El catálogo de películas de Netflix no hace más que crecer. En especial, en su oferta de contenido con todo tipo de largometrajes con argumentos peculiares que sorprenden por su originalidad. Desde grandes épicas sobre la vida contemporánea, hasta exploraciones extrañas acercas de la moralidad, el tiempo y el amor. La plataforma recopila una formidable colección de todo tipo de historias que pueden transformarse, a su vez, en grandes debates de interés.
¿Cómo se comprende el triunfo en nuestra época? ¿Cómo se definen los difusos límites entre la intimidad y lo colectivo en medio de un mundo hiperconectado? ¿Por qué nuestra cultura está obsesionada con los asesinos en serie? Son algunas de las preguntas que las películas de Netflix tratan de responder. Algunas veces con buen sentido y mejor argumento, en otras ocasiones con aproximaciones no tan certeras ni profundas. No obstante, el debate posterior es inevitable y, sin duda, de considerable importancia para la forma en que en la actualidad se consume contenido online.
Te recomendamos cinco películas de Netflix que te permitirán analizar desde puntos de vista por completo nuevos temas álgidos y de enorme interés. La mayoría, desde ángulos originales. Otras, a partir de una revisión profunda de cómo exploramos tópicos complicados o incómodos. Cualquiera que sea tu preferencia, te brindarán la oportunidad de una conversación extraordinaria a partir de una óptica desconocida sobre ideas familiares. Toda una emocionante experiencia intelectual.
La chica que lo tenía todo
Ani (Mila Kunis) es una periodista con un futuro brillante que, además, está a punto de contraer matrimonio con el hombre de sus sueños. Una vida perfecta para una mujer que luchó desde la adolescencia por lograr su lugar en el mundo. No obstante, esta película de Netflix, de Mike Barker, es mucho más complicada y dura de lo que parece.
En especial, cuando el argumento comienza a profundizar en el pasado traumático de Ani y todo el sufrimiento que lleva a cuestas. Y, por si eso no fuera suficiente, la percepción de que su vida adulta no es otra cosa que un reflejo cruel de sus peores temores y heridas emocionales.
Basado en el libro homónimo de la autora Jessica Knoll, el argumento de esta película de Netflix es una perspicaz, y en ocasiones cruel, revisión a los estándares del éxito moderno. Mucho más, de la percepción sobre la violencia que se vincula a los prejuicios y a la discriminación. Poco a poco, la vida en apariencia ideal de Ani da paso a las consecuencias de una experiencia brutal y deshumanizante. También a una exploración sobre los terrores contemporáneos y el desarraigo de la vida actual. Al final, La chica que lo tenía todo es una descarnada mirada sobre la ilusión de la perfección y la ambición convertida en una mirada sobre la pérdida y el desencanto adulto.
Extremadamente cruel, malvado y perverso
Los crímenes de Ted Bundy se han convertido en una parte atroz de la historia norteamericana. En especial, después de que una morbosa curiosidad colectiva le brindase la categoría de mito terrorífico en la cultura popular. No obstante, pocas veces se habla de las personas que lo rodeaban y a quienes engañó por décadas. Mucho menos aún, de los que conocieron al hombre en apariencia amable que el asesino fingía ser.
Esta película de Netflix, de Joe Berlinger, intenta recorrer el espacio desconocido e incómodo de lo que Ted Bundy representó para sus amigos y allegados. En particular, para la mujer con la que convivió mientras cometía varios de sus crímenes más atroces. Lily Collins interpreta a Liz Kendall, la pareja de Bundy durante sus años más salvajes y peligrosos. Específicamente, los años durante los cuales perfeccionó su método para asesinar de manera violenta y despiadada.
La tétrica figura del asesino en serie emerge con el rostro de Zac Efron, en una visión inquietante del criminal como un depredador invisible. Pero mucho más terrorífica resulta la capacidad del largometraje para explorar la complejidad de las relaciones de la violencia con la cultura norteamericana. Un tema siniestro que la película de Netflix muestra desde un punto de vista duro. Más allá de las acusaciones contra el criminal, está la sorprendente cuestión sobre la identidad de una figura tenebrosa. ¿Qué impele a un hombre a matar de manera cruel y temible? El argumento no intenta responder la pregunta, pero deja varias más sin respuesta como parte de un debate colectivo macabro.
La perfección
Este drama retorcido y con docenas de giros argumentales por completo inesperados es una pieza curiosa en el catálogo de películas de Netflix. Charlotte (Allison Williams) y Lizzie (Logan Browning) son dos talentos de una exclusiva academia de música. Pero mientras una cayó en desgracia, la otra transita un recorrido hacia el éxito más deslumbrante. Una frente a la otra, la lucha por lograr el éxito o, en el mejor de los casos, la excelencia se volverá descarnada. Por último, directamente mortal.
Pero nada es lo que parece en este argumento tramposo, retorcido y cada vez más claustrofóbico. A medida que la trama avanza, las grandes preguntas de nuestra época sobre la necesidad de encontrar objetivo y sentido al talento se harán más urgentes. También, mucho más siniestras, corrosivas y violentas.
¿Por qué deseamos triunfar? ¿Qué tratamos de encontrar en medio del bien y del mal como extremos abstractos de una misma idea? Nada está claro en esta mirada brutal sobre el triunfo y la deshumanización. Una que además incluye amputaciones, asesinatos violentos y, al final, la más corrosiva sátira sobre el deseo de reconocimiento. Todos temas actuales de enorme validez e importancia.
Hater
Tomasz Giemza (Maciej Musiałowski) es un estudiante de derecho con una obsesión. La de limpiar su nombre y dejar claros su talento y valía. A la vez, regodearse en la destrucción de la familia Krasucki, a la que odia por su posición económica y sus privilegios.
Podría parecer la habitual premisa de un hombre en busca de la venganza, hasta que se transforma en algo más. Tomasz descubre el lado oscuro de las redes sociales y, en especial, la capacidad de las grandes plataformas para causar daño en el mundo real. Algo que utilizará en su favor en esta inquietante película de Netflix hasta rozar los límites del horror y la obsesión.
La película de Jan Komasa es una tenebrosa versión sobre la popularidad y el poder del mundo virtual que sorprende por su eficacia. En particular, al lograr que el escenario del rencor, el odio y la venganza se transforme en algo más temible. ¿Pueden las nuevas herramientas de comunicación convertirse en armas de control, maltrato e incluso asesinato? En la premisa de esta película de Netflix se plantea la cuestión desde la probabilidad cercana y real. Un pensamiento inquietante que brinda sus mejores momentos a Hater.
White Girl
¿Hasta dónde estarías dispuesto a llegar por amor? Es la pregunta que sostiene esta película de Netflix semiobiográfica de la directora y guionista Elizabeth Wood. La historia de una estudiante universitaria envuelta en una relación apasionada con un peligroso delincuente podría parecer trillada. Pero Wood logra crear un contexto incómodo, doloroso y extremo al agregar al guion su propio relato sobre la sordidez de una experiencia traumática. Leah (Morgan Taylor) está convencida de que el amor es una experiencia insidiosa.
En especial, cuando Blue (Brian Marc) le demuestra que el mundo es una múltiple colección de experiencias al límite. Poco a poco, la pareja recorrerá todos los escenarios de una relación cada vez más complicada y violenta. También, una que puede sacudir y destruir cada creencia y percepción sobre el mundo y los dilemas de Leah.
Sin embargo, todo llegará a un punto álgido cuando Blue sea arrestado y Leah decida correr un violento riesgo para liberarlo. Poco a poco, en esta película de Netflix, lo que parecía un argumento basado en la experimentación de las fronteras del amor y la obsesión se volverá algo más. Para su tramo final, White Girl demostrará cómo el miedo, el sufrimiento, el deseo y la desesperanza pueden convertirse en una forma de deseo. Quizás, el punto más pesimista y retorcido del argumento de esta película inclasificable.