Barbie, dirigida por Greta Gerwig, es una comedia y una fábula con tintes existencialistas sobre la imagen de la mujer, el valor del feminismo y de la cultura popular. Todo en medio de un elaborado escenario rosa, engañosamente inocente. El guion de la película combina referencias al cine, la televisión, la literatura e incluso la política para profundizar en su mensaje. En especial, cuando reflexiona acerca de los estrechos roles de género en una época llena de exigencias y presiones sociales.
La película recurre a la amplia mitología de la marca Mattel, que abarca casi ochenta años. Desde muñecas discontinuadas —algunas por razones escandalosas— hasta menciones a otros argumentos clásicos. La película incluye en su guion, también escrito por la directora, una amplia colección de homenajes y tributos. Cada uno de ellos concebido para profundizar en su singular, emotivo y poderoso mensaje central. Las ideas raras veces mueren, por lo que trascienden a la mera experiencia humana.
Te dejamos una lista de los mejores easter eggs que la trama emplea a lo largo de la aventura de Barbie (Margot Robbie) en el mundo real. Lo que incluye chistes a fenómenos de masas como La Liga de la Justicia, de Zack Snyder, y cariñosos guiños a la industria del cine. Un trayecto que demuestra que el largometraje de Greta Gerwig es mucho más que una curiosidad cinematográfica. Es también reflejo de una época de cambios e inquietudes y una forma de comprender la pantalla grande como parte de nuestra cultura.
Una odisea en el universo de Barbie
Una de las referencias más sorprendentes del argumento ocurre justo en sus primeras secuencias. La narradora (Helen Mirren) explica un mundo antes de Barbie en el que las niñas solo tenían a su alcance juguetes vinculados al contexto doméstico. La cámara se aleja y muestra un paisaje desolado lleno de pequeñas que sostienen muñecas con forma de recién nacidos. Entonces, una figura gigantesca se perfila a contraluz en el horizonte. Se trata de la primera versión del juguete de Mattel, con traje de baño de rayas y el cabello recogido en un peinado típico de la década de 1950.
El corto prólogo detalla entonces una recreación, casi imagen por imagen, de la película 2001: odisea en el espacio, de Stanley Kubrick. De la misma manera que en el clásico, Barbie se alza como un monolito inexplicable entre las niñas. Gradualmente, estas terminan por descubrir que en realidad se trata de una muñeca, solo que en vez de tener la apariencia de un bebé, posee la de una mujer. Lo que hace que, de igual forma que en la película de 1968, destrocen los objetos para tocar con reverencia a Barbie, que sonríe como centro de atención.
Grandes apariciones del catálogo de Mattel
Uno de los puntos altos de Barbie es su exploración en el catálogo de Mattel y sus docenas de errores públicos que provocaron auténticos escándalos. Lo que brinda a la película varios de sus momentos más hilarantes. Desde Allan (Michael Cera), creado para ser el amigo de Ken y que terminó por abandonar el catálogo de la empresa de inmediato, hasta la controvertida Midge. Una muñeca embarazada, interpretada por Emerald Fennell, que fue considerada demasiado adulta para el mundo infantil y dejó de venderse en 1967.
Pero hay muchas más piezas de colección en la película. En una de las escenas, Weird Barbie (Kate McKinnon) las muestra como su improbable equipo en medio de la crisis de Barbieland. El grupo incluye a Growing Up Skipper, uno de los juguetes más desacertados de la compañía. La muñeca salió a la venta en 1975 e incluyó un dispositivo que permitía que su busto aumentara unos centímetros. Lo que despertó una discusión sobre lo sexista de su mensaje y la forma de simplificar el proceso de la madurez física femenina.
También está Video Girl Barbie, que incorporaba una cámara de rollo que realmente funcionaba. Lo que provocó un escándalo mayúsculo, con exhorto del FBI respecto al uso de posibles imágenes clandestinas incluido. Junto a ella se encuentra Earring Magic Ken, que tiene el curioso honor de ser la pieza menos vendida de Mattel y es considerado el único muñeco gay de la compañía. Lo que los expertos atribuyeron a su extravagante ropa, compuesta por una chaqueta de cuero púrpura, una blusa color rosa y un arete.
Por último, está Sugar Daddy Ken, cuyo único atributo fue sostener un gato llamado Sugar. Con un aspecto algo mayor al del muñeco habitual, de inmediato causó rechazo entre el público. Especialmente, por su cabello blanco y un atuendo que incluía una chaqueta verde brillante que parecía sugerir una doble lectura a su apariencia.
Para los más fanáticos, el viaje —de ida y vuelta— de Barbie al mundo real muestra varios de los juguetes más simbólicos de la marca. El Snowmobile, del juego Barbie & Sisters Winter Snow Fun, el bote de Barbie Speed Boat y el Barbie Dream Camper Vehicle. Cada vehículo forma parte de la amplísima gama de coleccionables por los que la muñeca se hizo famosa.
Los guiños de Barbie al cine
Greta Gerwig dedicó algunas de las bromas más divertidas del guion a guiños al mundo cinematográfico. El más notorio es la burla a La Liga de la Justicia, de Zack Snyder. En una de las escenas, después de que Gloria (América Ferrara) la rescate del influjo del patriarcado, Barbie escritora (Alexandra Shipp) intenta profundizar en el momento angustioso que padeció. Lo que la lleva a explicar que la mayoría del tiempo sintió vivir en un sueño en el que le gustaba la controvertida obra del director.
De hecho, hay una multitud de bromas basadas en el mundo cinematográfico. El argumento se burla del giro de la comedia romántica que insiste en que una mujer solo descubre su belleza cuando se quita las gafas. En una clara referencia a películas como Scooby-Doo 2: Monstruos suelto, Princesa por sorpresa y Miss Agente Especial, Barbie explora el cliché de la belleza efímera. En particular, al hacer énfasis en la forma en que buena parte del género insiste en que las mujeres solo son hermosas bajo la mirada masculina.
Más clásicos contra los tópicos femeninos de la pantalla
Al profundizar en el mansplaining, la cineasta echa mano a un clásico. Para que Barbie presidenta (Issa Rae) pueda participar en el plan de destruir el ego de los Ken, juega la rutina de "chica en apuros". Lo que incluye pedir al personaje interpretado por Kingsley Ben-Adir que le hable sobre un icónico largometraje que es evidente que la líder política de Barbieland conoce bien.
Por supuesto, el guiño más encantador del argumento muestra unos de los clásicos románticos por excelencia. Cuando la película añade una promoción a Barbie deprimida, puntualiza que trae consigo una copia de una adaptación de la novela Orgullo y Prejuicio. En concreto, la producida por la BBC y protagonizada por Colin Firth. Una pequeña gran curiosidad de la cultura pop eminentemente femenina.
