Hace apenas unos meses, Netflix confirmaba medidas para atacar la práctica de compartir contraseñas entre sus usuarios. Para comenzar, iniciaron una prueba en Chile, Costa Rica y Perú. Ahora, sin embargo, anunciaron que llevarán a cabo un segundo test con un funcionamiento distinto en Argentina, Guatemala, El Salvador, Honduras y República Dominicana.
La prueba en cuestión te obliga a pagar una cuota adicional cuando quieras usar tu cuenta de Netflix en una ubicación que no sea tu hogar. Según la información confirmada por la compañía, esta tarifa extra llega a los $1,17 dólares estadounidenses para Argentina (229 pesos), y $2,99 dólares para el resto de las regiones anteriormente mencionadas.
Si vives en alguna de estas regiones, Netflix tiene algunas configuraciones extra preparadas para ti. La primera de ellas será establecer el lugar considerado como tu hogar primario. Aquí será donde podrás acceder a tu cuenta desde cualquiera de tus dispositivos sincronizados. Si quieres agregar un hogar adicional, tendrás que desembolsar la suma anteriormente mencionada.
La cantidad de hogares extra que puedes agregar también se vería limitada según tu nivel de suscripción. Por ejemplo, aquellos que cuenten con el plan Básico, solo podrán agregar un hogar adicional. Si tienes el plan Estándar, podrás agregar dos, mientras que con el Premium puedes añadir hasta tres ubicaciones extra.
Netflix sigue lanzándose al precipicio
La compañía asegura que, aunque "Es estupendo que a nuestros miembros les gusten tanto las películas y los programas de televisión de Netflix que quieran compartirlos más ampliamente", esto "socava nuestra capacidad de invertir y mejorar nuestro servicio a largo plazo". Así lo confirmó Chengyi Long, directora de innovación de producto en Netflix.
Pero, ¿realmente es el compartir cuentas lo que está afectando a Netflix? La compañía no ha mostrado un porcentaje de las personas que llevan a cabo esta práctica. Sin embargo, ¿es tan elevada que afecta a una compañía que genera miles de millones de dólares anualmente? Cuesta creerlo.
El problema de Netflix parece ser otro. Mientras que comenzó como la democratización del acceso a las series y películas, poco a poco se ha transformado en otra cosa. Ahora, sus producciones no dejan de ser baratas y simples, con algunas muy pocas excepciones. La compañía no carece precisamente de ejemplos en esta primera categoría, contando la reciente y terrible adaptación de Resident Evil, hasta películas de las que es más fácil reírse que tomarse en serio.
Netflix es, simplemente, la plataforma más soporífera y cutre que existe en la actualidad. Ofreciendo cada vez menos, y pidiendo cada vez más a sus usuarios.