Si bien es una figura muy conocida dentro del kickboxing y, sobre todo, entre los simpatizantes de la extrema derecha, Andrew Tate no había tenido tanta exposición en su vida como durante la presente semana. El estadounidense intentó humillar a Greta Thunberg a través de Twitter y ahora, de acuerdo la información que recoge Daily Mail, fue arrestado por posible tráfico de personas.
La detención se habría realizado en Rumania, según un reporte del medio local Libertatea. Si bien las autoridades no han compartido los nombres de los detenidos, son diversas fuentes las que aseguran que se trata de Andrew Tate y su hermano. Además, existe la evidencia fotográfica suficiente para aseverar tal información.
La Dirección de Investigación de la Delincuencia Organizada y el Terrorismo (DIICOT) de Bucarest habría realizado una redada en una residencia propiedad de Andrew Tate en Pipera, un barrio de la ciudad de Voluntari. Supuestamente, Andrew Tate y su familiar estuvieron involucrados en una situación de tráfico de personas. En concreto, en el secuestro de dos menores.
Andrew Tate metió la pata dos veces al intentar humillar Greta Thunberg
Por más ridículo e idiota que parezca, el lamentable comportamiento que tuvo Andrew Tate contra Greta Thunberg habría sido clave en su arresto. El periódico rumano Gândul afirma que los autoridades ya le seguían los pasos desde hace tiempo.
En el vídeo que Andrew Tate publicó en Twitter como respuesta a las palabras de Greta Thunberg, se le puede ver junto a unas cajas de pizza de una cadena establecida en Rumania. Esta pista les permitió deducir que el ex luchador de la UFC y su hermano estaban en el mismo lugar. Momento ideal para hacer una redada y capturarlos a los dos.
Andrew Tate ya tenía cargos por presunto secuestro en Europa del Este. Pese a las acusaciones, nunca temió ser capturado. A mediados del presente año, un equipo SWAT, también rumano, entró a su hogar para detenerlo, aunque fue liberado poco después.
En aquel momento, el acusado dijo haber sido víctima de swatting. Es decir, cuando personas llaman a las autoridades inventando delitos hasta provocar una redada. "Alguien hizo una llamada telefónica a la Embajada de los Estados Unidos diciendo que estaba reteniendo mujeres en mi casa. La policía se presentó, investigaron. Se dieron cuenta de que nadie estaba en la casa en contra de su voluntad, no había ningún delito cometido. Tuvimos que ir a la estación de policía durante 45 minutos por papeles, los llenamos y nos dejaron ir", comentó en una entrevista Fox Nation.
Ahora sabemos que, muy probablemente, ese primer intento de captura realmente tenía pruebas fidedignas detrás. Desde luego, las autoridades rumanas tendrán que realizar la investigación pertinente antes de dar a conocer detalles más concretos.