Desde que Microsoft anunció la adquisición de Activision Blizzard por poco menos de 69.000 millones de dólares, el acuerdo ha estado en boca de todos. No solo por el calibre de las empresas involucradas y la cantidad de dinero comprometido, sino también por el destino de Call of Duty y el resto de la propiedad intelectual del estudio. Pero el escrutinio regulatorio también ha sido tema de análisis y debate recurrente, y con razón; y pese a la creciente presión en Estados Unidos y Europa, los de Redmond confían en que todo se resuelva favorablemente.
Satya Nadella, CEO de Microsoft, se mostró optimista al respecto en una reciente entrevista con Bloomberg. "Por supuesto, cualquier adquisición de este tamaño pasará por un análisis profundo, pero nos sentimos muy, muy seguros de que saldremos adelante", indicó.
El ejecutivo también aprovechó para opinar sobre quienes dicen que la compra de Activision Blizzard atenta contra la competencia. De acuerdo con Nadella, Microsoft es hoy la "cuarta o quinta compañía" más importante de la industria de los videojuegos en cuanto a ingresos, y que no saltará al primer lugar tras esta adquisición.
También aprovechó para lanzar un dardo contra Sony, que según el ejecutivo es la número 1 del mercado. El CEO de la casa matriz de Xbox dijo que los japoneses, que han criticado públicamente esta transacción y sus posibles efectos sobre PlayStation, han realizado varias compras en lo que va del año. "Si esto es por competencia, déjennos competir", aseveró.
Microsoft confía en la aprobación de la compra de Activision Blizzard
En febrero pasado, pocas semanas después de anunciarse la adquisición de Activision Blizzard, Satya Nadella ya había esgrimido argumentos similares para justificar por qué su aprobación no dañaría la competencia. Por entonces, había dicho que el mercado estaba muy fragmentado y que, incluso con la compra cerrada, seguiría generando menos ingresos que Tencent y Sony.
"Incluso después de esta adquisición, seremos el número tres con una cuota de mercado relativamente baja […]. Sí, seremos un gran jugador, pero en un espacio altamente fragmentado", había puntualizado.
Las nuevas declaraciones del CEO de Microsoft no han salido a la luz por casualidad. La semana pasada, la Autoridad de Competencia y Mercados del Reino Unido anunció una investigación más profunda sobre el acuerdo. Su temor es que la compra de Activision Blizzard derive en prácticas anticompetitivas. Y lo que suceda en territorio británico puede influir sobre el escrutinio regulatorio en otros mercados cruciales, como la Unión Europea y Estados Unidos.
La mayor preocupación de la industria pasa por la posibilidad de que franquicias como Call of Duty se vuelvan exclusivas de Xbox. Microsoft sostiene que esa no es su intención, algo a lo que Phil Spencer ha hecho referencia en varias oportunidades. No obstante, desde Sony no están demasiado seguros. Días atrás, Jim Ryan, CEO de PlayStation, aseguró que la propuesta de los de Redmond para mantener el popular shooter en su plataforma fue "inapropiada en muchos niveles".