Google quiere que todos sus empleados contribuyan al desarrollo de Bard, la inteligencia artificial que competirá con ChatGPT. En mensaje interno, Sundar Pichai pidió a los Googlers que dediquen entre 2 y 4 horas de su tiempo para mejorar la IA durante la fase de pruebas. El CEO de Alphabet mencionó que es un paso importante, a medida que trabajan para desarrollar la tecnología de manera responsable.
En el correo interno, filtrado por Business Insider, Pichai intenta que todos participen en uno de los proyectos cruciales de la empresa. El directivo menciona que lo más importante que pueden hacer en este momento es crear un gran producto y desarrollarlo de manera responsable.
Al mismo tiempo, el CEO le resta importancia al hecho de que no fueron los primeros en desplegar un chatbot con IA. Pese a tener uno de los más potentes (y polémicos) modelos de lenguaje natural, Google vio desde su trinchera cómo ChatGPT explotaba en popularidad. No fue sino hasta una inversión multimillonaria de Microsoft en OpenIA, que la empresa despertó y anunció Bard.
De acuerdo con Sundar Pichai, Bard está disponible para miles de probadores internos y externos que realizan consultas y revisan las respuestas. Google sabe que su chatbot de IA es un proyecto a largo plazo que necesitará ajustes sobre la marcha. Si bien el grupo de testers se asegura que Bard ofrezca respuestas precisas, la naturaleza del proyecto requiere que el resto de empleados contribuya.
El anuncio de Bard fue apresurado, según empleados de Google
La revelación de Bard tomó por sorpresa a varios. Después de todo, Google había anunciado que no estaba interesada en lanzar un competidor de ChatGPT. La empresa hizo a un lado el temor de exponerse a un riesgo reputacional por una mala respuesta y anunció su chatbot basado en LaMDA.
Esta decisión no fue del agrado de muchos empleados, quienes acusaron a Sundar Pichai de apresurar el lanzamiento. Tal como ocurrió con la cancelación de Stadia, algunos trabajadores de Google ni siquiera estaban enterados de la presentación. Uno de ellos olvidó su smartphone, el cual era necesario para realizar una demostración de Bard en el evento.
Varios Googlers cargaron contra su CEO en Memegen, el popular foro interno de la compañía. "Llevar a Bard al mercado en estado de pánico validó el temor del mercado sobre nosotros", decía una de las críticas, haciendo eco a los 100.000 millones de dólares que perdió Google en su valuación de mercado.
"Estimado Sundar, el lanzamiento de Bard y los despidos fueron apresurados, fallidos y miopes", mencionaba otra publicación. "Sundar y el liderazgo merecen un Perf NI. Están siendo cómicamente miopes en su búsqueda de un 'enfoque más agudo'", dijo uno de los empleados.
La empresa ha minimizado las críticas y en su lugar, pidió a los empleados que contribuyan en la mejora de Bard de cara a su lanzamiento.
"La IA ha pasado por muchos inviernos y primaveras, y ahora está floreciendo de nuevo" dijo Sundar Pichai. "Como una empresa pionera en IA, hemos estado trabajando para lograr esto durante muchos años y estamos listos para ello", mencionó. Bard inició una prueba interna para miles de usuarios con miras a un despliegue global durante las próximas semanas.