónde van las cosas".
Pierre-Loup Griffais, a The Verge.
Valve no tiene planes inmediatos para una Steam Deck 2
Griffais no dio fechas específicas a las que Valve podría apuntar para el lanzamiento de una nueva versión de la Steam Deck. Sin embargo, esa referencia de "un par de años" podría significar que, con suerte, veríamos un salto generacional en la consola desde fines de 2025 en adelante.
Claro que la compañía tampoco puede dormirse en los laureles. Un elemento clave que puede influir sobre qué tan rápido llegue una Steam Deck 2 es el rendimiento del actual modelo con los juegos AAA. La idea de Valve es que los usuarios puedan acceder a la misma biblioteca de juegos tanto desde un PC gaming como a través de su consola portátil. Sin embargo, esto está demostrando ser cada vez más complejo.
Optimizar videojuegos con grandes exigencias de hardware para que ofrezcan una experiencia similar en la Steam Deck es difícil y consume tiempo y recursos de los estudios. Los de Gabe Newell tienen que trabajar de cerca con los desarrolladores para lograr una jugabilidad lo más usable posible. Incluso aunque esto lleve a pérdidas cruciales en el apartado gráfico. El caso de Starfield posiblemente sea el más notorio hoy en día.
No perder de vista a la competencia
Por otra parte, Valve debe observar cómo un tropel de consolas portátiles llega con la intención de quitarle mercado a la Steam Deck. La ASUS ROG Ally es la principal amenaza instalada, pero no hay que olvidar los múltiples modelos de AYANEO ni a la promisoria Lenovo Legion Go.
Cualquier mejora que dichos dispositivos puedan ofrecer, seguramente acelere los planes en torno a una Steam Deck 2. Pero lanzar una segunda generación tampoco es tan sencillo como tomar nuevos componentes, insertarlos en la carcasa y sacarlos a la venta. Los creadores del dispositivo ya indicaron en el pasado que la historia está lejos de ser tan sencilla, y que cualquier cambio —por menor que sea— puede requerir de un rediseño total de la consola.
Esto es algo que el propio Pierre-Loup Griffais aseveró en marzo pasado, cuando comenzó a circular el rumor de una posible Steam Deck con pantalla OLED. "Creo que la gente ve las cosas como una versión incremental y asume que es fácil de hacer", indicó por entonces.