En abril de 2008, Estados Unidos completó el proceso de retiro del F-117 Nighthawk de su flota de combate. Así, el mítico avión furtivo cerró un periplo de 25 años al servicio activo de la Fuerza Aérea norteamericana, de los cuales varios fueron operando bajo absoluto secreto. Sin embargo, contrario a lo que muchos piensan, la aeronave nunca dejó de volar y continúa en funciones en la actualidad.
¿Fue un engaño el retiro anunciado hace casi 15 años, entonces? No precisamente. El F-117 Nighthawk ya no está preparado para que se lo utilice en combate, pero todavía tiene mucho que ofrecer a la USAF. Al punto tal que podría seguir surcando el cielo estadounidense al menos por una década más.
Sin dudas que estamos frente a un caso muy llamativo. Muchos se preguntarán para qué retirar la aeronave, para luego volver a ponerla en funcionamiento. Y el cuestionamiento tiene su lógica, pero existe una explicación.
La despedida original del F-117 Nighthawk
Lo primero que debemos mencionar es que la intención original de la Fuerza Aérea de Estados Unidos era retirar al F-117 Nighthawk en 2011. Sin embargo, en 2005 se decidió adelantar su salida de servicio para que se realice entre los años fiscales 2007 y 2008. El motivo para tal decisión no fue otro más que la economía, puesto que se buscaba liberar poco más de 1.000 millones de dólares del presupuesto para comprar más unidades del F-22 Raptor.
Así las cosas, el retiro del avión de ataque furtivo se puso en marcha en siete etapas, hasta la última que concluyó en abril de 2008. No obstante, a diferencia de otras aeronaves que se destruyen tras su retiro para evitar el tráfico de repuestos y componentes, o para impedir la divulgación de información secreta, los F-117 Nighthawk se desmontaron parcialmente para almacenarlos en sus hangares originales —y especialmente acondicionados— del aeropuerto del Campo de Pruebas de Tonopah, en Nevada.
Esto se debió a la entrada en vigencia de una ley de 2006 que obligaba a mantener las aeronaves en condiciones de volver a servicio en caso de que fuera necesario. Dicho requisito se mantuvo hasta 2016, cuando se decidió que ya estaban dadas las condiciones para darle el adiós definitivo. No obstante, eso tampoco sucedió.
Los avistamientos
Si bien el público general creía que el F-117 Nighthawk se había convertido en una pieza de museo, la realidad nunca estuvo más alejada de eso. A partir de 2014, los avistamientos de la aeronave furtiva se hicieron cada vez más frecuentes. Pero la Fuerza Aérea de Estados Unidos jamás explicó por qué de tanto en tanto volvían a aparecer en escena.
De hecho, en 2019 surgieron informes periodísticos revelando que, supuestamente, en 2016 cuatro unidades del avión de ataque se habían desplegado en secreto en Medio Oriente. El motivo de la misión nunca se divulgó, y si el dato salió a la luz fue porque uno de los aparatos habría sido visto en Kuwait tras un aparente aterrizaje de emergencia.
En los últimos años, los avistamientos del F-117 Nighthawk se hicieron cada vez más frecuentes y virales, gracias a las redes sociales. Aunque no fue hasta 2021 que la USAF reconoció públicamente que el avión estaba siendo nuevamente utilizado en diferentes ejercicios, a través de la publicación de imágenes en su portal de prensa.
¿Qué rol cumplen los F-117 Nighthawk en la actualidad?
En varias oportunidades, se ha visto a los F-117 Nighthawk activos utilizando un esquema de pintura “agresor”. ¿Esto qué significa? Que cumplen el rol de “enemigos” durante ejercicios de combate en los que participan con otras aeronaves. Por ello, no es raro verlos volar escoltados por cazas como los F-15 Eagle, F-16 Fighting Falcon o F-22 Raptor.
Si bien este avión furtivo nunca fue pensado para verse involucrado en situaciones de combate aéreo cercano (dogfight), sí se ha convertido en una interesante pieza para lo que se conoce como DACT o entrenamiento en combate aéreo disimilar. Pero no solo eso, puesto que también se lo utiliza como una plataforma de investigación y desarrollo de nuevas tecnologías de sigilo.
Queda claro que el F-117 Nighthawk ha excedido ampliamente su historial operativo, por más que ya no se trate de un avión preparado para el combate. Pero todavía parece tener bastante hilo en el carretel. En 2017, la Fuerza Aérea de Estados Unidos se comprometió a dar de baja cuatro unidades por año hasta poner fin a las operaciones de la flota, aunque nuevamente parece haber cambiado de opinión.
En 2022, salió a la luz un pedido de información presentado por el Centro de Pruebas de Vuelo de la Fuerza Aérea estadounidense con el fin de extender las operaciones del F-117 Nighthawk hasta 2034. Todavía no se sabe a cuántas de las 45 unidades que permanecen en el inventario abarcaría esta iniciativa, pero la idea de la USAF sería enlentecer el proceso de retiro a no más de dos o tres aviones por año.
Es una realidad que el F-117 Nighthawk no podrá volar por siempre, pero todo indica que sigue siendo un activo de gran valor para la aviación militar estadounidense.