Tras los trece años transcurridos desde que se estrenó la primera película sobre la lucha de los na’vi por el planeta Pandora (2009), llegará la secuela el próximo mes de diciembre, también dirigida por James Cameron (2022), que se toma con mucha tranquilidad sus nuevos proyectos desde que arrasó en taquilla como nadie antes con Titanic (1997). Fue él mismo, de hecho, quien la desbancó gracias al filme de aventuras extraterrestres, y habrá que ver lo que logra Avatar 2: El sentido del agua.
Por otro lado, el cineasta canadiense tampoco le tiene miedo a los largometrajes de bastante duración. Aliens: El regreso (1986) se extiende por dos horas y media; Abyss (1989) y Mentiras arriesgadas (1994), casi tanto; la mencionada Titanic se apuntó a las tres horas y quince minutos, y no debieron cortar alguna escena importante; la propia Avatar cuenta con dos horas y cuarenta y un minutos de metraje y, según las palabras de James Cameron, su continuación la superará.
Pero, por la conducta de los espectadores en los últimos años en la era de los atracones en streaming, no tenemos derecho alguno a refunfuñar respecto a Avatar 2. O eso es lo que piensa el realizador, que ha declarado a la revista Empire lo que sigue: “No quiero que nadie se queje de la duración cuando se sientan a ver [televisión] durante ocho horas… Casi puedo escribir esta parte de la reseña: «La agonizantemente larga película de tres horas...». Es como: «Dame un maldito descanso»”.
James Cameron sabe que la duración de Avatar 2 está justificada
“He visto a mis hijos sentarse y ver cinco episodios de una hora seguidos”, continúa James Cameron, y remata: “Aquí está el gran cambio de paradigma social que tiene que suceder: está bien levantarse e ir a orinar”. Bueno, si a algunos nos preguntan, lo mejor es meterse en la sala de cine habiendo evacuado antes. Si no, podemos perdernos momentos importantes de Avatar 2: El sentido del agua y, por otra parte, no parece muy respetuoso con este trabajo que no nos importe.
Pero tanta duración e incluso el plan de cinco películas está justificado. “Lo que les dije a los jefes de Fox en ese momento fue: «Lo haré, pero tenemos que jugar un juego más grande aquí. No quiero simplemente hacer una película y hacer una película y hacer una película. Quiero contar una historia más grande»”, explica James Cameron respecto a Avatar 2. “Eso significaba una comparación con cierta saga literaria”. La de los hobbits que se encaminan al Monte del Destino, obra de J. R. R. Tolkien (1955).
“Les dije: «Imaginad que existiera una serie de novelas como El Señor de los Anillos y las estamos adaptando». Ahora, eso fue genial en teoría, pero luego tuve que ir a crear las malditas novelas de las cuales adaptarla”. Lo que se desprende de lo que dice el director es que su proyecto es ambicioso y narrativamente elaborado y, por esta razón, se niega a cortarse si cree que necesita mucho tiempo para contarnos la historia de Avatar: El sentido del agua. Advertencia recibida.