Overture, el avión de pasajeros supersónico de Boom Supersonic, se ha topado con su primer gran problema desde que se anunció: la falta de un proveedor de motores. Pocos días atrás, Rolls-Royce abandonó el proyecto del que había sido parte desde 2020, citando que la aviación comercial supersónica no era una prioridad para la compañía. Sentimiento que parece unánime entre los fabricantes de plantas motrices, puesto que otras compañías también han rechazado sumarse a esta iniciativa.

En una declaración dada a conocer a comienzos de este mes, Rolls-Royce informó la finalización de su contrato con Boom Supersonic, con la entrega de varios estudios de ingeniería destinados a la motorización del Overture. Pero la compañía descartó cualquier involucramiento más profundo, lo cual se ha convertido en un problema inesperado para quienes promueven el desarrollo del futuro sucesor del Concorde.

Según un reciente informe de FlightGlobal, solo dos compañías tienen hoy los medios para desarrollar motores para vuelos comerciales supersónicos, y tampoco están interesadas. La referencia recae sobre Pratt & Whitney y GE Aviation, que ya le bajaron el pulgar a la posibilidad. La primera firma hizo pública su preocupación por los posibles problemas de eficiencia, mientras que la segunda indicó que el transporte civil supersónico no es un segmento que les genere interés.

Especialistas consideran que las únicas otras dos alternativas viables para encargarse de la motorización del Overture podrían ser la estadounidense Honeywell y la francesa Safran. No obstante, ambas también desestimaron cualquier posibilidad de aliarse con Boom Supersonic.

Los motores, la primera gran piedra en el camino de Boom Supersonic

Overture | Boom Supersonic

Cuando Boom Supersonic anunció las características definitivas de Overture, las reacciones dentro de la industria aeronáutica fueron mayormente positivas. La iniciativa de recuperar los vuelos supersónicos de pasajeros llegó acompañada de la promesa de utilizar un combustible 100% sostenible para mitigar el impacto de la aeronave sobre el Medio Ambiente. Además, el diseño de los motores, sumado a un sistema de reducción de ruido automatizado, ayudaría a resolver la problemática del boom sónico.

El proyecto no demoró en captar la atención de grandes aerolíneas. Japan Airlines había participado con una inversión en una fase temprana de desarrollo, en tanto que United y American Airlines anunciaron la compra de varias unidades para sumar a sus propias flotas. Adquisiciones que, de todos modos, no están garantizadas. Esto significa que el compromiso definitivo para incorporarlas se firmará recién cuando las aeronaves cumplan ciertos requisitos y términos.

Pero la imposibilidad de asegurar a Rolls-Royce como el proveedor de motores puede ser un problema gravísimo para Boom Supersonic. Y tendrá que resolverlo rápido, si no quiere que el interés por Overture se vaya por el drenaje. En una reciente declaración a Insider, la compañía indicó que darán a conocer más novedades a fin de año:

"Como práctica, evitamos comentar sobre cualquier negociación en curso y confidencial con nuestros proveedores, hasta que ambas partes estén listas para anunciarla de forma conjunta. Sin embargo, podemos volver a confirmar nuestra intención de dar a conocer el socio de motor seleccionado por Boom y el enfoque de transformación para un vuelo supersónico confiable, rentable y sostenible a finales de este año".

¿Y si fabrican sus propios motores?

Render de un avión supersónico Boom de United Airlines

Este es, justamente, el gran interrogante que ha surgido en las últimas semanas. Expertos aseguran que no sería imposible que Boom Supersonic diseñara y fabricara sus propios motores, aunque sí muy difícil. No solo por tiempos y costes, sino porque de un modo u otro necesitaría ayuda externa.

Henry Harteveldt, del Atmosphere Research Group, indicó a Insider que afrontar la motorización en paralelo al desarrollo de Overture sería un gran desafío. "No significa que Boom Supersonic no pueda hacerlo, pero necesitará recaudar fondos adicionales o traer uno o dos socios para ayudar", explicó. Además, aseguró que una iniciativa de estas características también debería realizarse bajo la absoluta certeza de que no se estarían violando patentes de otras empresas o secretos militares confidenciales.

Por lo pronto, Boom Supersonic apuesta a que Overture se fabrique desde 2024 en Greensboro, Estados Unidos. Los primeros vuelos supersónicos de pasajeros se realizarían a partir de 2029, de no sufrir retrasos o cambios de calendario.

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