Desde hace un año han pasado muchas cosas en lo que respecta a Twitter, Elon Musk e Inteligencia Artificial. Pero si algo se ha mantenido constante y seguro es que al jefe de Twitter, Tesla o SpaceX no parece llevar muy bien quedarse en segundo plano.
En abril del año pasado, Elon Musk comenzó su asalto hacia la compra de Twitter (de la que ahora sabemos que se arrepiente) y solo unos meses después el mundo empezó a explorar y, en cierto modo, alucinar con los desarrollos como ChatGPT de OpenAI y sus posibilidades.
Quizá por eso (aunque sin dejar de lado su genuino interés en el tema) en los últimos días hemos conocido que las dos próximas iniciativas del magnate van a estar muy ligadas con la IA. Hablamos de X.AI, la que parece que puede ser la corporación matriz de varias de sus empresas e intereses, y TruthGPT, su propio y anunciado competidor de ChatGPT con un nombre bastante poco disimulado.
¿Qué implicaciones puede tener esto a medio plazo? ¿Es uno de los anuncios más de Musk que pueden quedar en nada o tiene pinta de ir en serio? ¿Cómo sería ese chat empecinado en decir supuestamente siempre la verdad? ¿Cómo afectará esto a Twitter, Tesla o el resto de sus empresas?
Hemos recopilado todo lo que se sabe hasta ahora de estas dos nuevas iniciativas:
¿Qué es X.AI?
Musk constituyó una empresa llamada X.AI el 9 de marzo, según los registros mercantiles de Nevada. Él es el único director de la empresa, su secretario figura como Jared Birchall, el ex banquero de Morgan Stanley que gestiona parte la riqueza de Musk.
Birchall es también el consejero delegado de la empresa de implantes de chips de Musk, Neuralink, y forma parte del consejo de The Boring Company de Musk. También es el director general de la oficina familiar de Musk, Excession. Vamos, su consigliere particular.
Después de esta fundación, Musk cambió recientemente el nombre de Twitter por el de X Corp en los registros de la empresa, como parte de sus planes de crear una "aplicación para todo" bajo la marca "X".
Aunque hasta ahora se sabe poco de la empresa, Musk ha reconocido que está comprando GPUs de NVIDIA y de gran potencia para dedicarse a la IA generativa, el campo en el que se basan chatbots como ChatGPT de OpenAI.
¿Pero qué sería X y de dónde viene este concepto? X fue ya el nombre que Musk dio a una de sus primeras grandes empresas, una fintech que acabaría siendo el germen de PayPal. Tras poseerlo, hace unos años volvió a comprar el dominio x.com por una suma no revelada que seguro que fue importante. Ahora, se sabe que ha adquirido el dominio X.ai, aunque de nuevo sin saber la cantidad.
X es la visión de Musk de una "aplicación para todo", una única pieza de software que puede utilizarse para todos los fines de la vida cotidiana y el trabajo, desde las redes sociales a los pagos y, aparentemente, la inteligencia artificial.
¿Qué es TruthGPT?
Poco después de saber esto, el pasado jueves, Elon Musk aseguró que está trabajando en "TruthGPT", una alternativa a ChatGPT que actúa como una "IA de máxima búsqueda de la verdad". El multimillonario expuso su visión de esta IA rival durante una entrevista en Fox News, afirmando que era necesario un enfoque alternativo a la creación de IA para evitar la destrucción de la humanidad.
Voy a poner en marcha algo que yo llamo TruthGPT o una IA que busque la verdad máxima y que intente comprender la naturaleza del universo. Y creo que este podría ser el mejor camino hacia la seguridad en el sentido de que una IA que se preocupe por comprender el universo es poco probable que aniquile a los humanos porque somos una parte interesante del universo
Elon Musk
Por la cadena en la que hizo el anuncio, y por algunas de las últimas opiniones que ha ido dejando Musk, parece que su posible IA sería un intento, bajo su punto de vista, de que estos chatbots evitaran sesgos marcados por el denominado movimiento woke o de excesiva corrección política.
Preguntado por los supuestos riesgos de una IA sin cortapisas —después de que se sepa que OpenAI o Microsoft han coartado la posibilidad de que sus tecnologías respondan a ciertas preguntas tras casos como el de DAN—, Musk aludió a que hay que comparar la falta de deseo de una IA de destruir a toda la humanidad con la forma en que los humanos se esfuerzan por proteger a los chimpancés. "Reconocemos que la humanidad podría decidir cazar a todos los chimpancés y matarlos", dijo Musk, pero "en realidad nos alegramos de que existan, y aspiramos a proteger sus hábitats".
En la entrevista con Fox News, Musk, normalmente descarado y poco precavido con sus promesas, parecía ir con pies de plomo al comentar sus apuestas en su búsqueda de la IA. Al explicar por qué estaba entrando en un campo en el que Google y Microsoft ya llevan ventaja, respondía que:
Creo que crearé una tercera opción, aunque empezaré muy tarde, por supuesto. Definitivamente, empiezo tarde. Pero intentaré crear una tercera opción y esa tercera opción espero que haga más bien que mal.
Elon Musk
Además, sabemos está contratando a ingenieros de los mejores laboratorios de IA, como Igor Babuschkin, antiguo empleado de DeepMind, y a media docena de ingenieros. The Information ya informó de las primeras conversaciones de Babuschkin con Musk.
No es la primera vez que Musk reflexiona sobre la creación de un "TruthGPT". En febrero tuiteó que "lo que necesitamos es TruthGPT", al tiempo que llamaba la atención sobre los riesgos de los modelos de IA a gran escala, como los creados por Open AI.
Cabe recordar que Musk, junto con otros investigadores de IA, firmó en marzo una carta abierta en la que insta a las empresas a detener los "gigantescos experimentos de IA" que sus creadores no pueden "comprender, predecir o controlar de forma fiable".
Aquella carta se publicó solo unos días después de abrir su nueva empresa en Nevada.
¿Qué postura había mantenido Elon Musk hasta ahora con la IA?
Musk fue uno de los primeros donantes de OpenAI, concebida inicialmente como una organización sin ánimo de lucro. También formó parte de su junta directiva antes de abandonarla en 2018. En su entrevista con Fox, explicó cómo el proyecto de IA que ayudó a iniciar se le escapó de las manos.
"Realmente puse mucho esfuerzo en crear esta organización para servir como contrapeso a Google", dijo Musk. "Y luego, como que le quité el ojo de encima, supongo, ahora son de código cerrado y obviamente tienen ánimo de lucro".
Musk se ha mostrado crítico con OpenAI y la dirección que ha tomado bajo la dirección de su director ejecutivo, Sam Altman, y ha censurado las limitaciones que ha impuesto a la IA, que Musk considera una violación de la verdad.
"Mi evaluación sobre por qué la Inteligencia Artificial es pasada por alto por personas muy inteligentes es que las personas muy inteligentes no creen que una computadora pueda ser alguna vez tan inteligente como ellos", dijo Musk en una entrevista con The New York Times en el verano de 2020.
En 2017, Musk se enfrentó al CEO de Facebook, Mark Zuckerberg, cuando este último llamó a Musk negacionista de la IA y profeta del día del juicio final, lo que llevó a Musk a negar la experiencia de Zuckerberg en IA.
Pero, más allá de sus críticas, las empresas de Musk también están experimentando con la IA. En particular Tesla con su software de conducción autónoma Full Self-Driving. Musk prometió en 2019 que los vehículos Tesla "despertarían" algún día y se volverían autónomos, una promesa que aún no se ha hecho realidad.
¿Será Twitter a partir de ahora parte de X.AI? ¿Y Tesla o SpaceX? ¿Cómo afecta a los planes de Musk para crear una SuperApp?
Sí, de hecho, como hemos visto antes, ya lo es. No es ese el caso de Tesla (inviable al ser una empresa cotizada) o SpaceX. Musk abarca ya cinco empresas en las que participa activamente, algo criticado por parte de los accionistas de sus empresas más rentables.
Musk está atrapado entre un ciclo de apagar fuegos a diario en Twitter, donde la semana pasada admitió dormir en un sofá del séptimo piso, y equilibrar responsabilidades en Tesla y SpaceX que, literalmente, equivalen a proyectos enfocados en llegar a la Luna y cambiar la forma en la que nos transportamos.
Pero después de dar a conocer sus nuevos planes, la idea primigenia que viene a la cabeza es pensar en un posible Twitter evolucionado a X como algo muy parecido a la super aplicación china WeChat.
Pero esa aspiración de Musk por hacer Twitter una SuperApp también pasa por que sea rentable. Dejemos antes claro que Twitter ha tenido siempre una relación alejada de la rentabilidad. Y Musk, si algo parece evidente, es que podrá hacerla mejor o peor, pero no quiere perder dinero. De ahí sus supuestas intenciones de mejorar funcionalidades, su apuesta algo dolosa por Twitter Blue y otros tantos movimientos.
Twitter ha sido la gran red social a la que más le ha costado ser rentable. Lo logró en 2018, lo volvió a conseguir en 2019, y en 2020, debido a la caída de publicidad por la pandemia, volvió a números rojos. Todo, mientras sus usuarios parecían seguir en plano.
Esta SuperApp, de acabar dándose, podría partir de Twitter como centro para desplegar desde ella un ecosistema de servicios que pueda ser más rentable.
¿Puede Musk usar lo que publicamos en Twitter para nutrir su IA?
Lo cierto es que sí, pero esto no es una novedad de la era Musk. De hecho, el contenido generado en Twitter ya era empleado y vendido para crear estudios de big data y de mercado.
La compra de Twitter podría resultar útil para ayudar a entrenar su nueva IA, cuyos sistemas se basan en montones de información en internet para construir modelos que imitan el habla y la escritura humanas.
¿Estamos de acuerdo con esto? Habrá qué ver si se ofrece alguna fórmula de protección que no pase por salir de Twitter si no queremos que nuestros tuits alimenten esta IA de Musk pero, por ahora, lo cierto es que sistemas como ChatGPT ya habían estado bebiendo de Twitter hasta que el propio Elon les cerró el grifo.