¿Te llevó esfuerzos distinguir lo que sucedía en pantalla durante el episodio 7 de La Casa del Dragón? No eres el único. De nuevo, el apartado visual y las aparentes decisiones creativas de la producción, afectaron el desarrollo de un capítulo fundamental en la serie de HBO.
La mayoría de las escenas importantes del episodio, ocurrieron durante la noche, lo que provocó que buena parte de ellas resultaran indistinguibles. No solamente por lo que parece una deficiente iluminación. También, por juegos de sombras que convirtieron largas secuencias al aire libre en una confusión de imágenes. El problema se repitió no solamente en las pantallas de la televisión. En las redes sociales, la crítica especializada comentó que, incluso en otros dispositivos, la confusión visual se incrementó.
La trama se mezcló entre escenas poco menos que incomprensibles. Por si eso no fuera suficiente, la creciente penumbra confundió a los espectadores con respecto a lo que pasaba o los personajes involucrados en diversos momentos. Un problema específico que afectó el impacto de un capítulo que marca un antes y un después en el argumento principal.
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Westeros, de nuevo en la penumbra
Lo más curioso es que el efecto parece haber sido parte clave del concepto del capítulo. La producción, encabezada por el director Miguel Sapochnik, insistió en que se trataba de “decisiones creativas”. De hecho, la cuenta oficial de Twitter de HBO Max lo dejó claro en un tweet, en el cual respondió a la queja de un fan con una explicación directa. “La iluminación tenue de esta escena fue una decisión creativa intencional”, dejó claro la plataforma.
Pero la aparente “libertad narrativa visual” parece ser un verdadero inconveniente para La Casa del Dragón. Días antes, la escritora y locutora de The Ringer, Joanna Robinson, advirtió sobre lo que podría ocurrir con las secuencias nocturnas. Entre otras cosas, la articulista recomendó actualizar la configuración de los televisores a un modo con mayor brillo, además de agregar: “Deben mirarlo con todas las cortinas cerradas”.
Se trató de un problema que abarcó no solo la opinión de la audiencia sobre el capítulo. También, un inevitable cuestionamiento acerca de la necesidad de las nuevas producciones de tomar en cuenta la variable de los televisores al momento de grabar. Un punto que el séptimo episodio de La Casa del Dragón dejó en evidencia.
La oscuridad en todas partes en La Casa del Dragón
No es la primera vez que una historia basada en el mundo ficticio de Poniente atraviesa un problema semejante. En 2019, el capítulo “The Long Night”, uno de los más importantes de la octava temporada de Juego de Tronos, se volvió una confusión de sombras y figuras borrosas. Dirigido también por Sapochnik, fue criticado con dureza. La audiencia quedó desconcertada cuando secuencias enteras fueron virtualmente imposibles de distinguir. Mucho más, cuando la calidad visual menoscabó la calidad del relato al completo.
En la oportunidad, el director explicó a IndieWire que la oscuridad, cada vez más profunda y desconcertante, es un “medio para narrar sucesos terribles”. De hecho, puntualizó que se trató de una forma de acentuar la sensación de urgencia del episodio. “Tenía sentido que esta fuera la última esperanza que tiene la humanidad, el último faro de luz. Desde la perspectiva de hacia dónde necesitábamos dirigir la historia, que era llegar a un clímax surrealista y caótico, necesitábamos un entorno tenebroso”.
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La tecnología detrás de lo visual en la televisión contemporánea
En la actualidad, las salas de edición incluyen un monitor de referencia OLED con calibración óptima como referencia visual. Es decir, la versión en estudio será la mejor y más clara del producto visual final. Por supuesto, se trata de tecnología de punta que los televisores domésticos, tabletas o smartphones no siempre pueden igualar. Lo cual podría ocasionar la disparidad al momento de la transmisión del contenido y su resultado anterior.
La deficiente calidad visual del episodio también podría deberse a la comprensión de los vídeos que llevan a cabo los servicios de vídeo en streaming. ¿El motivo? La necesidad de que la transmisión —en cualquier plataforma— sea rápida y eficiente. No obstante, el método provoca la pérdida de calidad y de datos visuales en el producto final. Algo que incluso el director de fotografía de The Long Night, Fabian Wagner, indicó podría ser uno de los motivos de las quejas sobre el episodio.
No obstante, la recurrencia de la situación deja claro que el problema parece ser más complicado de lo que podría suponerse. Decisión creativa o no, el inconveniente de las escenas comprensibles continúa siendo parte del mundo de George R. R. Martin.
