SpaceX ya ha recibido autorización para desplegar los satélites de segunda generación de Starlink, pero no se olvida de sus equipos más añejos. En las últimas horas, la compañía aeroespacial de Elon Musk envió un documento a la Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos (FCC) informando su plan para actualizar su constelación de satélites de primera generación con hardware más potente.
Según explicó la firma, las mejoras permitirán brindar un servicio de internet satelital con velocidades optimizadas y baja latencia. Y si bien los cambios estarían apuntados mayormente al público estadounidense, impactarían en todos los países en los que Starlink ya se encuentra disponible.
En su solicitud de autorización para realizar las modificaciones correspondientes, SpaceX indica que planea "aprovechar las innovaciones técnicas" creadas durante el desarrollo de los satélites de segunda generación de Starlink, para aplicarlas en sus antecesores. Pero aclaró que, más allá de los cambios de hardware que se impongan, los equipos en cuestión seguirán funcionando en las mismas órbitas, altitudes e inclinaciones especificadas en su licencia original.
El documento que se ha divulgado no brinda detalles mayores sobre cuáles son los cambios que se aplicarían a los satélites Gen1 de Starlink. No obstante, SpaceX sí menciona que los componentes actualizados incorporarán "tecnologías más avanzadas de conformación de haces [beamforming] y procesamiento digital".
"El uso de estos haces estrechos permitirá un mayor grado de reutilización de frecuencias y mantendrá la agilidad de SpaceX al no coordinar el uso del espectro con otros operadores satelitales y terrestres con licencia", argumentó la compañía de Elon Musk.
SpaceX quiere mejorar los satélites de Starlink de primera generación
La FCC ahora deberá pronunciarse con respecto a la solicitud de SpaceX para la actualización de los satélites Starlink de primera generación. Aunque la empresa aeroespacial confía en que no habrá impedimentos regulatorios, por dos motivos. El primero, que los cambios no representan un pedido de un mayor ancho de banda para ofrecer su servicio de internet satelital. El segundo, que la firma considera que las modificaciones son de interés público, puesto que llevarán el acceso a internet a sitios más remotos y carentes de conectividad, incluso en regiones polares.
Para aplicar las mejoras a los satélites Gen1 de Starlink, SpaceX no pretende retirarlos de la órbita terrestre baja a un ritmo mayor al planeado. Esto significa que los satélites con hardware actualizado solo serán desplegados para reemplazar a aquellos más añejos que ya hayan cumplido su período operativo.
Pese a que Starlink 2.0 promete brindar mejor conectividad y ser más eficientes que sus predecesores, tiene sentido que SpaceX intente optimizar sus satélites Gen1. Recordemos que el servicio de internet satelital ha sido muy criticado en EE. UU. y Canadá por las fuertes caídas en sus velocidades medias de descarga. Esto se ha debido a la fuerte expansión de su base de clientes, lo cual ha puesto a prueba su infraestructura.
Se suma a esta situación que los satélites de Starlink se han vuelto cruciales más allá de su uso netamente comercial. El despliegue del servicio en Ucrania ha sido uno de los sucesos más notorios desde el inicio de la guerra con Rusia. Aunque no ha sido el único. Elon Musk también ha llevado la plataforma a Irán durante las protestas civiles, como a Tonga tras la erupción del volcán.
Actualmente, Starlink cuenta con una constelación conformada por más de 3.800 satélites de primera generación. SpaceX planea desplegar más de 30.000 equipos de segunda generación en la órbita terrestre baja, aunque por lo pronto solo se les ha autorizado a lanzar y operar unos 7.500.