El pasado viernes, cuando Twitter se vio desbordado de mensajes de exempleados de la red social que se vieron afectados por los despidos masivos ordenados por Elon Musk, una cuenta permaneció llamativamente silenciosa: la de Jack Dorsey. El fundador y exCEO de la plataforma fue una de las voces más buscadas mientras el caos reinaba en la compañía, pero en su perfil lo último que se veía eran publicaciones relacionadas con el Bitcoin, su otra pasión.

Fue recién bien entrado el sábado cuando Jack Dorsey decidió romper el silencio, y lo hizo con un peculiar mea culpa. El empresario no criticó la decisión del nuevo dueño de la red social de dejar sin trabajo a miles de personas, casi sin aviso. Tampoco condenó que el recorte de personal se realizara sin analizar a fondo su impacto, lo que ha llevado a Twitter a pedir que algunos de los despedidos vuelvan a sus puestos laborales. Lo que sí hizo fue asumir la culpa por la situación, argumentando que había crecido la compañía demasiado rápido.

Siguiendo su lógica, entonces, muchos de quienes ahora perdieron su empleo no tendrían que haber estado en la compañía en primer lugar. Consciente o no, el creador de Twitter ha lanzado un pedido de disculpas en el que termina avalando la medida adoptada por Elon Musk.

"La gente del pasado y del presente de Twitter es fuerte y resistente. Siempre encontrarán un camino, por difícil que sea el momento. Me doy cuenta de que muchos están enojados conmigo. Soy responsable de por qué todos están en esta situación: crecí el tamaño de la empresa demasiado rápido. Me disculpo por eso", tuiteó Jack Dorsey, y agregó: "Estoy agradecido y amo a todos los que alguna vez han trabajado en Twitter. No espero que sea mutuo en este momento, o nunca, y lo entiendo".

El peculiar pedido de disculpas de Jack Dorsey tras los despidos en Twitter

Jack Dorsey square | Elon Musk | Twitter

Allá por abril, cuando se anunció la compra de Twitter por 44.000 millones de dólares, Jack Dorsey fue de los primeros en avalar a Elon Musk. "En principio, no creo que nadie deba poseer o administrar Twitter. Pretende ser un bien público a nivel protocolario, no una empresa. Sin embargo, para resolver el problema de que sea una empresa, Elon es la única solución en la que confío. Confío en su misión de extender la luz de la conciencia", dijo por entonces.

Por entonces, nadie esperaba lo que sucedería en los meses subsiguientes, es cierto. Hablamos, por supuesto, de los intentos de Elon Musk por cancelar la compra de la red social, las demandas cruzadas, el escándalo por los dichos del exjefe de seguridad de Twitter, y un largo listado de etcéteras. Todo para que el magnate finalmente cerrara la compra y, en cuestión de días, se cargara a equipos completos en prácticamente todas las áreas de la compañía.

Si bien no se han dado cifras definitivas, se estima que los despidos han afectado al 50% de los trabajadores de Twitter. Sin el conflicto de meses entre Elon Musk y la red social, ¿los despidos podrían haber ocurrido de una forma diferente? Es contrafáctico, claro, pero es imposible no preguntárselo. Sea como sea, seguro poco les importe a quienes hoy se encuentran en la búsqueda de un nuevo empleo.

Por lo pronto, Jack Dorsey optó por trenzarse en una "discusión" pública con el nuevo dueño de Twitter sobre los nombres elegidos para los equipos o herramientas de la plataforma. Las prioridades bien definidas, @jack.

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