Que a los espectadores les cueste comprender lo que dice un actor con el que comparten idioma puede resultar bastante gracioso, pero ocurre. En España, por ejemplo, siempre hay bromas con el madrileño Jorge Sanz y el gallego Mario Casas, cuya dicción se considera mejorable. Si nos vamos al inglés, el británico Tom Hardy es una auténtica pesadilla para el público de Estados Unidos.
Este intérprete ha sido señalado por ellos como el más difícil de comprender cuando habla. Preply, la exitosa aplicación ucraniana de aprendizaje de idiomas, quería saber las razones de que la mayoría de la juventud vea contenidos audiovisuales con subtítulos. Porque no son capaces de entender a algunos actores en su propia lengua. El acento, la velocidad a la que hablan y la forma en que palabras específicas hacen que muchos estadounidenses activen los subtítulos para secuencias determinadas o, incluso, películas enteras.
El peor de todos,como decimos, es Tom Hardy. A este actor, natural de Londres, le conocemos por su Eames en Origen. Y por el Bane de El caballero oscuro: La leyenda renace, su Max Rockatansky en Mad Max: Furia en la carretera o el John Fitzgerald de El renacido. Por supuesto, también su Alfie Solomons para Peaky Blinders, serie de Netflix en la que despliega uno de sus acentos más complicados.
Tom Hardy no es el único al que los estadounidenses no entienden
Peaky Blinders encabeza aquellas ficciones televisivas que les ponen en mayores aprietos a los estadounidenses. Pero no se libran los propios británicos por las diferentes entonaciones y jergas que se usan la serie de Netflix, así como un vocabulario poco común en la actualidad. No es la única que da problemas. Las que la siguen por orden son Derry Girls y Juego de tronos, cuyo reparto se nutría mucho de actores de Reino Unido. También, Outlander y Downton Abbey, british total y ambientada a principios de siglo XX. Pero igualmente se mencionan más abajo, por lo que sea, The Walking Dead, La casa de papel y El juego del calamar. Estas dos últimas, comprensibles por su origen español y coreano, respectivamente. No tanto así la propuesta sobre zombis, en la que, de hecho, los diálogos son más bien concisos y lentos.
En la lista de intérpretes, Tom Hardy no está solo en el asunto de las palabras incomprensibles. Los cuatro actores que van tras él en ello son Sofía Vergara, Arnold Schwarzenegger, Sean Connery y Johnny Depp. Una colombiana, un austríaco, un escocés y un estadounidense de Kentucky al que se le conoce por hablar excesivamente rápido; lo que le ha caracterizado y le ha valido algunos de sus mejores papeles. Aunque después tenemos al hongkonés Jackie Chan, al británico Benedict Cumberbatch, a la mexicana Salma Hayek, a un desconcertante Bad Pitt, quizá por su papel en Malditos Bastardos, o la israelí Gal Gadot.
Pero lo del artista londinense viene de más lejos. Como bien apunta The Wrap, la revista Vulture lanzó en octubre de 2018 un vídeo acerca de que Tom Hardy “debe aprender a enunciar”. Por otro lado, el Dallas Observer elaboró una lista de sus películas “según lo difícil que es entender lo que dice”: la ganadora fue, efectivamente, El Caballero Oscuro, seguida de Leyend. También hay hilos de Reddit en los que se aborda el engorro de no distinguir los diálogos en los filmes de Christopher Nolan, de los que el actor es habitual, por sus mezclas de sonido llenas de ruido.