Por primera vez en sus siete años de historia, OpenAI, la compañía detrás del conocido ChatGPT, ha comprado la startup neoyorquina Global Illumination, una compañía enfocada en la creación de herramientas creativas con inteligencia artificial, que pueden suponer un salto cualitativo importante para el propio chatbot de OpenAI o abrir la puerta a nuevos productos.
Aunque no han trascendido los detalles de la compra, se trata de un movimiento muy relevante para OpenAI y para el futuro su tecnología. Global Illumination, aunque de pequeño tamaño, es una compañía muy conocida en el sector con solo tres años de vida. Sus fundadores tienen en su curriculum haber trabajado y crear productos muy valiosos en compañías como Instagram, Facebook, YouTube, Google, Pixar y Riot Games.
De hecho, su fundador, Thomas Dimson jugó un papel decisivo en la iteración de los algoritmos de descubrimiento de Instagram. Y participo activamente en el diseño y la creación de la pestaña Explorar, la clasificación de feeds e historias, IGTV y mucho más.
El talento de Global Illumination puede ser clave para OpenAI
Global Illumination tiene además un producto muy interesante para el futuro de OpenAI: Biomes, un juego multijugador (MMORPG) tipo sandbox de código abierto similar a Minecraft, pero producido para jugarlo a la web. Una tecnología que puede ser muy importante para OpenAI y el despliegue de herramientas futuras a través de la web.
No está claro que pasará ahora con Biomes, puesto que la OpenAI no parece estar muy interesada en el entrenamiento, pero sí en el talento y en la tecnología de la compañía.
Aunque en principio OpenAI era una compañía sin ánimo de lucro, la entrada de capital riesgo y las inversiones multimillonarias estarían forzando a la compañía a cambiar sus dinámicas y buscar un hit comercial, y la tecnología y el talento de Global Illumination puede ser el punto de partida.
Con la llegada además de nuevos jugadores como Facebook o Google al sector en el que OpenAI es aparentemente líder, la guerra por el futuro de la IA pasa por la adopción masiva y corporativa. Por ello, tener un producto atractivo y fácil de utilizar, que pueda ser fácilmente integrable por terceros, es la baza que determinará al ganador. OpenAI está dando los pasos necesarios para conseguirlo.