Bobi, el perro más viejo del mundo, ha fallecido en su casa de Conqueiros, Portugal, a la edad de 31 años. Hace apenas un año que el Libro Guinness de los Récords reconoció su hazaña. Hasta entonces, la que figuraba como el perro más longevo del mundo era Bluey, una hembra de perro de ganado australiano que falleció en 1939, a los 29 años de edad.
Sin duda, ambos son casos excepcionales, que se unen a otros pocos reportados en todo el mundo. Esto incluye a Chilla, una hembra de la misma raza que Bluey, que supuestamente llegó a cumplir los 32 años. De ser así, Bobi no sería el perro más viejo del mundo. Pero lo cierto es que el caso de Chilla nunca se llegó a certificar oficialmente, por lo que no se puede saber si es cierto.
Esto deja a Bobi, un macho de Rafeiro de Alentejo, como el can más longevo. Un perro al que su compañero humano, Leonel Costa, dijo adiós el pasado sábado, cinco meses después de celebrar su trigésimo cumpleaños en un baile con 100 personas, al estilo típico portugués.
La larga historia del perro más viejo del mundo
En realidad, los 31 años de vida de Bobi podrían haberse reducido a solo unos días si se hubiese cumplido el que inicialmente iba a ser su destino. Nació en 1992, en una camada de solo cuatro cachorros. Los dueños de la perra que lo trajo al mundo tenían ya muchos perros, por lo que no podían mantener a Bobi y a sus hermanos. así que decidieron enterrarlos vivos. Desgraciadamente, esta era una práctica muy habitual en aquella época, cuando no se podían mantener los perritos recién nacidos.
Bobi logró escapar y esconderse tras unos maderos, donde lo encontraron Leonel y sus hermanos, que entonces eran solo unos niños. Lo escondieron durante unos días, por temor a que sus padres les riñeran, pero finalmente estos aceptaron que se quedase a vivir en casa.
Así, comenzó la larga vida del perro más viejo del mundo. Ha vivido toda su existencia con Leonel, acompañándolo en momentos tan duros como la muerte de su padre o de su hermano. Ahora, ha sido Bobi el que ha partido para siempre. En 2018 superó un fallo respiratorio y ya no veía bien y le costaba caminar, pero dentro de lo que cabe, dada su edad, no tenía mala salud. Eso hace que Leonel lo despida con algo menos de pena, a sabiendas de que ha sido un perro sano y feliz. Aunque la tristeza por decir adiós a un amigo de tanto tiempo siempre estará ahí.
Las razas más longevas
El rafeiro de Alentejo, una raza de perro pastor portugués, no es especialmente longevo en comparación a otras razas. Por eso, el caso del perro más viejo del mundo debe verse como algo excepcional. Es cierto que Bobi tenía buena genética, pues su madre vivió hasta los 18 años, muy por encima de la esperanza de vida media de los perros. Pero él superó esa barrera con creces y eso no hay raza que lo explique.
En cuanto a Bluey y Chilla, podríamos pensar que pertenecen a una raza especialmente longeva, pero sus casos también son excepcionales. Los perros de ganado australianos no viven mucho más que otras razas de su tamaño y características. Entonces, ¿cuáles son los perros con mayor esperanza de vida?
Esta pregunta la contestó en 2022 un equipo de científicos del Real Colegio de Veterinarios de Reino Unido. Para ello, analizaron los datos de 30.563 perros fallecidos en Reino Unido entre el 1 de enero de 2016 y el 31 de julio de 2020. La esperanza de vida media de todos ellos fue de 11,23 años, pero es cierto que había diferencias por razas.
Por eso, confeccionaron una tabla en la que se distribuyeron todos esos perros, ordenados por razas. En ella se puede ver que la raza más longeva es el Jack Russell Terrier, con una esperanza de vida media de 12,7 años, pero con algunos ejemplares llegando a alcanzar los 19. Le siguen el Yorkshire Terrier, el Border Collie, el Springer Spaniel y el Labrador Retriever.
No obstante, se debe tener algo importante en cuenta, y es que este estudio se llevó a cabo en Reino Unido. En esos años, posiblemente no murió allí ningún rafeiro de Alentejo, ni perro de ganado australiano. Básicamente porque son razas poco comunes fuera de Portugal y Australia.
Aun así, ya hemos visto que el caso del perro más viejo del mundo, así como de Bluey y Chilla, son puras excepciones. Desgraciadamente, lo habitual es que un perro no dure tantísimos años. Por eso, debemos exprimir al máximo el tiempo con ellos y cuidarlos tanto como se merecen.