La ketamina tiene un abanico de usos muy variado. Como buena droga alucinógena, se ha empleado tradicionalmente con fines recreativos. No obstante, también se le han encontrado algunos efectos terapéuticos, por ejemplo para tratar enfermedades como la depresión. Ahora, una empresa estadounidense ha decidido unir lo que considera lo mejor de los dos mundos y poner en marcha retiros de ketamina, con los que ayudan a través de esta droga a empresarios y oficinistas estresados.
Si algunas empresas han puesto de moda el mindfulness y las escapes room en grupo para relajarse, deshacer roces y mejorar el trabajo en equipo, ahora llega el consumo de ketamina para combatir el estrés, aumentar la originalidad y, ¿por qué no?, promover una buena convivencia entre compañeros.
Suena bastante extraño y sin duda lo es, pero ya se ha convertido en el último grito en Silicon Valley, según cuentan en Bloomberg. Ahora bien, ¿tiene sentido todo esto? ¿Hay riesgos en tomar ketamina para mejorar en el trabajo? Esto es lo que debemos tener en cuenta.
Retiros de ketamina: ¿en qué consisten?
Estos retiros de ketamina para trabajadores estresados consisten en sesiones de 45 minutos en los que cada persona se tumba en una colchoneta de yoga, con los ojos vendados, y descubre el brazo para que un médico osteopático les inyecte una dosis de ketamina.
Aquí está lo primero que llama la atención. No se trata de un médico tradicional, sino un osteópata. Estos especialistas, que en España y otros muchos países no se consideran médicos ni profesionales sanitarios, siguen tratamientos sin evidencias científicas. Unos tratamientos que, además, suelen estar enfocados en los huesos, por lo que sorprende que en este caso se atrevan con la salud mental y la administración de una droga alucinógena como es la ketamina.
Se avisa a los participantes que en esos 45 minutos se sentirán fuera de su cuerpo, pero que no sientan miedo, pues en eso consiste la relajación. Además, se les hace una meditación guiada, que supuestamente les ayuda a relajarse, separar lo profesional de lo personal y relacionarse mejor en el trabajo.
Efectos indeseados
Hoy en día la ketamina es el objetivo de estudio de muchos científicos para el tratamiento de diversas condiciones mentales, como la depresión. Incluso se ha visto que las drogas alucinógenas pueden ser muy útiles, junto a la terapia psicológica, para tratar el trastorno por estrés postraumático. Esto es así porque, dicho grosso modo, se puede acceder a la mente del paciente y, una vez dentro, buscar ese recuerdo doloroso y empezar la terapia.
Pero todo esto está aún en investigación. Se han hecho algunos ensayos clínicos, pero siempre de la mano de psicólogos, psiquiatras y neurocientíficos. Un osteópata no tiene los conocimientos necesarios para realizar este tratamiento, mucho menos de forma generalizada, sin sopesar caso por caso.
Y es que no debemos olvidar que la ketamina también tiene efectos secundarios preocupantes. En dosis altas puede provocar pérdidas de conocimiento, convulsiones, derrames cerebrales, asfixia e incluso paro cardíaco. Es cierto que en estos retiros controlan la dosis, pero si se hacen varios seguidos puede ser peligroso. Además, no se puede descartar que se cause una adicción que a las personas que se lucran con ello les viene muy bien, pero puede ser muy peligrosa para los consumidores. De hecho, puede que ya no recurran solo a los retiros de ketamina, sino que busquen otras drogas de origen más incierto para tener esa experiencia tan espiritual.
Por eso, si las condiciones de trabajo no son las mejores, siempre será mucho más adecuado recurrir a un sindicato que a la ketamina. No importa lo mucho que hablen de ella en Silicon Valley.