En el capítulo 7 de esta primera temporada, La Casa del Dragón ha caído en uno de los errores en los que ya cayó Juego de Tronos. Durante las escenas nocturnas, muchos corrimos a ver si nuestra televisión había sufrido una avería que provocaba la pérdida de brillo de la imagen. Después vimos que simplemente era un intento por envolvernos en la misma oscuridad que los personajes. Un objetivo muy noble, si no fuese porque con ello se sacrificaba la posibilidad de que nuestros ojos pudiesen discernir lo que estaba pasando en la escena.

Y esto nos lleva a hacernos una pregunta: ¿Pueden los ojos realmente adaptarse a escenas como las que vimos en La Casa del Dragón y anteriormente en Juego de Tronos? La respuesta es compleja, ya que nuestros ojos sí que pueden adaptarse a la oscuridad. Todos los hemos visto durante un paseo por la noche o al intentar ver una lluvia de estrellas. Sin embargo, hay algunos detalles que pueden entorpecer esa adaptación.

Entender cómo ocurre todo esto puede ser muy útil. No solo por satisfacer la curiosidad. También para saber cuál es la mejor manera de ver el capítulo y, al menos, distinguir qué es lo que está pasando. 

¿Cómo se adaptan los ojos a la oscuridad?

Los ojos pueden adaptarse a la oscuridad de diferentes formas, aunque las más importantes son principalmente dos.

Por un lado, pueden encoger o dilatar la pupila para permitir que pase más o menos luz hacia la retina. Esto es posible gracias a dos músculos: el esfínter de la pupila y el músculo dilatador. Gracias a ellos, se dilata para que entre el máximo posible de luz, cuando nos encontramos en una situación con mucha oscuridad, y se contrae para disminuir la cantidad de luz que pasa en entornos muy iluminados. Así, podemos ver todo lo posible a oscuras y los ojos no se dañan en caso de que haya un exceso de luz. 

La otra forma que tienen los ojos de adaptarse a la oscuridad es adaptar la sensibilidad a la luz de los bastones. Estos son unas células fotorreceptoras de la retina, con una gran sensibilidad a la luz, que a su vez se saturan cuando la iluminación es excesiva. Son capaces de modificar esa sensibilidad, captando más o menos luz según sea necesario. Ahora bien, estamos hablando de encontrarnos nosotros rodeados de oscuridad. Quizás Rhaenyra y Daemon en la escena de la playa adaptaron sus pupilas de este modo. Al menos se habrían adaptado si la escena no se hubiese rodado a plena luz del día. ¿Pero qué pasa con quienes vemos La Casa del Dragón en nuestras televisiones?

Cómo adaptar la pantalla a ‘La Casa del Dragón’

Es importante tener en cuenta que si la escena es tan oscura como las de La Casa del Dragón, pero nosotros estamos en un entorno iluminado, nuestros ojos no se adaptarán a la oscuridad. Lo ha explicado a Hipertextual el doctor Alberto Lozano, oftalmólogo. “Si la luz ambiental es mucho más potente que la imagen de la pantalla, el ojo no va a hacer adaptación”, relata. “Va a captar más el reflejo en la pantalla que otra cosa”.

Esto significa que podría ser útil, al menos para hacer frente a estas escenas, ver la televisión a oscuras. Sin embargo, no todo depende de nosotros, ya que también es importante la variedad de tonos de la pantalla.

“Luego está el límite de representación de grises de la pantalla. Si es negro del todo no va a haber contraste que captar. El ojo se adapta porque los bastones son capaces de estimularse hasta con un solo fotón, pero si no hay prácticamente diferencia de un pixel a otro poco van a poder distinguir contrastes”.

Doctor Alberto Lozano, oftalmólogo

Por lo tanto, también se puede jugar con los propios colores de la imagen. Hay muchos tipos de pantallas, que ofrecen posibilidades muy diferentes. Pero incluso en las más antiguas podemos variar la luz de fondo, el brillo y el contraste. Especialmente la primera puede ir subiéndose poco a poco hasta buscar ese punto en el que se diferencian mejor las imágenes. Si al llegar al máximo la situación no ha mejorado, ya probaríamos con el brillo y el fondo. Lo importante es dar a nuestros ojos esos píxeles de luz a los que agarrarse para adaptar la visión a la oscuridad.

Habrá que esperar al próximo capítulo de La Casa del Dragón para ver si vuelven a repetir el mismo patrón que ya usaron en escenas de Juego de Tronos tan míticas como la batalla de Invernalia. Quizás haya sido algo aislado o quizás vuelva a ocurrir. Por si acaso, lo mejor será tener en cuenta estos consejos. Nuestros ojos se adaptan muy bien a la oscuridad, pero a veces es necesario echarles una mano.

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