El escrutinio sobre la compra de Activision Blizzard parece estar a punto de profundizarse. Según reporta Politico, anoche venció el plazo para que Microsoft presentara una serie de compromisos que apaciguaran las dudas de la Comisión Europea sobre el acuerdo valuado en 68.700 millones de dólares. Sin embargo, los de Redmond no lo hicieron y abrieron la puerta a una investigación a fondo por parte de los reguladores.

La investigación de Fase 2 todavía no ha sido confirmada por la CE, que tiene tiempo hasta el 8 de noviembre para anunciarla formalmente. No obstante, analistas de la industria de los videojuegos dan por hecho que se avanzará hacia un examen más profundo. Especialmente, para determinar si la adquisición puede ser una amenaza a la competencia. Máxime si se considera lo que está sucediendo en el Reino Unido, donde la CMA ha decidido no tomarse el tema a la ligera.

En la primera instancia de su investigación sobre la compra de Activision Blizzard, la Comisión Europea elevó consultas a algunos competidores de Microsoft. En tal sentido, los reguladores se enfocaron en dos puntos claves: el funcionamiento de su plataforma de juegos en la nube y el potencial riesgo de que la compañía restrinja el acceso a franquicias de primer nivel, como Call of Duty.

Esto último se ha vuelto un tema de discusión recurrente, alimentado incluso por Sony. La compañía japonesa ha expresado públicamente su preocupación de que los de Redmond decidan limitar los futuros lanzamientos del popular shooter bélico en PlayStation. Sin embargo, Phil Spencer, CEO de Microsoft Gaming, ha negado en repetidas oportunidades que ese sea el caso.

De hecho, fue el propio jefe de Xbox quien recientemente aseguró que el escrutinio regulatorio sobre la compra de Activision Blizzard es "justo". En una entrevista durante el evento Wall Street Journal Tech Live, manifestó:

"Puede ser sorprendente para la gente, pero no soy un experto en hacer tratos de 70 mil millones de dólares. Lo que sí sé es que estamos muy concentrados en obtener la aprobación en las principales jurisdicciones, y paso mucho tiempo en Bruselas, Londres y con la FTC aquí en los Estados Unidos. Yo diría que las discusiones han sido muy justas y honestas. Es una gran adquisición, de eso no hay duda. Microsoft [...] es una gran empresa de tecnología, y creo que la discusión sobre una adquisición de este tamaño está justificada, y he apreciado el tiempo que se le ha dedicado".

Phil Spencer, CEO de Microsoft Gaming.

Microsoft confía en concretar la compra de Activision Blizzard

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Más allá de la presión de los reguladores europeos, británicos y estadounidenses, Microsoft se mantiene optimista sobre la aprobación de la compra. Poco tiempo atrás, Satya Nadella, CEO de la firma de Redmond, dijo estar "muy, muy seguro" de que la adquisición de Activision Blizzard saldrá adelante.

El ejecutivo dice que estarán muy lejos de ser la que más ingresos genere en la industria, por más que el acuerdo se concrete. Y le tiró dardos a Sony por sus continuas quejas en torno al futuro de Call of Duty: "Si esto es por competencia, déjennos competir".

Parte de la confianza de Microsoft de tomar posesión sobre Activision Blizzard reside en el argumento de que su mayor interés no es sacar partido en el ámbito de las consolas, sino aterrizar en el mercado de juegos para móviles. Pocos días atrás se divulgaron los planes de la corporación para crear una tienda de juegos para smartphones y tablets que compita con la App Store de Apple y la Play Store de Google.

"Actualmente, Microsoft no tiene una presencia significativa en los juegos móviles y la transacción aportará la experiencia que tanto se necesita en el desarrollo, marketing y publicidad de juegos móviles. Activision Blizzard podrá contribuir sus aprendizajes sobre el desarrollo y la publicación de juegos móviles a los estudios de juegos de Xbox", indicaba un documento regulatorio.

Todavía quedan varios meses por delante antes que se defina la compra de Activision Blizzard. Más allá de las investigaciones del Reino Unido y la Comisión Europea, lo que defina la FTC estadounidense será crucial. Microsoft espera cerrar el acuerdo antes de que finalice el año fiscal 2023, que finaliza el 30 de junio del año próximo.