Un nuevo algoritmo diseñado para detectar asteroides potencialmente peligrosos para la Tierra acaba de identificar uno que cumple con dicha característica. Es la primera vez que una inteligencia artificial logra algo así, lo cual supone un avance importante en la materia. La tecnología propone una alternativa a los métodos tradicionales de detección, dinamizando los procesos más "artesanales".
Bautizado como 2022 SF289, el asteroide detectado por el programa HelioLinc3D tiene unos 180 metros de ancho. Los investigadores esperan que se acerque a aproximadamente 225.000 kilómetros de la Tierra, una distancia menor a la que nos separa de la Luna, que se encuentra a poco más de 380.000 kilómetros.
Dicha cercanía es suficiente para definir a la roca descubierta por la nueva inteligencia artificial como un "asteroide potencialmente peligroso" o PHA, por sus siglas en inglés. Vale aclarar que, más allá de esa clasificación, no se prevé un impacto en la Tierra en un futuro cercano.
El mencionado software basado en inteligencia artificial se desarrolló para colaborar en las investigaciones del Observatorio Vera C. Rubin, que actualmente se construye en el norte de Chile. Los científicos involucrados se han embarcado en un proyecto ambicioso: un estudio del cielo nocturno, que se extenderá por una década, enfocado en la búsqueda de asteroides potencialmente peligrosos. También conocidos como "objetos cercanos a la Tierra" o NEO (Near Earth Objects).
Un nuevo algoritmo que detecta asteroides peligrosos
El algoritmo podría convertirse en una pieza clave en los esfuerzos de detección de riesgos para nuestro planeta. Una cuestión que ahora ocupa no solo al ámbito académico, sino también a agencias gubernamentales y compañías que lideran planes de defensa planetaria. DART de la NASA es el caso más conocido: en su primera prueba, el año pasado, desvió exitosamente la trayectoria de un asteroide. China, por su parte, trabaja en una iniciativa similar; en tanto que la ESA cuenta con un telescopio dedicado a encontrar este tipo de objetos.
La IA aplicada a esta labor entusiasma a los astrónomos. “Hemos demostrado la efectividad en el mundo real del software que utilizará Rubin para buscar miles de asteroides potencialmente peligrosos aún desconocidos. El descubrimiento de 2022 SF289 nos hace a todos más seguros”, dijo en un comunicado Ari Heinze, investigador del mencionado observatorio.
Los científicos saben, de primera mano, que para procurar la continuidad de la vida en la Tierra a largo plazo es necesario comprender los riesgos asociados a los NEO. Para ello, investigadores en todo el mundo los catalogan y analizan sus comportamientos. La buena noticia es que los estudios actuales de sus órbitas indican que los objetos grandes —aquellos que tienen más de 1 kilómetro de ancho— no presentan peligros inminentes.
Asteroides cercanos a la Tierra: ¿por qué es relevante identificarlos?
El Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra (CNEOS) del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA señaló que hasta ahora se han detectado unos 2.200 y que, entre ellos, solo 28 tienen con una probabilidad "distinta a cero" de colisionar en la superficie terrestre. En ese orden, según explica la publicación Space, ningún asteroide potencialmente peligroso conocido plantea un riesgo de impacto durante al menos los próximos 100 años. En esa lista se incluye el reciente hallazgo del programa HelioLinc3D, el 2022 SF289.
Amén de las acciones posteriores a este tipo de descubrimientos, la evolución que propone el software HelioLinc3D es relevante. Su principal ventaja es la capacidad para detectar asteroides con menos observaciones en comparación con las técnicas actuales de búsqueda de rocas espaciales. Con tal aceleración del proceso, se espera que el Observatorio en Chile descubra hasta 3.000 nuevos asteroides potencialmente peligrosos hasta ahora no identificados.
"Esta es una vista previa de la próxima era de astronomía. Desde HelioLinc3D hasta sistemas asistidos por inteligencia artificial, la próxima década de descubrimiento será una historia de avances en algoritmos, así como en telescopios nuevos y grandes", comentó Mario Jurić, científico de Rubin y líder del equipo que desarrolló el algoritmo.