Sound of Freedom no deja de generar ruido. Esta vez lo hace, sin embargo, por una situación alejada de las teorías conspiranoicas que la rodean. Fabian Marta, uno de los principales inversionistas del filme, fue arrestado en Estados Unidos por estar implicado, según las acusaciones, en el secuestro de un menor.
Desde luego, la noticia sorprende porque Sound of Freedom trata sobre una red de tráfico de menores. De acuerdo a la información del diario británico Daily Mail, Marta se encuentra entre los miles de personas que abrieron su cartera para financiar la realización de la película. El acusado, gracias a su posición económica, habría hecho una donación considerable.
El arresto de Fabian Marta se produjo el pasado 23 de julio en St. Louis, Missouri. Tiene un cargo por haber secuestrado a una menor de 14 años. Debido a lo delicado del asunto, las autoridades estatales no han revelado más información, y así se mantendrán mientras se desarrolle el habitual proceso de investigación.
Cabe mencionar que, en el estado de Missouri, se considera secuestro cuando un menor de edad es retenido, durante un periodo considerable de tiempo, por una persona sin parentesco y sin tener el consentimiento de los padres o tutores. La acción del inversor detrás de Sound of Freedom cumplía con esos parámetros y por ello las autoridades lo detuvieron.
Eso sí, un día después de la detención, el 25 de julio, quedó en libertad tras pagar una fianza de 15.000 dólares. Pero el caso de Fabian Marta no ha terminado, pues tendrá que presentarse ante la corte el próximo 28 de agosto.
La condena que podría enfrentar el inversionista de Sound of Freedom
Si las autoridades de Missouri reúnen las pruebas suficientes para demostrar su culpabilidad, Marta podría enfrentarse a una condena que va desde los 10 años de prisión hasta la cadena perpetua.
Indudablemente, la situación del inversionista ha generado aún más conversación en torno a Sound of Freedom. Resulta increíble pensar que una película que narra una historia de tráfico de menores podría haber sido financiada, en un determinado porcentaje, por un posible secuestrador infantil.
También es cierto que Sound of Freedom no necesitaba una controversia de este tipo para seguir atrayendo reflectores. Grupos de ultraderecha, principalmente los radicados en Estados Unidos, como QAnon, han tomado la película como una suerte de bandera para defender una creencia que no tiene fundamento alguno.
Dichos simpatizantes creen que la elite que gobierna el mundo secuestra niños por medio de bandas de crimen organizado. ¿Con qué motivo? Según ellos, los utilizan en orgías sexuales y ritos satánicos. Aseguran, además, que a los niños les extraen una sustancia del cerebro cuyas propiedades permiten preservar la juventud.
Sound of Freedom, gracias al ruido mediático, ha tenido unos ingresos considerables en la taquilla. Al momento de escribir esta publicación, ha ingresado poco más de 156 millones de dólares —según los datos de Box Office Mojo—, una cifra bastante sorprendente para un filme independiente que costó 14,5 millones de dólares.
No obstante, es muy probable que esos números hayan crecido de manera artificial. Debido al interés de los grupos de ultraderecha para que el público vea la película, estarían recurriendo a la práctica del pay it forward. Es decir, comprando boletos que luego obsequian a otras personas para aumentar la audiencia. En Estados Unidos se han identificado salas de Sound of Freedom que, pese a tener sus boletos agotados, al momento de la función estaban vacías.