La obsesión de los seres humanos por obtener perros de razas puras puede llevar a realizar cruces entre animales emparentados o, simplemente, a perpetuar variantes genéticas que les hacen más propensos a determinadas enfermedades. Al fin y al cabo, si viviesen libres en la naturaleza, lo lógico sería que tendieran a la diversidad genética, pero esto es algo de lo que se les priva cuando lo que se busca es el pedigrí

Este es el motivo por el que se recomienda adoptar perros y no comprarlos buscando la raza. Ahora bien, eso no significa que debamos abandonar a estos perros. Muchos de ellos también buscan hogar y pueden ser grandes amigos nuestros. Pero sí que está bien saber qué problemas de salud pueden llegar a tener, con el fin de anticiparse a ellos.

Nada es seguro, pero su genética y sus características anatómicas pueden hacerles muy propensos al desarrollo de determinadas enfermedades. Es por ejemplo bien conocido el caso de los carlinos, cuyo aspecto adorable tiene un precio muy alto para su salud. Pero en realidad son muchísimos más. 

El akita y la displasia de cadera

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Los akita, conocidos por la película basada en hechos reales Hachiko, son unos perros procedentes de Japón, donde en el pasado fueron usados por los guerreros como perros de defensa y ataque y también en la caza de osos.

Es por eso que en España forman parte de la lista de razas consideradas potencialmente peligrosas. Aunque no debemos olvidar que eso depende en gran medida de los cuidados y las precauciones que toman sus dueños. Ellos simplemente son perros.

Dejando eso a un lado, en temas de salud lo que más preocupa sobre esta raza es su propensión a desarrollar displasia de cadera. Esta es una condición degenerativa que provoca a los perros pérdida de movilidad, dolor en la zona, alteración de la marcha y cambios de comportamiento y humor. Puede darse en cualquier raza, pero se ha visto que los akitas son especialmente propensos. Es una condición que empeora con la obesidad, por lo que es importante vigilar el peso en estos animales. En realidad había que hacerlo en todas las razas, pero con ellos hay que tener especial atención. Además, al más mínimo signo que indique que puedan estar doloridos, como problemas para subir escaleras o correr, o incluso gemidos y lamentos al tocar la zona de la cadera, se debe buscar ayuda veterinaria cuanto antes. 

El Alaskan malamute, la diabetes y los problemas neurológicos

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Alaskan malamute es una raza de perros originales del Ártico, donde se usan como tiradores de trineos. Por ese motivo, son animales con una gran capacidad para cargar peso.

En su caso, son dos las enfermedades para las que presentan un mayor riesgo. Por un lado, se ha observado que son bastante propensos a la diabetes. Además, si esta se complica, pueden acabar desarrollando pancreatitis.

Por otro lado, se ha observado que, por causas genéticas, tienen una gran predisposición a la polineuropatía, que es la inflamación de varios nervios periféricos al mismo tiempo. Tanto en humanos como en perros, esta puede darse con mayor probabilidad en individuos diabéticos, por lo que en realidad está relacionado con su riesgo a padecer esta enfermedad. 

Cuida los ojos de los perros sabuesos

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Los sabuesos, y más concretamente los Basset hound, son perros con un gran sentido del olfato, por lo que históricamente se han usado a menudo como rastreadores en la caza.

En cuanto a sus problemas de salud, pueden ser varios. Se les ha visto una mayor propensión a las hernias discales y la panosteítis, que es una enfermedad caracterizada por la inflamación de los huesos largos de los perros. No obstante, lo que más se ha estudiado es su alta probabilidad de desarrollar glaucoma. De hecho, en un estudio realizado en 2019 se observó cuáles son los genes en los que se encierra la información que conduce a esta propensión. Por lo tanto, si tienes un perro de esta raza, vigila sus ojos. Aunque no es solo cosa de sabuesos. También puede ocurrir con otras razas, como el Fox terrier. 

El boxer, una de las razas más atormentadas

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Esta raza alemana, considerada también en España como perro potencialmente peligroso, tiene un larguísimo historial de propensión a enfermedades. Desde dilatación y torsión gástrica hasta epilepsia, pasando por el descenso incompleto de los testículos o cherry eye. Esto último es un defecto congénito del ojo que se observa como una masa rojiza en el borde del ojo y que acaba produciendo importantes problemas de sequedad ocular.

Además, por si todo esto fuera poco, son bastante propensos a desarrollar tumores. Especialmente los de color blanco, pues a ellos se suma una mayor probabilidad de desarrollar cáncer de piel, por causas obvias.

Los perros chihuahuas y la hidrocefalia

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Cuando vemos un chihuahua a menudo parece que nos mira con indefensión. Si no están cabreados, claro. Esa indefensión en realidad podría explicarse por sus abundantes problemas de salud. Son propensos a las luxaciones de sus minúsculas rótulas y al colapso traqueal. Además, parece que tienen una gran probabilidad de desarrollar la enfermedad de Chiari, una malformación, también presente en humanos, por la que se produce el descenso de una parte del cerebelo, hasta el punto de aprisionar el tronco encefálico.

Además, siguiendo con problemas cerebrales, se ha estudiado su gran propensión a la hidrocefalia. De hecho, hay varios casos sobre ello descritos en la literatura científica

La sordera de los dálmatas de raza

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Los dálmatas, conocidos por la película de Disney y por su simpático pelaje moteado, tienen propensión genética especialmente a dos condiciones. Por un lado, a la hiperuricemia, consistente en una concentración muy elevada de ácido úrico en sangre. Esto, de hecho, obliga a sus dueños a vigilar cuidadosamente su dieta. 

Por otro, es bastante común encontrar dálmatas sordos. Suelen desarrollar sordera sensorio neural, que se da por un daño en el oído interno y el nervio auditivo. Esto puede hacer que algunos dueños de perros les abandonen al descubrir su problema. Pero sabemos que ellos nunca lo harían. Nosotros tampoco deberíamos. 

El Golden retriever y las displasias

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Los Golden retriever son perros amigables, muy buenos en la caza y el rastreo. Son una de las razas favoritas de quienes buscan introducir un miembro peludo en la familia, precisamente por su buen carácter.

Pero hay que vigilar su salud y prestar especial atención a displasias, como la de cadera y la de codo. Además, se ha observado que también son propensos a algunas cardiomiopatías si no se vigila la dieta

Pastores alemanes, perros con un largo historial médico

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Los pastores alemanes no necesitan presentación. Estos perros, cuyo nombre lo dice todo de su origen, son grandes rastreadores, muy usados como guías para ciegos o como perros policía.

Pero, desgraciadamente, tienen un gran historial médico al que hay que prestar atención. Por ejemplo, se ha observado que son mucho más propensos que otras razas a desarrollar dilatación o torsión gástrica, enanismo pituitario, déficit de IgA, deficiencias inmunológicas frente a la parvovirosis y leishmaniosis, epilepsia, displasia de cadera o queratoconjuntivitis. Además, pueden tener enfermedades de la piel, como la pioderma o la atopía.

Estos son solo algunos ejemplos; pero, en definitiva, prácticamente cada raza pura cuenta con una lista diferentes de enfermedades plasmada en sus genes. Es importante saberlo y, sobre todo, recordar que la valía de un perro no está en su pedigrí. Nosotros no tenemos necesidad y a ellos no les hacen ningún bien los esfuerzos por buscarlo. 

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