La locura por ChatGPT es total, y tiene sus motivos. El chatbot potenciado por inteligencia artificial de OpenAI se ha convertido en el tema de conversación durante las últimas semanas. Es por ello que, probablemente, hayas visto al menos una publicación en Twitter compartiendo las respuestas de esta peculiar herramienta, o hasta conversaciones completas con ella. Al punto tal de que muchos se han animado a vaticinar que podría reemplazar a los buscadores web convencionales, algo que a Google parece no hacerle demasiada gracia.
De hecho, CNBC reporta que empleados de Google consultaron a los principales directivos de la compañía si no creían que el furor por ChatGPT era una "oportunidad perdida", considerando que ya disponen de LaMDA, un modelo de inteligencia artificial basado en el lenguaje natural. Sin embargo, los ejecutivos de Mountain View dejaron en claro que no piensan usar dicha tecnología para lanzar un competidor directo, al menos no en lo inmediato. ¿El motivo? Que la compañía afronta un altísimo "riesgo reputacional" y que debe actuar de un modo más conservador, comparado con una startup.
Jeff Dean, jefe de la división de inteligencia artificial de Google, fue quien trató de llevar cautela sobre la implementación y el alcance de este tipo de herramientas. "Estamos absolutamente buscando convertirlas en productos reales y en cosas que presenten de manera más prominente el modelo de lenguaje en lugar de debajo del capó, que es donde las hemos estado usando hasta la fecha. Pero es muy importante que lo hagamos bien", aseguró.
El directivo consideró, además, que el uso de ChatGPT como un potencial reemplazo de los buscadores web tradicionales llega cargado de desafíos. El más importante, que la plataforma devuelva respuestas que siempre sean fácticas. "La inteligencia artificial puede inventar cosas", aseguró Dean. Pero no es el único problema, puesto que Google considera que también es necesario evitar los sesgos y la toxicidad.
Google no piensa lanzar un competidor de ChatGPT
Sundar Pichai, el CEO de Alphabet, también opinó sobre las consultas de los empleados en torno a ChatGPT. El director ejecutivo también optó por llevar calma a los trabajadores, y aseguró que es necesario abordar los temas con tranquilidad, puesto que millones de personas en todo el mundo confían a diario en los resultados que brinda Google.
De todos modos, dejó en claro que en Mountain View hay muchos planes relacionados con la inteligencia artificial que se llevarán a cabo en 2023. "Es un área en la que debemos ser audaces y responsables, por lo que tenemos que equilibrar eso", agregó el ejecutivo.
Es cierto que Google ya lleva unos cuantos años trabajando en modelos de lenguaje natural. Algunos de ellos, posiblemente más capaces que el propio ChatGPT. Sin embargo, ninguno ha sido liberado al público general como el chatbot de OpenAI, que apenas un par de días después de su lanzamiento superó 1 millón de usuarios.
También es evidente que los de Mountain View no quieren volver a quedar en el centro de la escena, como ocurrió este año con LaMDA. No olvidemos que un ingeniero de la compañía californiana difundió conversaciones con el modelo de inteligencia artificial, que aseguraba haber ganado conciencia. El caso fue tan publicitado que hasta se llegó a decir que el modelo había sido capaz de pedir un abogado para que lo defendiera. Si te interesa más sobre este tema, hemos publicado un informe sobre por qué, según expertos, todavía estamos muy lejos de una IA consciente.
Con tanta publicidad no solicitada, es lógica la postura de Google de abstenerse de competir directamente con ChatGPT. De todos modos, la compañía tiene entre manos varios proyectos que prometen dar de qué hablar. Entre tantos, un tipo de código capaz de crearse, actualizarse y corregirse a sí mismo.