Elon Musk amenazó con demandar a Microsoft por utilizar datos de Twitter para «entrenar ilegalmente». La acusación del magnate no es clara, ya que no especifica qué entrenó con esta base, aunque podríamos suponer que se refiere a una inteligencia artificial. La afrenta ocurre luego de que Microsoft confirmara que eliminará a Twitter de su plataforma de publicidad.

La tecnológica dejará de usar Twitter en Multiplataforma, una característica de Microsoft Advertising que permite gestionar campañas de publicidad en redes sociales desde un solo lugar. En la web de soporte se publicó un anuncio que indica que las campañas inteligentes de Multiplataforma no soportarán Twitter a partir del 25 de abril. Esta funcionalidad requiere acceso a la API de la red social, por lo que Microsoft tendría que pagar $42.000 dólares al mes.

En un segundo tweet, Elon Musk mencionó que está abierto a las ideas sobre el manejo de la API de Twitter, pero «robar su base de datos, desmonetizarla y luego venderla a otros no es una solución ganadora».

Al igual que en la primera publicación Elon Musk no es claro con su acusación, aunque es posible que se refiera al uso de IA en el Modo Multiplataforma. Microsoft Advertising utiliza inteligencia artificial para automatizar el contenido de los anuncios, administrar las campañas y obtener estimaciones basadas en datos de rendimiento. Tras la inversión multimillonaria en OpenAI, Microsoft ha integrado la tecnología en la mayoría de sus productos, incluido Bing con ChatGPT.

La rabieta de Elon Musk tiene que ver con la API de Twitter

Twitter

Elon Musk parece cosechar lo que siembra y la amenaza es una simple rabieta porque Microsoft se ha negado a seguirle el juego. Desde hace unos meses, Twitter cambió las reglas de su API y anunció que cobraría por usarla. Empresas como Microsoft tendrían que pagar 42.000 dólares al mes por el esquema de suscripción más «barato», algo que no ocurrirá.

Tras conocer la decisión, Elon Musk no ha tardado en reaccionar del modo que mejor sabe. Un tweet bastante parco que puede leerse de muchas maneras fue suficiente para mover las aguas. La acusación de robo de su base de datos no especifica si se refiere a Microsoft o directamente OpenAI, la empresa responsable de los modelos de IA que impulsan ChatGPT y otros productos.

Hace unos meses, Elon utilizó una estrategia similar cuando Apple confirmó que dejaría de anunciarse en Twitter. El CEO cargó contra los de Cupertino usando la bandera de la libertad de expresión y el impuesto del 30%. En uno de sus tweets indicó que Apple amenazó con retirar la app de Twitter de la App Store, aunque sin ofrecer pruebas.

Es muy pronto para saber si Elon Musk demandará a Microsoft. Recordemos que el dueño de Twitter cambia de opinión todo el tiempo y sus tweets no siempre reflejan sus acciones. Durante el juicio que se le sigue por manipulación de mercado, Elon buscó restarle importancia a sus publicaciones. «El hecho de que tuitee algo no significa que la gente se lo crea o actúe en consecuencia», mencionó.

Actualmente, el magnate se encuentra desarrollando una IA llamada TruthGPT, con la que buscará hacer frente a Microsoft y Google. Contrario a la oferta de Bard y ChatGPT, Elon Musk quiere dar vida a una tecnología que busque la verdad máxima. Para hacerlo realidad, el dueño de Twitter habría comprado miles de tarjetas gráficas con el fin de entrenar a un modelo utilizando la base de datos de la red social.

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