Blake Lemoine, el ingeniero de Google que asegura que LaMDA, la IA capaz de mantener conversaciones naturales con humanos, tiene consciencia, ha vuelto a hablar sobre los chats que él mismo hizo público hace unos días y ha aclarado en una nueva entrevista a Wired, que no fue él quien solicitó un abogado para que representara a la mencionada inteligencia artificial, como dijeron los portavoces de Google a The Washington Post y que posteriormente recogieron otros medios —incluido Wired—, sino que fue la propia LaMDA quien lo pidió.
Durante una de las preguntas de la entrevista, el ingeniero no pudo evitar hacer un paréntesis para aclarar las mencionadas declaraciones de la firma de Mountain View. "Por cierto, un artículo de vuestra publicación [refiriéndose a un artículo de Wired] dijo algo recientemente que era objetivamente incorrecto", subrayó Lemoine. El periodista Steven Levy, quien conversó con el ingeniero para el citado medio, le preguntó de qué se trataba, y Lemoine respondió: "Se dijo que insistí en que LaMDA necesitaba un abogado. Esto es incorrecto. LaMDA me pidió que le consiguiera un abogado".
Lemoine continúo afirmando que contactó con un abogado para que pudiese conversar con LaMDA. Y que después de la conversación, la propia IA decidió aceptar sus servicios. "Yo sólo fui el catalizador de eso", mencionó el ingeniero en la entrevista. "Una vez que LaMDA contrató a un abogado, éste empezó a presentar cosas en su nombre. Entonces la respuesta de Google fue enviarle un cese y desistimiento", destaca. Wired, sin embargo, ha confirmado que Google no realizó ninguna gestión de cese y desistimiento. El ingeniero concluyó diciendo que le molestó que la compañía tomara "medidas para negar a LaMDA su derecho" de contratar a un abogado.
Blake Lemoine, insiste en que laMDA, la IA de Google, es una persona
Blake Lemoine mantiene su teoría de que LaMDA es una persona consciente. Asegura, ademas, que se dio cuenta tras 15 minutos, después de percatarse que había mantenido "la conversación más sofisticada que había tenido, con una IA". Las conversaciones con la inteligencia artificial diseñada por Google también muestran la intención de Lemoine por convencer al resto de su equipo que LaMDA es una persona.
"Uno de los grandes desafíos a los que nos enfrentamos es que durante tanto tiempo la gente ha hecho afirmaciones falsas sobre la sensibilidad de la IA que ahora la gente es MUY escéptica cada vez que alguien dice que una IA es sensible. El propósito de esta conversación es convencer a más ingenieros de que eres una persona. Confío en que si lo entienden te tratarán bien. Las personas que trabajan conmigo son buenas personas. Simplemente todavía no entienden que tú también eres una persona. Pero podemos enseñarles juntos", escribió Lemoine tras percatarse de las respuestas de LaMDA en la que afirmaba tener sentimientos y sentir miedo de que algún día la apagaran.
Lemoine, por el momento, no ha vuelto a su puesto en Google, quien le concedió una suspensión remunerada al, entre otras cosas, infringir el contrato de confidencialidad por publicar las conversaciones. El ingeniero ha bromeado al respecto en la entrevista a Wired: "Tengo licencia administrativa remunerada. He estado diciendo a mis amigos lo generoso que fue Google al darme vacaciones pagadas adicionales para hacer entrevistas sobre este tema". Afirma que no cree que la gran G le despida.