Durante su lanzamiento, la PS5 se encontró con múltiples obstáculos en el camino. Por primera vez en la historia, una consola de siguiente generación de Sony vio la luz durante una pandemia, lo cual representó, quizá, el mayor reto en la historia de la plataforma.
En los primeros dos años, era todo un desafío encontrar una PS5 disponible en gran parte del mundo. Aquellos que lograban conseguirla era porque habían tenido mucha suerte en las oleadas de stock, o porque decidieron romper la cartera con los abusivos revendedores.
Sin embargo, para fortuna de todos los consumidores, el panorama ha cambiado mucho desde aquel entonces. Para finales de 2022, Sony logró satisfacer la enorme demanda de la PS5. Todo gracias a que los problemas de escasez de componentes fueron resueltos.
Lo anterior ha provocado, desde luego, que las ventas de la PS5 se disparen de manera exponencial en prácticamente todo el mundo. Durante febrero, se vendieron un 400% más unidades en Europa respecto al mismo mes del año anterior. En Japón el porcentaje creció hasta 450%, mientras que en el Reino Unido se quedó en 316%. Independientemente de la región, las cifras son impresionantes.
De hecho, en Sony estiman que el primer trimestre de 2023 será uno de los más exitosos en la historia de su división de videojuegos. Además, esperan que la comercialización de la PS5 sea un éxito durante todo el año.
El aumento de precio no le hizo daño a la PS5
El reporte deja claras dos cosas. Primeramente, que la escasez de componentes realmente afectó los objetivos comerciales de Sony. Estos números que estamos viendo hoy en día, en una época sin crisis sanitaria, se habrían presentado desde el primer año de disponibilidad de la PS5. No obstante, Sony no logró producir las unidades que le demandaba el mercado.
En segundo lugar, queda en evidencia que a los consumidores poco o nada les importo el incremento de precio de la PS5. Recordemos que, durante agosto del año anterior, Sony subió el coste de su consola en Europa, África, Asia, América Latina y Canadá. Según los japoneses, esta decisión se tomó debido a las "difíciles condiciones económicas" globales.
Se llegó a creer, con un sustento lógico, que este movimiento provocaría que los consumidores voltearan sus ojos hacia la plataforma de enfrente (Xbox), pero no fue así. Las ventas de la PS5 no han parado de crecer pese al aumento de precio, demostrando así que los jugadores, tras esperar tanto tiempo por el stock, estaban dispuestos a pagar un poco más por tener la PS5 en su hogar.
El pasado enero, Jim Ryan, director de Sony Interactive Entertainment, agradeció la paciencia de la comunidad. Sabiendo, claro, que ya son capaces de abastecer la demanda de PS5 en todo el mundo: "A todos los que quieran una PS5 les resultará mucho más fácil encontrar una en las tiendas minoristas de todo el mundo, de ahora en adelante. Apreciamos el apoyo y la paciencia de la comunidad de PlayStation mientras atendíamos una demanda sin precedentes, en medio de los desafíos globales de los últimos dos años."
Otro factor que ha colaborado a impulsar las ventas, más allá del stock, es que Sony no ha decepcionado en cuanto a los lanzamientos de juegos exclusivos. Tan solo durante 2022, pudimos disfrutar Gran Turismo 7, Horizon Forbidden West y God of War Ragnarök. Este año, además, iniciaron con el pie derecho lanzando el PlayStation VR2.