El sueño de recuperar los vuelos comerciales supersónicos se mantiene vigente, pese a que este año se cumplirán dos décadas desde el retiro del Concorde. El caso de Overture, de Boom Supersonic, es la clara prueba de ello, aunque el proyecto no está exento de problemas. Pero algunas empresas incluso pretenden ir un poco más allá, como Venus Aerospace, que se ha propuesto crear un avión de pasajeros capaz de volar a Mach 9 llamado Stargazer.

Decir que el proyecto de Venus Aerospace es ambicioso, se queda corto. La compañía se ha puesto como meta crear el primer avión hipersónico y reutilizable, capaz de recorrer más de 8.000 kilómetros en solamente una hora. Por ahora no parece más que una promesa, pero la empresa parece estar dando primeros pasos bastante firmes en su intención de cumplirla. De allí a que lo logre, es una historia diferente, ciertamente.

Por supuesto que Stargazer no volará pronto, y cualquier cosa que se diga al respecto no es más que un plan a larguísimo plazo. Si en los últimos 20 años la humanidad no ha vuelto a disponer de vuelos comerciales a Mach 2, como ocurría con el Concorde, ¿por qué creer que un avión de pasajeros volando a Mach 9 estaría a disposición en lo inmediato?

La tecnología ha evolucionado mucho, es cierto. Pero Venus Aerospace todavía tiene un camino bastante extenso por transitar, y sus responsables parecen ser conscientes de ello. Por ello, cada pequeño avance se celebra como un triunfo. Poco tiempo atrás, por ejemplo, Ars Technica estuvo presente en las instalaciones de la compañía en Houston, Estados Unidos, para ver la puesta en marcha del primer prototipo del motor de detonación rotatoria que será el alma de Stargazer.

"Un motor de detonación rotatoria es diferente en el sentido de que una onda de detonación viaja alrededor de un canal circular. Esto es sostenido por la inyección de combustible y oxidante y produce una onda de choque que viaja hacia afuera a una velocidad supersónica", explicaron desde el citado medio. Los ingenieros de la compañía también trabajan en la mezcla de combustible a utilizar, con el fin de ir preparando el terreno para Stargazer.

Stargazer, el avión espacial hipersónico de Venus Aerospace

Stargazer | Venus Aerospace

Venus Aerospace fue fundada por el matrimonio de Sassie y Andrew Duggleby. Ambos se desempeñaron en la ahora caída en desgracia Virgin Orbit, y en 2020 apostaron por una idea radical para convertir en realidad los vuelos hipersónicos de pasajeros. La premisa es, en cierto modo, unificar la aviación comercial convencional con la carrera espacial privada.

De acuerdo con su sitio web, Stargazer será capaz de despegar de un aeropuerto utilizando motores de jet. Pero una vez que se aleje de los centros poblados, encenderá su motor de cohete durante 10 minutos y alcanzará los 52.000 metros de altura a una velocidad de Mach 9. La empresa promete viajes de San Francisco a Tokio o de Houston a Londres en una hora, con cuatro vuelos por día.

Desde Venus Aerospace ya han comenzado a probar su concepto con drones, pero nada está siquiera cerca de su gran plan final. La empresa apuesta a probar una maqueta no tripulada de menos de 2,5 metros de largo este mismo año. En tanto que la idea para 2024 es realizar una demostración con un motor de detonación rotatoria y llegar a Mach 3.

¿Qué tan cerca estamos de volar a Mach 9?

Foto: NASA Dryden Flight Research Center (Dominio público).

Lo cierto es que, hasta ahora, nunca un humano ha volado un avión tan rápido como el Stargazer de Venus Aerospace. Mach 9 son más de 11.000 kilómetros por hora, una velocidad que ninguna aeronave tripulada ha alcanzado en la historia. Por ello decimos que este proyecto comercial es sumamente ambicioso, pero no se concretará en el corto plazo.

El avión más veloz de uso regular fue el mítico SR-71 Blackbird, destinado a labores de reconocimiento durante la Guerra Fría. Su velocidad máxima era de Mach 3.2, prácticamente un tercio de la que pretenden alcanzar los Duggleby. En tanto que el vehículo hipersónico tripulado más veloz de la historia fue el North American X-15, que llegó a Mach 6.7 en 1967. Lejos de cualquier comodidad, fue, básicamente, un cohete con un asiento y un parabrisas en la punta.

El único aparato que hasta aquí ha volado a velocidades similares a las que pretende alcanzar la Stargazer de Venus Aerospace fue el dron X-43 de la NASA. En noviembre de 2004, el pequeño aparato, de 3,7 metros de largo, llegó a Mach 9.6 por única vez en su historia. Y si bien se ha continuado experimentando desde entonces, nunca ha sido para aplicaciones con fines civiles o comerciales.