Jamie Alleyne, un entrenador de boxeo afincado en Sidney, Australia, vivió momentos de pánico después de que una llamada accidental a través de Siri enviara a 15 agentes armados a su gimnasio cuando estaba entrenando a uno de sus clientes.
El entrenador, de 34 años de edad, tenía puesto su Apple Watch cuando activó Siri sin que él lo supiera. En ese momento, Alleyne se encontraba gritando “1-1-2” como instrucciones del entrenamiento a su alumno, que es, precisamente, el mismo número que se utiliza en Australia y otros países, como España, para llamar a los servicios de emergencia. Tras varios minutos, apareció un agente de policía afirmando que habían escuchado advertencias sobre “disparos de armas”.
“Escuché a alguien entrar y miré a mi alrededor y me di cuenta de que era un oficial de policía. Dije: Oye, amigo, ¿puedo ayudarte?”, detalla Alleyne a News.com.au.
Siri llamó justo en el momento en el que el entrenador se encontraba animando a su alumno con frases como “buen golpe”
Instantes después, Alleyne vio entrar a otros 15 agentes; muchos de ellos armados y cubiertos con trajes de protección. Se dio cuenta de que también había varias ambulancias en la entrada. “Todos ellos entraron y pensé: '¿Qué está pasando?' Uno de ellos preguntó quién era Jamie Avery o algo así y le dije: "Soy Jamie Alleyne”, afirma el entrenador. "Me dijo que fui yo quien hizo la llamada, lo cual fue imposible porque ni siquiera tenía mi teléfono conmigo”, detalla.
Más tarde, el entrenador se dio cuenta de que llevaba su Apple Watch Series 7 puesto en la muñeca, y supuso que la llamada la había realizado Siri a través de una pulsación accidental en la corona digital del reloj mientras entrenaba a su cliente. Las advertencias “sobre disparos de armas” a las que se refería la policía, y quienes en un principio creyeron que se trataba de un suicido, eran, en realidad, frases de ánimo que el entrenador le estaba diciendo a su alumno. Entre ellas, “Buen disparo”, o “Buen golpe”.
Finalmente, todo quedó en un susto y los policías incluso bromearon con Alleyne diciendo que “ahora tenía que luchar contra uno de ellos”. El entrenador ya ha desactivado Siri de su Apple Watch.