El James Webb vuelve a sorprender con fascinantes imágenes del Universo. En su hito más reciente, el telescopio envió una serie de imágenes de la Nebulosa del Anillo, con una resolución sin precedentes. Gracias a su poderío, ahora se puede acceder a detalles inéditos de esa formación generada a partir de los restos de una estrella en descomposición.

Las nuevas observaciones de la Nebulosa del Anillo las realizaron científicos de la NASA, la Agencia Espacial Europea (ESA) y la Agencia Espacial Canadiense. "Cuando vimos estas imágenes, nos sorprendió la cantidad de detalles que contienen", comentó en un comunicado Roger Wesson, investigador de la Universidad de Cardiff que participó en el estudio.

También conocida como Messier 57 y NGC 6720, dicha Nebulosa con forma de rosquilla se encuentra a unos 2.500 años luz de la Tierra. Esa es una distancia relativamente cercana en términos cósmicos. Independientemente de ello, su presencia ha atraído tanto a especialistas como a entusiastas de la astronomía, que bajo ciertas condiciones pueden observarla en nuestro cielo mediante telescopios corrientes.

La Nebulosa del Anillo al “desnudo”, gracias al Telescopio James Webb

James Webb comenzó a operar desde el espacio hace aproximadamente un año. (Crédito: NASA)
El Telescopio Espacial James Webb nos trajo más imágenes de la Nebulosa del Anillo. Crédito: NASA.

Las fotografías capturadas por el avanzado telescopio exhiben pormenores nunca antes vistos de la Nebulosa del Anillo. Este paso no es trivial, considerando que esa formación se descubrió hace casi 250 años.

Tal como indicamos, el avance es cortesía del James Webb, que comenzó a funcionar hace aproximadamente un año, a unos 1,6 millones de kilómetros de la Tierra. Con sus sensores infrarrojos, ese equipo muestra aspectos que trascienden la capacidad de nuestros ojos y de los instrumentos científicos antes disponibles, incluso los más poderosos.

En ese orden, según nota Space, las imágenes de la Nebulosa del Anillo ahora divulgadas tienen una resolución y una sensibilidad espectral nunca antes vistas. Con los nuevos datos, es posible observar la estructura filamentosa interior, además de revisar las regiones exteriores, en las que se vislumbran diez arcos concéntricos.

Detalles inéditos de la Nebulosa Messier 57

Nebulosa del Anillo al “desnudo”, gracias al Telescopio James Webb
La Nebulosa del Anillo, capturada por la NIRCam del James Web. Crédito: ESA/Webb, NASA, CSA, M. Barlow (UCL), N. Cox (ACRI-ST), R. Wesson (Cardiff University).

"Estos arcos deben haberse formado aproximadamente cada 280 años, cuando la estrella central se desprendía de sus capas exteriores. Cuando una sola estrella se convierte en una nebulosa planetaria, no hay ningún proceso que conozcamos que tenga ese tipo de período de tiempo. En cambio, estos anillos sugieren que debe haber una estrella compañera en el sistema. La misma orbita tan lejos de la central como lo hace Plutón de nuestro Sol", detalló Wesson.

Por lo demás, el centro de la Nebulosa del Anillo parece vacío en un primer acercamiento. Sin embargo, los expertos notan que está colmado de material de menor densidad que se extiende y aleja. Al respecto, la Agencia Espacial de Europa señala que se crea en ese espacio una forma similar a la de un balón encajado en el hueco central.

Nebulosa del Anillo al “desnudo”, gracias al Telescopio James Webb
La Nebulosa del Anillo, capturada por el instrumento MIRI del James Webb. Crédito: ESA/Webb, NASA, CSA, M. Barlow (UCL), N. Cox (ACRI-ST), R. Wesson (Cardiff University).

"Ningún otro telescopio tenía la sensibilidad y la resolución suficientes para descubrir estos efectos sutiles", subrayó el especialista de la universidad galesa. Los avances son tan evidentes como relevantes: los hallazgos de esta especie no eran posibles con el telescopio espacial Hubble. Ese equipo opera hace más de tres décadas y es capaz de observar únicamente en luz visible y ultravioleta.

5 datos sobre la nebulosa fotografiada por el James Webb

  • La Nebulosa del Anillo se sitúa en Lyra, una pequeña constelación “dominada” por su estrella más grande, denominada Vega.
  • Se descubrió en 1779 por el astrónomo francés Charles Messier, que junto a colegas se topó con ella al seguir la trayectoria de un cometa en dicha constelación.
  • Es una de las nebulosas más conocidas: es frecuente que se la use como ejemplo de esta especie de objetos en el espacio.
  • Tiene una inclinación de 30 grados respecto a su eje; y se deduce que se aproxima a la Tierra en forma gradual.
  • El anillo principal es colorido: se compone de gas que es expulsado por una estrella moribunda en su centro, que está a punto de convertirse en una enana blanca (su etapa evolutiva final).

Finalmente, cabe mencionar que las nuevas imágenes de la Nebulosa del Anillo son diferentes a aquellas que fueron divulgadas tiempo atrás. En esa ocasión, científicos del JWST Ring Nebula Project detallaron más descubrimientos sobre esa formación. En ese caso, también emplearon el instrumento NIRCam del telescopio, una cámara de infrarrojo cercano.

Recibe cada mañana nuestra newsletter. Una guía para entender lo que importa en relación con la tecnología, la ciencia y la cultura digital.

Procesando...
¡Listo! Ya estás suscrito

También en Hipertextual: